Volviendo a sus raíces, Lindor comentó sobre Soto, Alonso y más
MONTVERDE, Florida -- Durante un evento de Play Ball para niños de segundo y tercer grado en las afueras de Orlando, Florida el jueves, la superestrella puertorriqueña de los Mets, Francisco Lindor, bromeando le pidió a una joven del nombre de Maddie, de 8 años, que mostrará su swing para ver a qué se estaba enfrentando.
Luego de ver el impresionante swing de la alumna de la Academia Montverde con un bate plástico, Lindor dio pasos hacia atrás antes de mostrar su contagiosa y eléctrica sonrisa que una vez causó que lo bautizaran “Mr. Smile” en la misma escuela. La capacidad que Lindor tiene para entretener, generar una conexión y sonrisas con los niños impresionó a los presentes en el evento al ver cómo llama la atención de una manera humilde.
“Francisco es la clase de persona que todos esperan tener cuando trabajas en una escuela como la nuestra”, declaró el líder de la escuela Jon Hopman, cuya preparatoria cuenta con Lindor, el jugador de Ligas Menores en la organización de los Marineros, Caleb Cali; las estrellas de NBA, Joel Embiid, Ben Simmons y D’Angelo Russell; más los futbolistas profesionales Philip Mayaka y Benji Michel como algunos de sus graduados más famosos.
“Estamos en una escuela que ha visto a varios atletas destacados de todo el mundo, pero Francisco ha elegido hacer de Montverde y el Centro de la Florida su base central. Tiene familiares que todavía trabajan en la escuela y éste es su lugar. Estamos acostumbrados a verlo por nuestro campus y trabajando con estudiantes, sea en la Escuela Primaria que lleva su nombre o en el terreno de béisbol donde siempre está compartiendo con nuestros jugadores. Es todo lo que esperas ver de un graduado de esta escuela y nos sentimos muy orgullosos de él”.
Lindor, quien ayudó a impulsar a los Mets hacia un sorprendente recorrido en la postemporada hasta la SCLN este año, con mucha naturalidad trabajó con los 100 niños presentes en el evento del jueves. La sesión de Play Ball fue realizada en colaboración con Gatorade, que aseguró la presencia de Lindor como sorpresa.
En ocasiones fue difícil saber quién -- Lindor o los estudiantes -- se estaba divirtiendo más.
No fue hace mucho que Lindor tenía 12 años, se acababa de mudar desde Puerto Rico para acudir a la Academia Montverde y no hablaba tanto inglés. Llegó a donde se encuentra ahora mismo -- para algunos el torpedero más completo de MLB -- debido a las personas que invirtieron en él, dijo el boricua. Al ser uno de los organizadores del evento el jueves junto con Major League Baseball, Lindor pudo ofrecer una tarde de diversión para lo que calificó como “nuestra siguiente generación”.
“Éste es mi hogar; tengo la bendición de tener dos hogares -- aquí y Puerto Rico -- y siempre estoy aquí tratando de ayudar a los niños”, explicó Lindor, cuyos 33 jonrones en el 2024 fueron la segunda mayor cantidad entre los campocortos en las Mayores. “Siempre trato de ayudar a la siguiente generación, porque son el futuro. Fue mucha gente aquí que me ayudó a convertirme en quien soy ahora; por eso, siempre quiero volver a aportar y compartir toda la sabiduría que me han dado”.
Lindor, de 31 años, está ansioso por compartir lo que sabe de su tiempo en los Mets con el estelar cañonero dominicano Juan Soto, quien recientemente firmó un contrato de US$765 millones para jugar en el equipo de Queens. Lindor, quien comenzará su tercer año de una extensión de 10 temporadas y US$341 millones, no ve la hora de hablar sobre bateo con Soto mientras forman parte de uno de los mejores dúos en todo el béisbol.
“Estaba muy entusiasmado cuando me enteré y estoy muy emocionado sobre lo que el futuro traerá”, declaró Lindor. “Tengo siete años más (en su contrato), así que estaremos juntos por un buen tiempo. No veo la hora de jugar con él”.
Lindor también tiene esperanzas de que el primera base Pete Alonso -- su compañero durante las últimas cuatro temporadas -- renueve con los Mets para que la alineación de Nueva York sea más potente.
“Pete debe maximizar su momento porque ha trabajado tan fuerte”, señaló Lindor. “Deberá tomar la decisión de dónde quiere ir por cuenta propia. Al final, deberá hacer lo mejor para él y su familia -- sea con los Mets o en otra parte. Es fantástico como jugador y persona, así que si regresa a nuestro equipo, sería maravilloso. Si no sucede, de todas maneras hará grandes cosas”.
Lindor hizo grandes cosas en el evento del jueves al sonreír toda la tarde mientras trabajaba con los niños cerca de la Escuela Primaria que lleva su nombre.
“Siempre fui un niño feliz y gracias a Dios, he llegado a lugares felices y he encontrado la felicidad en todo lo que hago”, explicó Lindor sobre su sonrisa. “Claro, hay mucha negatividad y cosas malas que pasan, pero trato de mantenerme del lado positivo de las cosas y llevar una sonrisa en mi cara. Simplemente quiero continuar siendo mi mejor versión”.