Hernández y Vázquez, compañeros de nuevo
BOSTON -- Enrique “Kike” Hernández y Christian Vázquez se conocen desde que eran niños jugando como compañeros de equipo en pequeñas ligas en Puerto Rico.
Más de 20 años después y tras ser contrincantes en la Serie Mundial del 2018, el dúo ha vuelto a coincidir en el mismo conjunto, unos Medias Rojas que aspiran a lo más alto tras ganar la Serie Divisional de la Liga Americana sobre los Rays.
De hecho, las últimas dos victorias de Boston en dicha serie fueron resultado de batazos de oro de los boricuas, un jonrón de Vázquez en entradas extras el domingo y un elevado de sacrificio de Hernández el lunes, tras el primero iniciar el rally con un sencillo en el noveno episodio.
“Sé que hay mucha gente contenta en Puerto Rico. Muchos dueños de barras que se les están llenando para ver los juegos y la gente está gastando dinero”, dijo con una sonrisa el manager de los Medias Rojas, el también puertorriqueño Alex Cora, tras el triunfo de los Patirrojos el lunes para eliminar a los Rays. “Fuera de broma, los dos han sido tremendos.
“Lo que hizo Christian con el staff (de pitcheo) los últimos tres días ha sido tremendo. Kike, ofensivamente hablando, excelente. Defensivamente, sabemos qué tipo de jugador es, así que sumamente orgulloso de ellos dos”.
Si existiera un premio a Jugador Más Valioso de una serie divisional, Hernández hubiese sido elegido fácilmente por lo hecho en la SDLA vs. Tampa Bay. Bateó .450 (de 20-9) con tres dobles, dos cuadrangulares, seis empujadas OPS de 1.329 y un total de 18 bases alcanzadas. De su parte, Vázquez se fue de 16-6 (.375) con el antes mencionado bambinazo, cuatro remolcadas y tres anotadas.
“Jugué con Christian cuando tenía siete años”, recordó Hernández. “Siempre ha sido un caballo, desde que éramos así de jóvenes”.
El camino hacia los éxitos de la última semana no fue nada fácil para ninguno de los dos. Hernández, en su primera temporada con los Medias Rojas tras firmar por dos años y US$14 millones en invierno pasado, bateó apenas .213/.294/.371 en el último mes de la campaña regular tras ser uno de los afectados por el brote de COVID-19 que golpeó a los Medias Rojas en agosto y septiembre. De su parte, Vázquez registró OPS de apenas .659 y seis jonrones en lo que ha sido su segunda temporada completa en Grandes Ligas, tras disparar 23 cuadrangulares en el 2019.
Después de irse de 4-0 en la derrota de los Patirrojos en el Juego 1 de la SDLA vs. los Rays, Hernández revisó videos con los coaches de bateo y llegó al segundo choque decidido a no expandir la zona de strikes. En los siguientes tres partidos, bateó de 16-6 con dos vuelacercas y seis impulsadas.
“Estuvo poniendo buen turno tras buen turno”, comentó Cora, quien también conoce a Hernández desde que éste era niño. “Hizo un trabajo increíble contra un cuerpo de pitcheo bien difícil. Estamos bien orgullosos de él”.
En el caso de Vázquez, ni siquiera inició el Juego del Comodín contra los Yankees, ya que el veterano Kevin Plawecki viene recibiendo los juegos del derecho Nathan Eovaldi, abridor de aquel partido y también del Juego 3 ante los Rays.
“Él lo entiende, pero al mismo tiempo, no le gusta y eso es parte de todo”, expresó Cora. “Así es él como competidor, cátcher, el que lleva mucho, mucho tiempo en esta organización.
“Viene trabajando duro en su swing últimamente”, continuó el capataz. “Viene haciendo muchas de las cosas que hizo en el 2019. Viene dándole duro a la bola”.
Tal como apuntó Cora, Vázquez fue elegido en el Draft y desarrollado por los Medias Rojas, siendo parte de la edición de Boston que derrotó a los Dodgers en la Serie Mundial del 2018. Hernández, en cambio, decidió firmar con los Patirrojos tras seis campañas con Los Ángeles -- siendo derrotado por Boston en aquel Clásico de Otoño de hace tres años -- porque quería estar en la alineación diaria, sí o sí, diferente a sus tiempos con los Dodgers.
“Para mí personalmente, mi prioridad era encontrar un lugar donde pudiera jugar todos los días”, reveló Hernández, quien además de jugar como jardinero central, ha fungido como segunda base y un poco como torpedero en el 2021. “Se siente como que soy una pieza más importante que simplemente un jugador más.
“Boston terminó siendo el destino ideal. No lamento esa decisión para nada”.