LOS ÁNGELES – Cuando los Dodgers amanecieron el 15 de septiembre en Atlanta, venían de perder los primeros dos partidos de una serie de tres juegos con marcador global de 16-3 en su contra. Esa semana, Los Ángeles se había enterado de que el derecho Tyler Glasnow no volvería a lanzar en el 2024, debido a un esguince en el codo de lanzar. Era la última de una fuerte ola de lesiones que han impactaron a los Dodgers durante toda la temporada.

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Entonces, el dirigente del equipo, Dave Roberts, notó cierto letargo entre sus pupilos de cara a su encuentro de aquel domingo por la noche en el Truist Field. Al capataz no le gustó eso y decidió utilizar una táctica poco común para él: Convocar una reunión entre todos.

“Simplemente quería juntar a los muchachos”, contó Roberts. “No soy muy de reuniones. Recibimos la noticia de que Tyler ya no iba a lanzar en el año y percibía la sensación de que los jugadores se tenían algo de pena por sí mismos. Y nosotros no somos así”.

De ahí en adelante, los Dodgers tuvieron marca de 11-3 en la temporada regular y sellaron su décimo título del Oeste de la Liga Nacional en los últimos 11 años. De esa manera, superaron a los Padres en lo que se convirtió en una auténtica lucha por la división, antes de eliminar a San Diego en la Serie Divisional de la Liga Nacional.

Ahora, ganando tres victorias por dos a los Mets en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, Los Ángeles quiere dar el próximo paso y alcanzar su primera Serie Mundial desde el 2020, con el Juego 6 frente a Nueva York programado para el domingo en el Dodger Stadium.

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“Sentíamos como que estábamos cabizbajo como equipo”, recordó sobre aquel fin de semana el jardinero dominicano de los Dodgers, Teóscar Hernández. “Y una reunión cambió todo. Y luego nos dimos cuenta de que teníamos el potencial, teníamos los jugadores... todavía éramos los Dodgers”.

En un equipo veterano como el de Los Ángeles, esa clase de reuniones no es de lo más común.

“El mensaje básicamente era que yo no podía creer más en ellos que ellos en sí mismos”, reveló Roberts. “Ellos tienen que creer en sí mismos, ¿verdad? Y yo pensaba que teníamos suficiente talento para hacer eso.

“Quería traer a la luz eso. Pero lo más importante fue que ellos respondieron entre ellos”.

Pese al poder económico de los Dodgers, sí podía existir la tendencia de empezar a dudarse, debido a las tantas bajas a través de la campaña.

“Fue una reunión para levantarle la cabeza a todos, para que siguiéramos luchando hasta ganarlo todo”.

Agregó Roberts: “No me gustan las excusas. No me gusta escucharlas. Entonces, hablo mucho de eso. Pero lo más importante es que ellos tienen que creer que ésa es la forma correcta de hacer las cosas”.