Esta leyenda fue reconocida como JMV, por fin
¿Debería un jugador de un equipo que terminó en el último lugar ganar el premio al Jugador Más Valioso?
Esa pregunta nunca había sido puesta a prueba durante los primeros 56 años de la votación de los miembros de la Asociación de Escritores de Béisbol de Norteamérica, que ha entregado los premios JMV desde 1931.
Pero en 1987, la respuesta fue sí.
Andre Dawson fue elegido como JMV de la Liga Nacional esa temporada, a pesar de que los Cachorros terminaron en el sótano del Este de la Liga Nacional. Dawson demostró un poder impresionante, liderando la liga con 49 jonrones y 137 carreras empujadas, aunque los cuadrangulares no fueron ninguna novedad esa campaña.
La de 1987 no sólo fue el primer año de la historia en que se conectaron más de 4,000 bambinazos en las Grandes Ligas, sino que el total de 4,458 cuadrangulares conectados aplastó la marca anterior de 3,813 que había sido impuesta justo en 1986.
Los jonrones y las impulsadas de Dawson saltaron a la vista de los votantes, que no fueron disuadidos por el mal año de los Cachorros. Dawson no era el primero de un equipo con récord perdedor en ser JMV -- Ernie Banks el premio en la Nacional en 1958 y 1959 a pesar de que los mismos Cachorros terminaron con foja perdedora -- pero sí el primero en ganar el galardón estando en un club que finalizó de último.
(El único otro jugador desde 1987 en ser JMV en un club que terminó en el sótano fue Alex Rodríguez, quien fue galardonado en la Americana en el 2003 jugando con los Rangers)
JUGADORES MÁS VALIOSOS CON EQUIPOS PERDEDORES
L.N. Ernie Banks, Cachorros de 1958 (72-82)
L.N. Ernie Banks, Cachorros de 1959 (74-80)
L.N. Andre Dawson, Cachorros de 1987 (76-85)*
L.A. Cal Ripken, Orioles de 1991 (67-95)
L.A. Alex Rodríguez, Rangers del 2003 (71-91)*
L.A. Mike Trout, Angelinos del 2016 (74-88)
L.A. Mike Trout, Angelinos del 2019 (72-90)
* indica que el equipo terminó en el último lugar
La votación del JMV de la Nacional de 1987 ha sido una de las más criticadas en la historia de la BBWAA, aunque la crítica al hecho de que ganara Dawson no siempre ha sido por la mal temporada de los Cachorros.
¿Debió Dawson llevarse el prestigioso premio? Y de no ser así, ¿quién era merecedor del galardón?
Para tratar de ver si se hizo justicia, MLB.com reunió a 17 de sus periodistas para que volvieran a votar, con el beneficio de ver y analizar las cosas con las herramientas de las cuales disponemos hoy en día. Sabiendo lo que sabemos ahora sobre la forma en la que se evalúan a los jugdores, ¿habrían sido diferentes los resultados?
El puntaje usado fue el mismo que el de la BBWAA: Un voto para el primer lugar vale 14 puntos. Del segundo al 10mo, los puestos de la boleta valen 9-8-7-6-5-4-3-2-1 puntos, respectivamente. Y para mantener esta nueva votación más o menos bajo la misma lupa de 1987, los votantes sólo podían considerar a los 19 jugadores que recibieron votos para JMV ese año.
The real top 5
- Andre Dawson, RF, CHC
- Ozzie Smith, SS, STL
- Jack Clark, 1B, STL
- Tim Wallach, 3B, MON
- Will Clark, 1B, SF
El nuevo Top 5
- Tony Gwynn, RF, SD
- Eric Davis, CF, CIN
- Ozzie Smith, SS, SL
- Tim Raines, LF, MON
- Jack Clark, 1B, STL
LO QUE PASÓ AQUELLA VEZ…
Si bien Dawson encabezó su liga en jonrones y empujadas, su porcentaje de embasarse de .328 fue apenas el 43er mejor. Sin embargo, tenía una buena historia a su favor, pues ése fue el año en el que les dijo a los Cachorros que iba a jugar por lo que quisieran pagarle, y luego terminó encabezando el circuito en cuadrangulares. Dicho eso, su WAR de 3.5 (vía FanGraphs) terminó empatado en el puesto 23 entre los jugadores de posición. Doce jugadores en la Nacional terminaron con un WAR de al menos 5.0, mientras que 11 tuvieron también un porcentaje de embasarse de .390 o mejor. Dawson recibió 11 de los 24 votos al primer lugar, 11 al segundo y dos al tercero, terminando con una cómoda ventaja de 76 puntos sobre Ozzie Smith.
Smith bateó .303 con porcentaje de embasarse de .392, 75 empujadas y 43 bases robadas (además, por supuesto, de su increíble defensa en el campo corto), aunque en ese momento la candidatura de Smith no fue vista de forma unánime como obvia: Recibió nueve votos al primer lugar, uno al segundo y dos al tercero, pero también fue dejado completamente por fuera de dos boletas.
Jack Clark, compañero de Smith en San Luis, estaba teniendo una temporada de JMV antes de que una lesión en un tobillo le permitiera jugar apenas tres juegos después del 9 de septiembre, si bien de cualquier forma finalizó tercero en la votación. Clark obtuvo tres votos al primero, finalizando sólo siete puntos detrás de Smith.
LOS GANADORES DE LA NUEVA VOTACIÓN
Quienes creen que Dawson no debió ser el JMV se van a sentir mejor con esta nueva elección, pero los resultados quizás disparen un nuevo debate.
Tony Gwynn – quien jugó en unos Padres que ganaron 65 juegos y terminaron con el peor récord de la Nacional – terminó en el primer lugar en esta ocasión, superando a Eric Davis de los Rojos por apenas siete puntos.
Gwynn y Smith recibieron cuatro votos al primer lugar cada uno, mientras que Davis y Jack Clark obtuvieron tres. Tim Raines sacó dos votos al primero, mientras que Darryl Strawberry recibió el otro.
Gwynn – quien terminó octavo en la votación real de 1987 – lideró la Nacional con 7.4 de fWAR, .370 de promedio y 218 hits. Además, fue segundo en porcentaje de embasarse (.447) y bases robadas (56), cuarto en anotadas (119) y fue uno de los 14 jugadores con un slugging superior a .500. Fue nombrado en las 17 papeletas, apareciendo de primero o segundo en 10 de ellas.
Davis, quien fue noveno en la elección de verdad, dio 37 cuadrangulares con 100 remolcadas, 120 anotadas, 50 bases robadas, .991 de OPS y 7.1 de fWAR, sólo por detrás de Gwynn. Davis también jugó una defensa digna del Guante de Oro en el jardín central con los Rojos, que fueron segundos en el Oeste de la Nacional. Como Gwynn, Davis apareció en las 17 boletas y en 11 de ellas fue primero, segundo o tercero.
LOS PERDEDORES DE LA NUEVA VOTACIÓN
Dawson, Jack Clark y Will Clark fueron los únicos nombrados en cada boleta en 1987, pero los tres cayeron bastante en esta “segunda vuelta”.
Dawson fue nombrado en 15 de 17 boletas, aunque no recibió votos al primer lugar. Se llevó dos al segundo y dos al tercero. Y cinco de sus votos fueron en el puesto 10.
Al igual que la votación original, Smith quedó totalmente por fuera en dos boletas. El Mago de Oz cayó del segundo al tercero, aunque sus cuatro votos al primer lugar igualaron a Gwynn por la mayor cantidad para cualquier candidato.
¿QUÉ HEMOS APRENDIDO?
Que los Cachorros hayan terminado en el último lugar aparentemente no fue la primera objeción para los anti-Dawson, pues los Padres de Gwynn ganaron 11 juegos menos que Chicago y tuvieron el segundo peor récord de los Mayores (sólo los Indios, que ganaron apenas 61 cotejos, fueron peores).
Pero la temporada de Gwnn fue superior en casi todas las categorías estadísticas, salvo cuadrangulares e impulsadas, permitiéndole salir victorioso en la nueva votación con todo y el terrible año de San Diego.
Gwynn terminó su carrera con ocho títulos de bateo, cinco Guantes de Oro, siete Bates de Plata y 15 convocaciones al Juego de Estrellas, entrando al Salón de la Fama en su primera oportunidad con el 97.6% de los votos en el 2007. Pero la leyenda de los Padres se retiró sin haber podido ganar un premio al JMV. Tras terminar tercero en 1984, nunca volvió a finalizar entre los primeros cinco.
La campaña de 1987 fue la mejor oportunidad que tuvo Gwynn para ser JMV, y aunque Dawson se llevó el premio a cañonazos, hay sólidos argumentos para decir que otro jugador de un equipo sotanero debió llevarse a casa el trofeo.