CLEVELAND – El 28 de marzo, Día Inaugural del 2024, Austin Hedges, Shane Bieber y Tyler Beede se reunieron para decidir que el manager Stephen Vogt debería recibir el cinturón de campeón de lucha libre de la WWE por su primer triunfo como dirigente.

Así nació una tradición que continuaría durante toda la temporada. Con cada victoria, el jugador más destacado recibía el cinturón, entregado por Hedges y un panel de jueces seleccionados. Era un premio para los jugadores y Vogt quería que siguiera siendo así, por lo que rechazó recibirlo aquel día.

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Sin embargo, todo el equipo sabía que ese cinturón era para Vogt, aunque nadie forzó la situación. Era como si supieran que, tarde o temprano, el cinturón terminaría en manos de su dirigente.

Eso fue lo que ocurrió el jueves, después de Cleveland asegurar la clasificación a la postemporada con un hit de oro del venezolano Andrés Giménez. Mientras los jugadores vaciaban las bancas en celebración, Hedges fue uno de los primeros en apartarse del grupo que rodeaba a Giménez para acercarse a su manager.

“Es una de las personas más especiales que he conocido”, expresó Hedges. “No solamente como capataz, sino como persona. Este hombre es un líder. Hemos tenido a uno de los mejores dirigentes de la historia y yo quiero a Terry Francona con todo mi corazón, pero mira, éste probablemente sea el mejor año que haya visto en mi vida desde el punto de vista dirigencial”.

Vogt comenzó los entrenamientos asegurándose de que todo el equipo adoptara el mantra de ganar cada día, partido a partido. Claro, había razones para dudar.

Han pasado 45 años desde que un manager llevó a su equipo a la postemporada no más de dos años después de retirarse como jugador, sin haber sido manager/jugador. De acuerdo con Sarah Langs y el Elias Sports Bureau, apenas cinco dirigentes lo habían logrado: Jim Fregosi (1979), Yogi Berra (1964), Al Dark (1962) y Pat Moran (1915).

Ahora, el nombre de Vogt debe ser incluido en esa lista.

En medio de la celebración, Hedges pidió que detuvieran la música por un momento. Levantó el cinturón de campeón por encima de su cabeza y se lo entregó a su manager.

“Creo que esto le pertenece a una sola persona en este lugar”, gritó Hedges. “¡El nuevo campeón de los pesos pesados del mundo: Stephen Vogt!”.