PHOENIX – Esta vez, los colombianos rieron de últimos.

Hace seis años, en su primer Clásico Mundial de Béisbol como país, Colombia llevó a entradas extras tanto a los Estados Unidos como a la República Dominicana. Así de cerca estuvo de avanzar de la fase de grupos.

El sábado, en el primer partido del Grupo C del segundo Clásico de los colombianos, hubo otro choque de extrainnings. Pero en esta ocasión, prevaleció la tropa del dirigente Jolbert Cabrera por 5-4 en 10 entradas frente a México, en un Chase Field con una afición fuertemente a favor del país que comparte frontera con el estado de Arizona.

Con marca de 1-0 y un día libre el domingo, los colombianos se ven en una buena posición tras la primera fecha.

“Esto reafirma que nuestro béisbol, el béisbol de Colombia, sigue creciendo”, dijo Cabrera. “Estos muchachos son increíbles”.

Tras ser dominados por completo en los primeros cuatro capítulos por el estelar de los Dodgers, Julio César Urías, reaccionarlon los colombianos en el quinto episodio frente al zurdo culichi. Jorge Alfaro le dio inicio a la reacción con un cohetazo de doble, seguido por lo propio de Elías Díaz—venezolano de padre colombiano—para empatar el partido a 1-1 .

De ahí en adelante, tomó protagonismo el inicialista Reynaldo Rodríguez.

TODA UNA FIGURA EN MÉXICO… PERO AHORA FUE EL “ENEMIGO”

Rodríguez ya es un veterano del béisbol mexicano, tanto en la Liga Mexicana de Béisbol en verano como el circuito invernal en la Liga del Pacífico, incluso reforzando a Cañeros de Los Mochis en la Serie del Caribe el mes pasado en Venezuela. Pero el sábado, el oriundo de Cartagena fue un dolor de cabeza para los mexicanos. Disparó un cuadrangular de dos carreras frente a Urías en aquella quinta entrada para poner arriba a Colombia por 3-1. Al final, empujó tres de las cuatro vueltas limpias anotadas por su selección.

¿Fue el jonrón más importante de su vida, el que dio el sábado?

“100%”, contestó Rodríguez tras el partido.

“Para mi hoja de vida en el béisbol, es algo maravilloso”, continuó Rodríguez, un veterano de 36 años. “Al final del juego, el resultado fue positivo para nosotros. Muy contento, muy alegre”.

Rodríguez también le hizo eco a lo expresado por tantas figuras de la selección colombiana, en torno al progreso del béisbol en dicho país.

“El equipo colombiano tiene bastante juventud, más uno que otro pelotero veterano, como el caso mío”, expresó. “Creo que esa mezcla es lo que trae Colombia este año. Estos muchachos tienen bastante sangre fría. Creo que eso se está demostrando en este Clásico”.

PURO FUEGO DESDE EL MONTÍCULO

Tras una sólida actuación de Nabil Crismatt (4.0 entradas, una sola carrera) en sustitución del lesionado José Quintana, el relevo colombiano limitó a los mexicanos a tres carreras en seis innings. La estrella del bullpen entre los pupilos de Cabrera fue Guillermo Zúñiga, quien tiró los últimos dos actos en blanco, con cuatro ponches, para adjudicarse la victoria.

Tirando con consistencia entre 99 y 102 millas por hora, Zúñiga frenó por completo a México en el momento indicado, abriéndole la puerta a la ofensiva de Colombia para que anotara la carrera decisiva en la décima entrada por error de Luis “Wicho” Urías.

“Tuvimos una conversación (el viernes) durante nuestra práctica y le dije que él iba a ser el hombre que nos iba a llevar al próximo nivel, porque nunca hemos tenido un muchacho así”, relató Cabrera.

“No tienen miedo”, agregó el timonel acerca de sus jugadores. “Van a jugar con todo el corazón, día tras día. De eso estamos hechos”.