BOSTON – Alex Verdugo confesó haberse molestado por el hecho de haber sido cambiado en diciembre del año pasado, cuando los Medias Rojas decidieron enviarlo a los Yankees.

Una cosa era ser traspasado, pero el cañonero dijo que le había incomodado que Boston lo considerara tan prescindible como para enviarlo a un rival de división, y uno histórico además. Sin embargo, las llamadas telefónicas de presentación con el capitán Aaron Judge, el inicialista Anthony Rizzo y el manager Aaron Boone lo entusiasmaron, para ver su llegada al Bronx como un nuevo comienzo.

Es por eso que Verdugo anticipaba tener un “día extraño” al enfrentarse a los Medias Rojas por primera vez con el uniforme de los Yankee el viernes en el Fenway Park, señalando que esperaba ser recibido “como un Yankee” por la multitud de Boston. Y así fue, pero Verdugo respondió a esos abucheos con un jonrón de dos carreras ante el primer lanzamiento que vio por parte del dominicano Brayan Bello, dándole a su equipo una rápida ventaja de 2-0 en la primera entrada.

El noveno cuadrangular de la temporada para Verdugo superó la pared del jardín central y recorrió una distancia proyectada de 406 pies, según por Statcast. La conexión salió de su bate a 104 millas por hora.

Con sus cadenas tintineando, Verdugo levantó los puños y gritó mientras recorría las bases, dirigiendo algunas palabras a los aficionados sentados más allá de la tercera base a nivel del campo del Fenway.

En el quinto capítulo, Verdugo volvió a maltratar a su exequipo, esta vez con un doblete productor hacia el Monstruo Verde. Y gracias a un sencillo remolcador en el 9no inning, el patrullero de los Yankees terminó la jornada yéndose de 5-3 con cuatro empujadas, en el triunfo de Nueva York 8-1 sobre Boston.

Sobre su nuevo comienzo con los Yankees, actuales punteros de la División Este de la L.A., Verdugo dijo: “Los primeros días estaba molesto. No lo tomé de la mejor manera, pero nos sentamos y comenzamos a pensar en todos los aspectos positivos. Ir a los Yankees, lo que tenían para ofrecer y la increíble organización que son. Así que rápidamente nos afeitamos [la barba] y empezamos con el pie derecho”.

Boston adquirió a tres lanzadores a cambio del Verdugo, de 27 años: Richard Fitts, Greg Weissert y Nicholas Judice.

“Soy un gran creyente de que todo pasa por una razón”, indicó Verdugo. “Ya sea algo bueno o malo, siento que este intercambio ocurrió por una razón. Mirando hacia atrás, fue mejor para mí”.