Un Lindor con argumentos de JMV tiene a los Mets “escalando la montaña”
Nueva York cerró su gira con récord de 7-3 mientras siguen peleando por un Comodín
CHICAGO -- Es difícil imaginar dónde estarían los Mets sin Sean Manaea y Francisco Lindor esta temporada. Manaea ha sido uno de los mejores lanzadores en el béisbol desde principios de julio, mientras que el astro puertorriqueño se ha consolidado como un candidato al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
Los dos jugadores dieron un paso al frente en la victoria del equipo por 2-0 sobre los Medias Blancas en el Guaranteed Rate Field la tarde del domingo para completar la barrida de tres juegos. La victoria puso a los Mets (73-64) nueve juegos por encima de .500 por primera vez en la temporada y a solo 1.5 encuentros detrás de los Bravos (74-62), quienes ocupan el último puesto de Comodín de la L.N. y se enfrentaban a los Filis la noche del domingo.
“Sabíamos al venir aquí, especialmente después de jugar contra los Padres y los Diamondbacks, que necesitábamos mantener la intensidad”, dijo el manager de los Mets, el venezolano Carlos Mendoza. “Necesitábamos mantenernos concentrados y salir con la misma energía, y estoy orgulloso de los muchachos por lograrlo un día a la vez”.
Lindor rompió el empate a cero en el cuarto inning cuando conectó una recta cortada del abridor de los Medias Blancas, Garrett Crochet, para su jonrón número 29 del año. Esos 29 cuadrangulares lo ubican cuarto entre todos los torpederos de las Grandes Ligas este año, solo detrás de Gunnar Henderson (33), Corey Seager (30) y Bobby Witt Jr. (30).
Lindor ha estado encendido en el plato durante los últimos meses, lo que ha ayudado a los Mets a seguir soñando con llegar a la postemporada. Desde el 25 de junio, el estelar torpedero está bateando un impresionante .303 con 16 jonrones, 40 CI y 16 dobles.
Durante ese período, Nueva York tiene un récord de 36-25, empatados con los Yankees y los Reales por la segunda mayor cantidad de carreras anotadas en todo el béisbol (297). No es sorprendente que Lindor sea una de las principales razones para el cambio de rumbo de los Mets en la segunda mitad del 2024.
“Obviamente [Crochet] es uno de los mejores lanzadores en el juego”, dijo Manaea sobre el zurdo, quien igualó un récord de la Liga Americana al ponchar a los primeros siete bateadores del juego. “Lo que [Lindor] hizo contra él es bastante increíble”.
Igualmente importante durante ese período ha sido Manaea, quien ha sido un caballo de batalla para los Mets recientemente. El domingo, el zurdo registró su cuarta apertura de calidad consecutiva al lanzar siete entradas en blanco con cinco ponches.
Esa actuación marcó la novena apertura de calidad de Manaea desde el 2 de julio y su quinta salida de al menos siete actos en sus últimos siete juegos.
“Vi algo diferente hoy de Manaea”, comentó Mendoza. “Hoy se enfrentaba a uno de los mejores brazos de la liga, nos mostró algo hoy en el sentido de, ‘También les voy a dar una oportunidad.’ Lo ha estado haciendo”.
El zurdo estuvo intocable toda la tarde contra los Medias Blancas, limitándolos a solo dos hits. Manaea no enfrentó muchos problemas en su vigésima séptima apertura de la temporada, excepto en su última entrada, cuando permitió que tres corredores se embasaran.
Su capacidad para salir ileso de ese inning muestra lo dominante que ha sido el lanzador de los Mets últimamente. Desde el 2 de julio, Manaea ha permitido solo 23 carreras limpias en 74.1 entradas lanzadas (EFE de 2.78). Durante ese período, ocupa el primer lugar empatado en aperturas de calidad (nueve), el primero en entradas lanzadas y está empatado en el quinto en ponches (78).
“Ha sido increíble,” aseguró Lindor. “Ha sido increíble ver cómo ha trabajado en su plan, su enfoque, y cómo lo ha ejecutado. Parece que está mejorando a medida que avanza el año, lo cual es muy bueno. Estoy contento con cómo lo está haciendo. No estoy impresionado porque ya lo enfrenté antes. No es divertido batearle. Es un competidor extremadamente bueno y trabaja duro”.
Lo hecho por Manaea y Lindor el domingo ayudaron a Nueva York a finalizar una de sus giras más largas de la campaña con la barrida sobre los Medias Blancas. El viaje por la ruta también incluyó una serie ganada contra los D-backs y una división de honores durante el tope de cuatro juegos contra los Padres, dos equipos a los que los Mets persiguen en la carrera por los Comodines del Viejo Circuito.
Ahora, después de terminar con récord de 7-3 en esos juegos, los Mets están contentos con cómo les fue en el viaje y están emocionados de regresar a Nueva York con la posibilidad de asegurar un Comodín todavía viva.
“Estamos en una buena posición”, reiteró Lindor. “Estábamos en la misma posición que antes de la gira. Estamos en una posición en la que aún tenemos una oportunidad para llegar a los playoffs, y tenemos que seguir subiendo la montaña”.