En los anales de la historia del béisbol, hay un bateador de jonrones cuyo nombre se destaca por encima del resto: Sadaharu Oh, cuyos 868 cuadrangulares conectados a lo largo de 22 temporadas con los Gigantes de Yomiuri representan un récord que posiblemente nunca sea alcanzado. Ahora, con 84 años y con una pasión y alegría por el béisbol que aún arde con fuerza, Oh estuvo presente en el primer partido del martes de la Serie de Tokio, con un brillante pin de béisbol en la solapa de su chaqueta.

"Nunca recuerdo haber visto este nivel de entusiasmo de los aficionados y los jugadores", señaló Oh durante la victoria de los Dodgers por 4-1 el martes, con Sho Kurematsu de MLB Japón traduciendo. "Ahora, al venir aquí, puedo ver directamente el impacto de los veteranos y, con todos los demás jugadores aquí, un nuevo nivel de entusiasmo. Es emocionante para mí haber estado allí antes y ahora estar aquí viendo cómo se desarrolla todo".

Mientras Oh vio a "Mashi" Murakami convertirse en el primer jugador japonés en las Grandes Ligas durante su propia carrera como jugador en Japón, el deporte es drásticamente diferente hoy en día. No sólo hubo cinco superestrellas japonesas en los rosters de los Cachorros y los Dodgers jugando en la Serie de Tokio, sino que ha habido 81 jugadores nacidos en Japón en las Grandes Ligas. Se ha convertido en la norma para los jugadores de los Estados Unidos, Cuba y muchos otros países venir a jugar a Japón.

Ese impacto es algo que el manager de los Dodgers, Dave Roberts, notó. Los dos se reunieron en el terreno antes del partido, lo que fue un "sueño hecho realidad" para el manager de los Dodgers.

"Considero a Oh-san un amigo", expresó Roberts, "y por eso verlo aquí en persona… creo que todos los aficionados estaban emocionados de verlo. Hay muchos jugadores y exjugadores de Grandes Ligas en el terreno que pudieron tomarse una foto con él. Simplemente creo que, de nuevo, esto está uniendo el béisbol japonés con el béisbol de las Grandes Ligas. Fue un momento especial de verdad".

Ese tipo de juego global era algo con lo que Oh soñaba desde hacía mucho tiempo. Se asoció con el rey del jonrón de MLB, Hank Aaron, para comenzar la Feria Mundial de Béisbol Infantil en 1990 para "promover la amistad entre los niños y ayudar a crear un mundo sin fronteras".

"No hay nada que me haga más feliz", dijo Oh. "Siempre he pensado que tan pronto como los niños aprenden a adoptar el béisbol, encuentras algo agradable sobre ti y el deporte. Siento que esto es algo que era un sueño, no sólo mío, sino también de Hank Aaron. Me siento feliz por esto, y siento que Hank Aaron también estaría muy feliz por dónde estamos ahora. Estoy más que emocionado por dónde está el béisbol en este momento".

Oh siempre ha querido encontrar una manera de que más niños jueguen béisbol. Cuando se retiró, se le ocurrió la idea:

"La gente me va a ver como el rey del jonrón aquí", dijo Oh. "¿Por qué no involucrar al rey del jonrón de los Estados Unidos? Hablamos y todo se concretó".

La feria se sigue celebrando cada año, y Oh puede ver cómo continúa la visión que él y Aaron compartían de niños pequeños de todo el mundo jugando juntos al béisbol.

El amor de Oh por el juego es evidente: Sonríe, se ríe y bromea al hablar del deporte y de su carrera; su rostro se ilumina cuando la multitud ruge en respuesta a la acción en el terreno. El juego es muy diferente al que él jugaba, pero todavía hay más similitudes que diferencias.

"Lo que ha cambiado, que se puede notar y que todos los aficionados notarán, es que los lanzadores están tirando más duro, y eso significa que los bateadores necesitan mover el bate más rápido. Los bateadores se están volviendo más grandes", continuó Oh. "Pero lo que permanece sin cambios es el enfoque de los bateadores. Lo básico del bateo es atacar primero la recta, y todo lo relacionado con los cambios de velocidad y los lanzamientos rompientes es suplementario y complementario. Siento que eso no ha cambiado. Lo veo en el enfoque de Ohtani en el plato. Espero ver que el resto de los otros bateadores japoneses siga sus pasos y sea capaz de adoptar ese enfoque".

Reconoce Oh que las Grandes Ligas son mucho más complejas de lo que solían ser, que los avances en el juego lo han convertido en uno más difícil para todos los jugadores. Pero, ¿y si Oh jugara hoy?

"A pesar de que el juego es más difícil ahora, ¡tienes que asumir retos en la vida!", dijo Oh. "Confío en mi capacidad para darle lejos a la pelota y creo que podría batear bastante bien incluso en el juego de hoy".

Oh puede ser el rey del jonrón y un héroe para las jóvenes estrellas japonesas y de todo el mundo, pero está más orgulloso del impacto que ha tenido al ayudar a inspirar a los niños a encontrar alegría en el deporte que tanto le brindó. Cree que esto llevará a que alguien eventualmente rompa su récord, un resultado que él disfruta.

"Mi misión es llevar el béisbol a los niños, a la próxima generación, y quiero que los niños aprendan del deporte, encuentren algo sobre sí mismos y encuentren un nuevo objetivo a través del béisbol", dijo Oh. "Ahora mismo estoy feliz por dónde estamos ahora, y quiero que esto se traduzca en que algún día alguien supere mi récord de jonrones. Lo celebro. Espero que suceda algún día, y espero que más niños se involucren en este juego".