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Sabor07062022-FINAL
Arte por Efraín Ruiz Pantin

Sabor en Números: J-Rod se roba el show y Miggy tras los .300 

ERP
6 de julio de 2022

Cada semana en LasMayores.com, Sabor en Números se enfocará en datos, estadísticas y curiosidades sobre lo hecho por el contingente de jugadores latinoamericanos en las Grandes Ligas durante los últimos siete días. Puedes leer la edición anterior aquí.

REPÚBLICA DOMINICANA

Julio y Barry

El dominicano Julio Rodríguez, vigente Jugador de la Semana de la Liga Americana, se robó el sábado su 20ma base de la temporada y se convirtió en apenas el tercer jugador de la historia con al menos 10 jonrones y 20 estafadas antes del Juego de Estrellas en su primera campaña en la Gran Carpa, uniéndose a Mitchell Page (Oakland, 1977) y Chris Sabo (Cincinnati, 1988). El outfielder de los Marineros también tenía, antes de comenzar la jornada del martes, 47 carreras anotadas, 43 carreras empujadas, 15 jonrones y 16 dobletes en 81 encuentros esta campaña. En la historia de las Grandes Ligas, sólo otro jugador había sumado al menos 16 2B, 14 HR y 20 bases robadas en sus primeros 80 compromisos en MLB. ¿Su nombre? Barry Bonds para los Piratas en 1986 (22 2B, 14 HR, 25 BR).

Si quieren utilizar otro método para poner en perspectiva la combinación de poder y velocidad del toletero derecho, especialmente tratándose de alguien tan joven, consideren esto: En apenas tres meses de campaña, Rodríguez ya se convirtió en tan sólo el 11mo jugador de 21 años o menos desde 1871 con 16 dobles, 15 jonrones y 20 bases robadas en una temporada. Vean el nivel de los nombres que integran ese club:

Mike Trout (2012, 2013)
Andruw Jones (1997, 1998)
Vada Pinson (1959, 1960)
Julio Rodríguez (2022)
Ronald Acuña Jr. (2019)
Justin Upton (2009)
Alex Rodríguez (1997)
Sammy Sosa (1990)
Barry Bonds (1986)
César Cedeño (1972)
Orlando “Peruchín” Cepeda (1959)

¿Y qué tal esto? Esos 15 bambinazos y 20 estafadas ponen al toletero derecho muy bien encaminado para convertirse en tan sólo el tercer jugador de 21 años o menos en conseguir el 30-30 (30 HR, 30 BR) a los 21 años o menos, una cofradía que por ahora sólo conforman Trout y Acuña Jr.

Rodríguez, que lidera a todos los novatos de las Mayores con un bWAR de 3.5, también podría poner en jaque el récord de mejor WAR para un jugador nacido en Latinoamérica en su temporada de novato, una marca que pertenece desde 1964 al cubano Tony Oliva (6.8 para los Mellizos). Además de Oliva, sólo el dominicano Albert Pujols (6.6 en 2001 con los Cardenales) ha pasado de 6.0.

Una más de Statcast: La combinación de velocidad y poder de J-Rod queda en evidencia al ver que marcha cuarto en MLB con 40 “bolts” (las carreras donde un jugador alcance una velocidad élite de 30 pies por segundo) y que durante junio fue 4to en “barrels”, o macetazos, con 15. Los “barrels” son las pelotas bateadas con la combinación óptima de velocidad y ángulo de salida que típicamente resultan en extrabases. Rodríguez sólo fue superado allí por Aaron Judge (19), Ryan Mountcastle (17), Shohei Ohtani (16) y terminó por encima de varios nombres consagrados como los del dominicano Vladimir Guerrero Jr. (13), el cubano José Abreu (13), Giancarlo Stanton (13) y el cubano Yordan Álvarez (13).

Javier, un caso único

El dominicano Cristian Javier fue la pieza principal del juego sin hit ni carreras de los Astros a los Yankees el pasado 25 de junio, con siete innings de un boleto y 13 ponches. Bueno, el derecho decidió repetir casi la misma dosis en su más reciente salida el viernes contra los Angelinos, permitiendo un hit y una carrera (un jonrón de Shohei Ohtani) en siete episodios, en los que ponchó a 14 y no dio bases por bolas. De acuerdo con Baseball-Reference, Javier es el ÚNICO PITCHER desde 1901 con dos salidas en fila de 7 innings o más, 13 o más ponches, uno o cero hits, uno o menos boletos y una carrera o menos permitida.

Incluso si nos olvidamos de las carreras y los hits, ponchar a 27 bateadores y dar apenas un boleto en dos encuentros seguidos es sencillamente increíble. Y no es una exageración. ¿Saben cuántos pitchers nacidos en Latinoamérica, antes de que llegara Javier, habían hecho algo así desde 1901? Apenas dos, según Baseball-Reference. El recordado cubano José Fernández (16.0 IP, 1 BB y 27 K entre el 28 de julio y el 2 de agosto del 2013 para los Marlins) y Don Pedro Martínez, que no tuvo una, ni dos, sino tres seguidillas distintas (¡¡¡) de dos aperturas ponchando entre ambas a 27 o más rivales y dando un boleto o menos. La primera cadena fue entre el 7 y el 12 de mayo de 1999 (16 IP, 1 BB, 30K), la segunda del 10 al 15 de septiembre de ese mismo año (16 IP, 1 BB, 31 K) y la tercera y última del 6 al 12 de mayo del 2000 (18 IP, 1 BB, 32 K).

Una más de Statcast: Javier nunca ha sido un pitcher que domina a fuerza de velocidad. Su recta de cuatro costuras promedia 93.7 mph en el 2022, por debajo de la velocidad promedio de ese tipo de pitcheo en las Grandes Ligas (93.9 mph). Su cambio, slider y curva son buenos envíos, pero su principal arma es esa bola rápida con la que ha rematado 60 de sus 95 ponches (30 con la slider, cuatro con la curva y uno con el cambio). A Javier, además, le gusta retar a los rivales lanzando sobre el home, específicamente en la parte alta de la zona de strike. El 70.9% de sus rectas de cuatro costuras han estado en el tercio superior de la zona o por encima, la tercera tasa más alta del juego. En el siguiente gráfico (vía BaseballSavant) pueden ver dónde se concentra la gran mayoría de las 736 rectas que ha tirado Javier en el 2022:

Entonces, ¿qué tiene esa recta del dominicano que le está permitiendo ponchar a 12.27 bateadores por cada 9 innings, la segunda mejor tasa de todo el béisbol y una cifra que sólo han alcanzado dos pitchers abridores latinoamericanos en una temporada completa? (Pedro Martínez en 1999 y José Fernández en el 2016 son los otros). Gracias a su capacidad para hacer que la pelota gire sobre su propio eje con el movimiento que le imprime, la recta de Javier “camina”, lo que los scouts suelen describir en inglés como una “running fastball”, un pitcheo que los bateadores ven como si se estuviese “elevando” a medida que se acerca al plato. La pelota en realidad no se eleva –la fuerza de gravedad no deja que eso ocurra, claro – pero gracias a la forma como la tira Javier (tres cuartos de brazo) y la rotación que le imprime, cae menos que la recta de un pitcher promedio. De hecho, de acuerdo con Statcast, la bola rápida de Javier es la que se mueve menos verticalmente esta campaña entre todos los pitchers que han lanzado al menos 500 de ese tipo de pitcheos.

El caballo de Azua

El juego de 8 entradas (0 C, 2 H, 0 BB, 10 C) que tiró Sandy Alcántara anoche contra los Angelinos le sirvió para extender a 11 su cadena de salidas cubriendo al menos siete innings. Desde 1995, esta de Alcántara está igualada con una de Pedro Martínez en el año 2000 como la racha más larga para un pitcher dominicano. La más extensa para un latino en ese mismo lapso está en poder del venezolano Félix Hernández. Entre mayo y agosto del 2014, El Rey hiló 16 aperturas de al menos 7 actos para los Marineros. ¿Y entre pitchers de cualquier nacionalidad? El tope en esta llamada Era del Comodín (desde 1995 al presente) le pertenece a Darryl Kile con… ¡¡¡24!!! en 1997 para los Astros.

Gracias a su más reciente exhibición de dominio, el as de los Marlins ya tiene ocho aperturas de 8 o más episodios en 2022, más del doble que su más cercano perseguidor, Aaron Nola de los Filis (tres). De hecho, para encontrar al último pitcher con más salidas de 8 actos en los primeros 81 juegos de una temporada – la verdadera mitad de una campaña -- que estas siete de Alcántara hay que retroceder hasta el 2010, cuando Cliff Lee hizo nueve para los Marineros.

Y en cuanto a los juegos de 9 entradas, los tres que tiene Alcántara en 2022 ya superaron el tope para un pitcher en toda la temporada pasada, dos, compartido por cinco lanzadores. Por cierto, nadie ha tirado más de tres salidas de nueve episodios en una campaña desde que el dominicano Ervin Santana y Corey Kluber completaron cinco juegos cada uno en el 2017. ¿Los alcanzará Sandy en el 2022? A este ritmo que lleva, sólo pareciera cuestión de tiempo.

VENEZUELA

Con la mira en .300

Miguel Cabrera superó a Craig Biggio el lunes al llegar a 3,061 hits de por vida y adueñarse del 25to puesto en la lista de todos los tiempos. Por otra parte, empató al dominicano Manny Ramírez en el lugar 18 del ranking de remolcadas con 1,831. Y después de dar tres hits anoche, Cabrera amaneció el miércoles con un promedio de .308. Ligar para .300 siempre es algo para celebrar, así usted sea alguien como Cabrera que lo ha hecho 11 veces. Para empezar, estamos en uno de los años de peor ofensiva en la historia de las Grandes Ligas, con un promedio colectivo de .242 que sería – de terminar así – el más bajo en MLB desde 1968 (.237). El cuatro veces líder bate de la Liga Americana, además, no batea .300 desde el 2016, cuando ligó para .316. Por último, no podemos olvidar que Cabrera tiene ya 39 años. Y no hay muchos jugadores de 39 años, o mayores, que bateen .300 (principalmente, porque son muy pocos los que todavía siguen activos a esas alturas de su vida). Gracias a Stathead de Baseball-Reference, sabemos que en los últimos 50 años, apenas siete peloteros de esa edad terminaron una campaña (mínimo de 502 visitas al plato legales) con un promedio igual o mejor a .300. Son los siguientes:

David Ortiz (.315, 2016)
Jeff Kent (.302, 2007)
Kenny Lofton (.301, 2006)
Barry Bonds (.362, 2004)
Andrés Galarraga (.302, 2000)
Rickey Henderson (.315, 1999)
Paul Molitor (.305, 1997)
Paul Molitor (.341, 1996)

¿Se les unirá Miguel Cabrera en el 2022? En tres meses sabremos la respuesta.

Una más de Statcast: Desde que siendo un niño su tío David Torres le inculcó la importancia de aprender a batear hacia la banda contraria, Miguel Cabrera ha hecho de esa habilidad una de las marcas de fábrica de su carrera. Y el 2022 no ha sido la excepción. Cabrera suma 33 imparables hacia el jardín derecho este año, la segunda mayor cantidad de hits hacia la banda contraria, sólo superado por Freddie Freeman de los Dodgers (37).

Estrellas fraternas

Los hermanos Contreras, Willson y William, avanzaron a la Fase 2 de la Boleta Chevrolet del All-Star 2022, lo que quiere decir que ambos tienen la oportunidad de iniciar el Juego de Estrellas el 19 de julio en Los Ángeles si logran imponerse en la votación de sus respectivas posiciones.

Willson, el receptor de los Cachorros, va por su tercer viaje al Clásico de Media Temporada. De ganar, sería su tercera asignación iniciando el juego (2018 y 2019). William, el hermano menor que funge como catcher y bateador designado de los Bravos, no la tendrá fácil. Le toca competir con un señor llamado Bryce Harper, vigente JMV de la L.N. y veterano del All-Star, con seis convocatorias.

Pero a lo que venimos: ¿Cuántas dúos de hermanos han ido al Juego de Estrellas?

Los Contreras, de lograrlo, serían los 15tos. Pueden ver la lista completa aquí. ¿Y cuántos han hecho lo que tienen en la mira los venezolanos de Puerto Cabello, iniciar ambos el encuentro para la misma liga y en el mismo año? Ese es un listado mucho más reducido. Los Cooper, Walker y Mort, lo hicieron para el Viejo Circuito en 1942 y 1943, el primero detrás del plato y el segundo sobre la lomita en ambas ocasiones. A los pocos años, tocó el turno de los Walker, Dixie (RF) y Harry (CF), también defendiendo a la Liga Nacional en 1947. Los DiMaggio, Dom (RF) y el legendario Joe (CF), no quisieron quedarse atrás y lo lograron en la Americana en 1949.

Después de que se volviese algo casi común en los años 40, hubo que esperar hasta 1991, el primero de dos años seguidos en los que los puertorriqueños Sandy (C) y Roberto Alomar (2B) fueron titulares para el Juego de Estrellas por la Liga Americana. No ha vuelto a pasar desde entonces. Si quieres ayudar a los Contreras a unirse a ese club, puedes votar en este link.

MÉXICO

Ocho por decena

Isaac Paredes, que ya había hecho historia al batear tres jonrones en un juego y cuatro bambinazos en cuatro turnos al bate sucesivos, sonó otros tres cuadrangulares la semana pasada, incluyendo uno en cada uno de los juegos de la doble cartelera del sábado ante los Azulejos. Paredes es el segundo integrante de los Rays que la bota en ambos duelos de una doble tanda, junto a Ben Zobrist (28 de abril del 2011). La explosión de cuadrangulares, ocho en 10 juegos, le sirvió además para convertirse en el jugador mexicano con más vuelacercas en una decena de compromisos. El tope anterior era de Vinny Castilla, que bateó siete entre el 23 de abril y el 04 de mayo de 1998 para los Rockies.

PUERTO RICO

El que ríe de último

El puertorriqueño Víctor Caratini, receptor de los Cerveceros, estaba teniendo uno de los peores días de su carrera, al menos en lo que a bateo respecta, durante el juego del 4 de julio contra los Cachorros. En cada una de sus cuatro primeras visitas al plato ese día en el American Family Field, el ambidextro de 28 años se había ponchado. Nunca antes en los seis años que tiene en las Grandes Ligas lo habían retirado por la vía del ponche cuatro veces en un juego. Con ese peso encima, dos hombres en base y el encuentro empatado 2-2, al nativo de Ponce le tocó volver a salir a batear en la parte baja de la 10ma entrada contra Scott Effross. No, no se ponchó por quinta vez. Ganó el juego con un jonrón para dejar en el terreno a Chicago e irse con una sonrisa a su casa. De acuerdo con los Cerveceros, Caratini es apenas el quinto jugador desde 1900 que se poncha en sus cuatro visitas al plato en un encuentro y batea en jonrón de oro en su quinta aparición legal. Nadie lo lograba desde Derek Norris (otro catcher, casualmente) para los Padres el 29 de mayo del 2015.

credits: Efraín Ruiz Pantin es parte del equipo editorial de LasMayores.com.