El FUEGO de los pitcheos de Jones hizo lucir mal hasta al propio Ohtani

5 de junio de 2024

PITTSBURGH – Los veranos de los pasaba en el Dodger Stadium. El novato de los Piratas creció en La Mirada, California, y estudió en una secundaria que queda a apenas 23 millas del estadio de casa del equipo al que seguía. Recuerda muy bien cuando el cubano Yasmani Grandal dio jonrones desde ambos lados del plato en un juego. Es uno de sus momentos preferidos como aficionado.

El martes, le tocó enfrentar por primera vez a Los Ángeles, y fue el chico californiano quien terminó ganando un duelo de pitcheo con marcador de 1-0 en el PNC Park. Jones ponchó a seis rivales en seis tramos de labor, mientras que Jack Suwinski aportó la única carrera del partido con un jonrón ante Tyler Glasnow en el tercer episodio.

“Salir y enfrentarlos por primera vez… lanzando seis ceros y darle [a mi equipo] la oportunidad de ganar. Eso significa todo para mí”, expresó Jones.

Y Jones no tardó en exhibir lo mejor de su repertorio. Lanzó tres pelotas de al menos 101 millas por hora en el primer episodio, incluyendo una a 101.4 y otra a 101.3 frente a Mookie Betts – primer bate de L.A. Representan el tercer y cuarto lanzamientos más fuertes para un abridor de los Piratas desde que Statcast empezó a medirlos en el 2008, superado únicamente por uno de 101.9 mph de Paul Skenes el 11 de mayo y otro de 101.7 mph de Gerrit Cole en el 2013.

Sin embargo, quizás su mejor tiro de la jornada fue una recta de 101 mph alta y afuera que engañó a Shohei Ohtani para concretar un ponche. Fue la primera vez que Jones alcanza las 101 mph en las Mayores, ni hablar de hacerlo tres veces en un mismo encuentro.

“Diría que está cerca [de lo mejor que le hayamos visto]”, comentó el manager de Pittsburgh, Derek Shelton, “Mira la alineación que tuvo que enfrentar. Diría que es lo más cerca de ese nivel que le hayamos visto”.

Además, tal vez lo más importante de todo es que esta salida llegara luego de Jones haber pasado por la peor de su joven carrera en Grandes Ligas, cuando permitió siete rayitas y no pasó de la quinta entrada ante los Tigres.

“Como dije la semana pasada, no veía la hora de regresar a la loma”, dijo. “Se siente bien, después de un juego complicado”.