“Es nuestro piloto”. Un Guerrero Jr. en FUEGO inspira reacción de Azulejos

1:10 AM UTC

TORONTO – No hay tiempo para encontrar una chispa. Los Azulejos necesitan un lanzallamas.

Es allí donde entra el dominicano .

Guerrero empujó seis carreras y se quedó a un triple de completar el ciclo el sábado, en el triunfo 9-3 sobre los Yankees en el Rogers Centre, extendiendo así una seguidilla de poder que ha coincidido con el resurgir del equipo.

Con más de la mitad del calendario en el pasado, la única ruta para alejarse del foso de la División Este de la Liga Americana para los Azulejos es conseguir una racha de triunfos. Y Vladdy luce como el indicado para hacerla realidad.

“Siento que todos los días tengo que hacer algo por el equipo”, expresó el dominicano. “Para mí, es algo más personal, no tanto eso de verme como líder”.

Guerrero aportó mucha ayuda el sábado, empalmando un jonrón de dos carreras que recorrió una distancia proyectada de 403 pies hacia su banda contraria en el primer inning. Fue el tercer bambinazo para el cañonero en esa misma cantidad de juegos y su sexto cuadrangular en los últimos ocho compromisos. Además, llegó a seis juegos consecutivos con más de una carrera impulsada – un nuevo récord para la franquicia.

“Está encendido”, indicó el receptor de los Yankees, Austin Wells. “Cuando estás planificando tu juego ante uno de los mejores bateadores de la liga, sólo esperas lanzarle en sitios en los que no está buscando”.

Pero no ha habido muchos espacios de ese estilo últimamente.

Sólo mira el doblete productor de tres carreras de Guerrero, parte de un ataque de cinco rayitas en la sexta entrada para Toronto. Con las bases llenas, dos outs y en cuenta de 0-2, Guerrero imitó a la perfección a su papá, haciendo contacto con un pitcheo que estuvo cerca de picar frente al plato.

Guerrero añadió un sencillo productor en el octavo tramo para redondear su jornada y asegurar el partido. Al final de todo, nunca se puede ser muy cuidadoso con los Yankees.

“La pelota es redonda”, dijo Guerrero. “En cualquier momento pueden explotar, como lo hicimos nosotros”.

Guerrero aplicó ese mismo principio cuando las cosas no le estaban saliendo a su favor.

El lento comienzo de temporada que tuvo Guerrero – promedio de .219 y OPS de .629 en abril – es cosa del pasado ahora. Los imparables empezaron a llegar hace un mes, mientras que en junio fue el turno de los jonrones.

Esta versión de Guerrero luce más real, quizás porque no hay un escenario mejor para que comience a brillar.

“Está cómodo y confiado”, expresó el manager John Schneider. “Y creo que cuando eso se equilibra con su talento, pasan estas cosas que estás viendo”.

Fue la mirada que tuvo cuando salió de la caja de bateadores, el paso que dio entre la intermedia y la antesala y el gesto que hizo cuando se aproximaba al plato, expresando: “Esta es mi casa”. Eso, mientras sus compañeros lo recibían con emoción, y el público celebraba.

Un Vladdy encendido es un Vladdy con confianza. Y eso es contagioso.

“Es nuestro piloto”, comentó Isiah Kiner-Falefa. “Vamos hasta donde nos lleve. Ha estado cargando este equipo de una forma increíble. Siento que todos vamos a hacer clic al mismo tiempo, eso espero”.