Garra individual de Vientos y colectiva de los Mets se vieron en L.A.

1:50 AM UTC

LOS ÁNGELES – La garra de los Mets en las últimas tres semanas es algo bien notorio, desde su clasificación a finales de septiembre hasta sus victorias en las primeras dos rondas de los playoffs sobre los Cerveceros y los Filis, respectivamente.

Uno de los grandes héroes del equipo, el puertorriqueño Francisco Lindor, puso el tono en el Juego 2 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional el lunes contra los Dodgers con un jonrón abriendo el partido – tal como ha hecho al bate en estos días, con su cuadrangular para clasificar a los Mets el 30 de septiembre y su grand slam decisivo en el Juego 4 para eliminar a Filadelfia el miércoles pasado.

Sin embargo, el hombre del “palo grande” el lunes fue uno que lo ha hecho durante toda la postemporada: Mark Vientos. Con dos a bordo en la segunda entrada, Landon Knack le dio una base por bolas intencional a Lindor para llenar las bases. Y en conteo de 3-2, el próximo bateador, Vientos, conectó un cuadrangular por encima de la pared del jardín central-derecho para poner el encuentro 6-0 a favor de Nueva York. Sin duda, fue el mayor golpe del juego.

“Claro, lo tomé personal”, dijo Vientos, miamense e hijo de madre nicaragüense y padre dominicano. “Lo uso como motivación. Es como que, ‘Bien, quieres que yo batee. Te voy a demostrar algo’”.

Vientos ha demostrado mucho en el 2024, cuando no se esperaba esto de él. Tras disparar 27 bambinazos en 111 partidos durante la campaña regular, el joven es el líder de los Mets en esta postemporada con nueve hits, tres vuelacercas (empatado con Lindor), 11 empujadas, promedio de .378, slugging de .676 y OPS de 1.086. El lunes, se unió a Lindor y al venezolano Edgardo Alfonso como los únicos jugadores del equipo de Queens con grand slams en postemporada. Y se encuentra a una impulsada del récord del equipo de todos los tiempos para un período de playoffs/Serie Mundial, compartido entre John Olerud (1999) y Curtis Granderson (2015).

“Lo que está haciendo Vientos es especial”, dijo Lindor. “Está haciendo tremendo trabajo, está jugando muy buena defensa, está bateando. Parece que está en medio de cada turno grande. Estoy súper orgulloso de él”.

A nivel colectivo, los Mets pasaron la página una vez más tras su derrota por 9-0 en el Juego 1 de esta serie. Como ha sido el caso desde que empezaron el 2024 con marca de 22-33, los neoyorquinos simplemente no se rinden.

“Nosotros somos un equipo que siempre vamos poco a poco”, dijo el receptor de los Mets, el venezolano Francisco Álvarez. “Nosotros siempre respondemos, así sea en el juego también. Nunca nos damos por vencidos. Siempre vamos a pelear y siempre vamos a jugar bien duro”.

Durante todo este tiempo en partidos tan importantes, los Mets han jugado apenas dos partidos en su casa del Citi Field desde el 22 de septiembre, que fueron sus dos choques en la SDLN ante los Filis la semana pasada. Ahora les tocan tres partidos en Queens del miércoles al viernes contra los Dodgers, con esta serie al mejor de siete empatada 1-1.

“Entusiasmado de volver a casa”, dijo Lindor. “Los fanáticos de los Mets son tremendos. Vamos a salir a jugar fuerte”.