Ryan Braun no tuvo la oportunidad de echar un vistazo a sus alrededores antes de que la temporada de los Cerveceros terminara con una derrota por 3-0 ante los Dodgers el jueves y ponderar si se trataba de la última vez que entraba a un estadio de Grandes Ligas como jugador activo.

Con Milwaukee contra la pared de cara al Juego 2 de la Serie del Comodín de la Liga Nacional, Braun estuvo fuera del lineup por un dolor en un músculo de la zona media que resultó ser más serio de lo que se pensaba en un principio. Braun, el jugador de los Cerveceros que más años lleva con el equipo, guardaba la esperanza de que su equipo se mantuviera con vida el tiempo suficiente para permitirle aportar nuevamente.

Braun explicó el jueves que sufrió un tirón en un músculo oblicuo del costado izquierdo el domingo al hacer un par de jugadas defensivas en San Luis. Dicha lesión obligó a Braun a abandonar el Juego 1 después de dos turnos al bate.

“Estoy increíblemente decepcionado, increíblemente frustrado”, dijo Braun antes del Juego 2. “Y saben, con esas palabras me quedo corto. Es decepcionante para nuestro equipo”.

Dicha frustración fue magnificada por la posibilidad de que así haya terminado la carrera de 14 años de Braun en las Grandes Ligas. A sus 36 años, el guardabosque se encuentra en el último año garantizado de su contrato con los Cerveceros y es casi seguro que su opción de US$15 millones para el 2021 será rechazada. Las partes podrían negociar un nuevo contrato, pero Braun indicó que hablará primero con su familia para decidir si quiere seguir intentando disputar una temporada de Grandes Ligas con achaques de espalda.

“Claro que estoy consciente de ello”, dijo Braun. “Creo que cualquier sentimiento sobre dónde me encuentro en mi carrera personalmente pasan a segundo plano comparado con dónde estamos como equipo”.