Imaginen ser capaz de lanzar constantemente pitcheos de 100 millas o más. Ahora, visualicen que dichos tiros puedan moverse casi un metro desde el momento en que salió de tu mano hasta que chocan con la mascota del receptor. 

Ahora, supongan que un bateador pueda conectar esa bola. 

Los Dodgers tienen mucho talento en su bullpen, pero el venezolano Brusdar Graterol se las ingenia para seguir maravillando. El derecho se subió a la loma en la sexta entrada del triunfo del martes 7-2 de los Dodgers sobre los Gigantes en el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. El lanzallamas comenzó su labor con una sinker de 102.5 mph ante Buster Posey, que resultó en un strike cantado.

Hemos visto a Graterol lanzando duro en el pasado, pero esas 102.5 mph representan su nuevo récord personal en las Mayores, según Statcast. Igualó con el ex Dodger Jonathan Broxton por el tercer lanzamiento más rápido desde que se comenzaron a medir en el 2008. Apenas un par de tiros, de 103.3 mph y 102.8 de Broxton el 3 de julio del 2009, superan al venezolano en lista.

Graterol le siguió a ese pitcheo con otro sinker de 102 mph ante Posey, quien eventualmente falló con un roletazo ante un pitcheo a 101.5 mph. Pero Graterol no había terminado aún. Su primer tiro ante Evan Longoria fue cronometrado a 102.5 mph – este sinker tuvo un rompimiento horizontal de 19.2 pulgadas y un vertical de 18 pulgadas, según Statcast, para congelar a Longoria para el primer strike.

Graterol no estuvo perfecto. Kris Bryant le conectó un sencillo ante un pitcheo de 102 mph, pero completó un sexto tramo en blanco para preservar la ventaja de Los Ángeles. Pero su presentación va más allá de un simple cero; uno de los lanzallamas más potentes del béisbol dejó su propio listón aún más alto con su velocidad.