NUEVA YORK -- En su encuentro del 22 de junio, los Mets habían sufrido una derrota que completó una barrida de dos partidos a manos de los Astros en el Minute Maid Park. Y tras una frustrante jornada, el antesalista venezolano Eduardo Escobar, con un rostro de decepción, se paró frente a su vestidor para atender cada pregunta de los medios.

En un video que el canal del equipo SNY publicó por su cuenta de Twitter después de aquel encuentro y que ha vuelto a surgir en las redes sociales durante las últimas semanas, el infielder se aseguró de dejar algo en claro.

“Quiero decir algo”, interrumpió Escobar después de irse de 4-0 en dicho partido contra Houston. “Entiendo que mucha gente dice que hay frustración. Entiendo -- como todo un profesional y que quede muy claro -- que yo sé que el fanático paga para ver el mejor espectáculo de uno. Quiero que también entiendan bien que como profesional, quiero dar lo mejor de mí. Lamentablemente, éste es mi mal momento, pero sé que en algún momento los voy a poner alegres a todos nuevamente”.

Para Escobar, el mes de junio tuvo un comienzo prometedor, luego de que bateara el primer ciclo del conjunto de Nueva York en 10 años. Sin embargo, el infielder no pudo despegar y concluyó dicho mes con promedio de .222. Los obstáculos continuaron durante julio y agosto, llegando Escobar a septiembre bateando .218.

Serie crucial entre Mets y Bravos en su lucha por el Este

Aparte de su impresionante pitcheo, los Mets se han mantenido en la cima del Este de la Nacional durante gran parte del 2022 detrás de una ofensiva que ha contado con históricas campañas del puertorriqueño Francisco Lindor--quien fijó una marca de impulsadas en una temporada por un torpedero de la franquicia--y de Pete Alonso, quien ahora es el dueño del récord en el club de remolcadas en un año. Además, Nueva York ha visto a un Brandon Nimmo alcanzar otro nivel, aportes clave de figuras como el venezolano Luis Guillorme y Mark Canha, más un Jeff McNeil que está en plena lucha por el título de bateo del Viejo Circuito.

Sin embargo, ha sido Escobar -- con una línea ofensiva de .330/.379/.638 con ocho cuadrangulares, 24 remolcadas y OPS de 1.017 en septiembre -- el que se ha encendido justo a tiempo para la batalla del conjunto de Queens con los Bravos, que se pondrá al rojo vivo este fin de semana en Atlanta con una serie de tres partidos y Nueva York llegando con una ventaja de un juego en la cima de la división.

Por eso, en el partido del miércoles contra los Marlins, Escobar dio el mejor ejemplo de su gran momento al echarse la ofensiva al hombro bateando de 5-3 y empujando cada una de las cinco carreras del equipo, incluyendo la que decidió la victoria de los Mets sobre los Peces en la 10ma entrada.

No cabe duda de que Escobar es un hombre de palabra.

“Todos los días vengo al estadio, respetando el juego; la gente aquí se toma su tiempo para venirnos a ver”, expresó Escobar en el terreno después de que se vistió de héroe el miércoles. “Fue un gran juego para mí, especialmente porque lo necesitaba. Lo necesitaba para el equipo y para los fans”.

Como lo demostró su energía durante la celebración de la victoria y al final de la entrevista, es evidente que la confianza de Escobar ha llegado a las nubes. Y el tercera base hasta se atrevió a dar otra promesa.

“Vamos allá a dar el 100% cada día. ¡Quiero que toda la gente esté contenta cuando volvamos del viaje!  ¡Vamos!”