Gabriel Moreno, receptor élite en MLB y figura crucial en Arizona
PHOENIX – Cuando regresó de la lista de paternidad Gabriel Moreno a los Diamondbacks, el dirigente Torey Lovullo no dudó en colocarlo inmediatamente de vuelta detrás del plato. Arizona ganaría seis de sus siguientes siete partidos y ocho de 11, trecho con el que el equipo del desierto esencialmente selló su primera clasificación para los playoffs desde el 2017.
Aquel 14 de septiembre, el receptor venezolano jugó el primero de 14 choques seguidos, como el cátcher de confianza de Lovullo y la gerencia de los Diamondbacks. Y no era para menos. Tras su llegada a Arizona desde Toronto, junto al cubano Lourdes Gurriel Jr. por Dalton Varsho en invierno pasado, Moreno ha causado un impacto que se puede calificar como crucial y hasta indispensable para el equipo de Phoenix.
“Gabby tiene un gran latido de corazón. Nada lo altera”, dijo Lovullo.
Es poco decir. En la parte defensiva, se puede afirmar, sin temor a equivocarse, que Moreno ha sido el mejor receptor defensivo de Grandes Ligas en el 2023. El oriundo de Barquisimeto encabezó las Mayores en WAR defensivo general (ni hablar de entre los demás cátchers) con 3.1 (versión Baseball-Reference) y fue el líder, por mucho, con el 50% de los corredores atrapados en intentos de robo (32-16) y de corredores puestos out por encima de lo esperado (9). Un aspecto que podría mejorar es el arte de “cuadrar” los pitcheos para strike (percentil 34), pero a sus 23 años, hay tiempo para mejorar y pulirse.
“Contento. La verdad, darle las gracias a Dios por todo lo que nos ha dado esta temporada”, dijo Moreno sobre lo hecho este año. “Feliz con mi equipo; logramos meternos en la postemporada. Y nada, a seguir”.
Sin duda, los Diamondbacks han llegado a playoffs en gran parte por Moreno. El equipo tuvo 10 juegos por encima de .500 con él iniciando los partidos detrás del plato, comparado con cuatro por debajo de otra manera. De hecho, Arizona tenía al principio de la campaña el plan de tener a Moreno compartiendo la receptoría con Carson Kelly, una vez un cotizado prospecto de los Cardenales y quien llegó hace varios años a los Diamondbacks en el cambio por Paul Goldschmidt. Sin embargo, las lesiones y el bajo rendimiento de Kelly resultaron en que Arizona dependiera cada vez más de Moreno, quien también ha sido un bateador sumamente oportuno para Lovullo, con OPS de .841 con dos outs y corredores en posición de anotar en el 2023.
“Ha hecho un gran trabajo”, comentó Lovullo, quien una que otra vez ha afirmado que Moreno ha “superado cada prueba” como receptor joven a nivel de Grandes Ligas. “Se siente preparado”.
Moreno finalizó la temporada regular bateando .284/.339/.408 con 19 dobles, 50 empujadas y OPS de .747. Después de ser activado de la lista de lesionados a mediados de agosto, produjo una línea de .311/.382/.496 (OPS de .878), con cuatro de sus siete cuadrangulares en la temporada.
“Yo creo que todo comenzó desde un principio. La mentalidad que yo le puse a esta temporada fue grande”, expresó Moreno al reflexionar sobre su campaña del 2023, en la que fue tercero en WAR general (4.3, versión Baseball-Reference) en los Diamondbacks, después de Corbin Carroll y el dominicano Ketel Marte. “Fue una oportunidad de ser quien soy. He disfrutado de estar en Grandes Ligas mi primer año y nada, contento”.
Ahora, sin importar qué tan lejos llegue Arizona en la postemporada, se puede dar por hecho que Moreno estará de manera exclusiva en la receptoría del equipo en cada partido.
“Siempre me he preparado para estos momentos”, dijo el careta al respecto. “Será un privilegio estar detrás del plato. Y nada, a tratar de aportar y tratar de ganar cada juego importante en la postemporada”.