El mejor jugador de este equipo es…¿quién?
Cada equipo tiene una estrella. Si ves una antesala de un juego de los Angelinos, verás a Mike Trout, o a Aaron Judge en el caso de los Yankees, al dominicano Juan Soto con los Nacionales o si se trata de los Mets, estará el puertorriqueño Francisco Lindor. El béisbol es un deporte en el que un individuo no hace la diferencia -- pregúntenle a Trout – pero sigue siendo una disciplina plagada de personajes estelares. Cada equipo necesita una.
Pero lo divertido de la primera parte de una campaña es que la figura de algunos equipos es alguien inesperado. Claro, Trout sigue siendo el mejor jugador de los Angelinos y Soto de los Nacionales, pero no siempre es algo tan obvio. Aquí ocho casos de jugadores que posiblemente han sido los mejores de sus equipos y que nadie lo vio venir.
Phillip Evans, 3B, Piratas
Seguramente no sabías de la existencia de Evans el año pasado. ¿Por qué habrías de saberlo? Los Piratas tuvieron el peo récord en el deporte en el 2020. Se esperaba que estuvieran a ese mismo nivel en el 2021, con excepción del antesalista Ke’Bryan Hayes. Bueno, Hayes se lesionó en la primera semana de campeonato y fue reemplazado por Evans, quien cuando nadie le prestaba atención en el 2020 bateó .359 en 39 turnos. En sus primeros 41 de este año promedia .341. Además, tiene tres jonrones.
Craig Kimbrel, LD, Cachorros
El Cachorro más criticado desde que firmó con ellos en el 2019 ha sido el mejor del equipo hasta ahora. Ha lucido su antigua forma y ha ponchado a 10 en sus primeros seis episodios. Ahora los Cachorros tienen que solucionar el resto de sus problemas.
Evan Longoria, 3B, Gigantes
¡Oye, miren quién regresó! El chico que tiene prácticamente todos los récords ofensivos en la historia de los Rays y que ha pasado desapercibido desde que fue cambiado a San Francisco en el 2017. Ha estado encendido últimamente, empalmando cuatro jonrones y promediando .317. Los Gigantes han demostrado ser una franquicia que puede sacar lo mejor de los bateadores veteranos, así que no extraña que lo hayan hecho ahora con Longoria.
Jed Lowrie, INF, Atléticos
Comenzando esta temporada, Lowrie sólo había disputado nueve juegos desde el 2018 en un complicado paso por los Mets, que incluyó desacuerdos sobre cirugías y lesiones. De regreso a Oakland, el equipo en donde tuvo el mayor éxito, está tronando la bola y jugando una buena segunda base, para un infielder de 37 años. Actualmente es el mejor jugador de los Atléticos.
Yermín Mercedes, BD, White Sox
¿Qué más se puede decir sobre el dominicano, que ha cautivado inmediatamente a los aficionados de los White Sox, llenando los zapatos de Eloy Jiménez? Mercedes parecía ser el chico más feliz de la faz de la tierra cuando Carlos Rodón completo el sin hit. Apenas llevamos 11 juegos de la experiencia de Mercedes, y ese BABIP de .486 no se va a sostener, pero Yermín ha sido la chispa que necesitaba Chicago.
Cedric Mullins, OF, Orioles
Mullins tenía un puesto de titular en el 2020, pero no fue uno de los mejores bateadores. Sin embargo, ha tenido un gran comienzo de campaña con los Orioles en el 2021, liderando la Liga Americana en hits y embasándose en más de 45% de sus veces al bate. Obviamente no es así de bueno, pero a sus 26 años, tal vez está consiguiendo algo.
Tyler Naquin, OF, Rojos
Considerando lo bien que están bateando los Rojos, es impresionante ver a Naquin aquí. Sabes que Naquin, quien es tercero en la Nacional con 14 empujadas, está tronando la bola porque cuando tuvo un día de descanso el miércoles, se prendieron las alarmas rojas en muchos de los Fantasy Baseball. Provocó que el piloto David Bell hiciera cambios en los jardines, pero ese es un problema que Bell está encantado de tener.
Wilson Ramos, C, Tigres
Hace tres años, el venezolano parecía ser un perenne todoestrella, pero luego tuvo un período frustrante entre el 2018 y 2020. Ahora se ha juntado con Akil Baddoo para comandar un resurgir de los Tigres. Ramos lidera la Americana con seis jonrones. El hecho de que Detroit lo firmó por un año y US$2 millones habla del valor que tenía. Está encaminado a revalorizarse en el mercado. Después de todo, es un receptor que, aunque está cerca de los 34 años, aún le queda en el tanque.