En noche de revanchas, Venezuela se sacó “una espina” ante Dominicana
MIAMI – En la cima del Caribe. Así terminó una temporada de ensueño para los Tiburones de La Guaira, quienes luego de conquistar su primer título en la LIga Venezolana de Béisbol Profesional en 38 años, consiguieron la primera Serie del Caribe en su historia, terminando así con una sequía de 15 años para Venezuela.
En el juego con más asistencia en la historia de las Series del Caribe, los dirigidos por Oswaldo “Ozzie” Guillén se llenaron de gloria el viernes al vencer 3-0 a los Tigres del Licey en el loanDepot park de Miami, con una brillante labor de Ricardo Pinto desde la lomita, quien con tres días de descanso, sometió a la toletería de la República Dominicana por espacio de 5.2 innings en blanco, en los que permitió cuatro hits, ponchó a seis y otorgó un solo boleto, dejando su efectividad de 0.84.
Pinto, quien terminó como el líder en ponches del torneo con 14 abanicados, fue reconocido con el Premio Jugador Más Valioso de la Serie del Caribe.
“Después de tanto tiempo, [para] los fanáticos de los Tiburones de la Guaira, [después de] 38 años de espera, logramos el campeonato en Venezuela”, expresó Alcides Escobar. “Y ahora venir a la Serie del Caribe y lograrlo… demasiada satisfacción”.
De esa manera, los Tiburones, que desde el inicio del Round Robin en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, sumaron récord de 23-6 incluyendo la final de en su país y la Serie del Caribe, lograron vengarse de la República Dominicana.
Los Tigres del Licey vencieron a los Leones del Caracas en la final de la Serie del Caribe el año pasado, con el mismo resultado de 3-0. Un año más tarde, varios de los jugadores de la representación venezolana consiguieron vengarse, ahora con el uniforme de los Tiburones.
“Fue importantísimo”, expresó Hernán Pérez, uno de los jugadores que estuvo en ambas finales. “Yo creo que ganarle a cualquier equipo es importante. [Pero] no me gusta perder. La espinita estaba, nos las pudimos sacar. Ahora, alegría para Venezuela”.
Pérez fue uno de los jugadores más importantes para la tropa venezolana, al terminar el evento con cinco impulsadas entre las dos rondas. Ramón Flores fue otro de los bates de lujo para La Guaira, tras batear .344 con ocho remolcadas, siendo los pilares de una ofensiva que acabó con la competencia de principio a fin.
Pero además del bateo oportuno de Venezuela, sin duda que la clave para el campeonato de Tiburones fue el pitcheo. Más allá de los esfuerzos de Ricardo Pinto y Ángel Padron (autor del no-hitter ante Nicaragua) el bullpen fue otro de las claves del club. Parte vital en el cuerpo de relevistas estuvo Silvino Bracho, quien disfrutó de una revancha personal en el loanDepot park, en donde recibió aquel batazo de Trea Turner que eliminó a Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol.
“Lo bonito que es el deporte del béisbol, que te da la oportunidad de revanchas”, indicó el derecho, quien no permitió carreras en cuatro entradas de labor, y que también fue parte de la derrota ante Dominicana en el 2023. “Aquí está una de ellas. El año pasado ellos nos ganaron 3-0 y ahora nosotros les ganamos 3-0. Es lo bonito de este deporte. Para mi persona, fuimos campeones en el mismo sitio en donde perdimos el Clásico [Mundial], que fue una derrota triste para el país”.
Y así, los Tiburones de Venezuela, con siete triunfos en ocho compromisos en la Serie del Caribe, se despiden de Miami habiendo terminado con múltiples sequías, satisfaciendo revanchas y metas de varios de sus jugadores, alcanzando lo más alto de la pelota caribeña.