El estelar que se escapó, uno por equipo de G.L.
Todo equipo tiene a un jugador que le hace pensar en lo que pudo haber sido.
Quizás el club no supo apreciar el talento de un jugador joven del cual se desprendió sin pensarlo dos veces. O quizás se trató de un canje de prospectos por veteranos hecho conscientemente con la meta de alcanzar la gloria en octubre.
Sin importar cuál haya sido el motivo, el resultado es el mismo: Un jugador que pudo haberse convertido en estrella con cierto uniforme de Grandes Ligas no tuvo la oportunidad de hacerlo.
Hay muchos que militaron brevemente con otro conjunto antes de alcanzar su potencial en otro lugar. El Salón de la Fama Ryne Sandberg, por ejemplo, disputó 13 partidos con los Filis antes de pasar el resto de su carrera con los Cachorros. También ha habido casos de jugadores que no terminaron firmando con el primer equipo que los seleccionó en el draft amateur, como fue el caso de Max Scherzer con los Cardenales.
Pero en esta ocasión, nos enfocamos en jugadores que se integraron oficialmente a un equipo, pero que nunca disputaron un solo juego de Grandes Ligas con dicho club. A continuación, un ejemplo de cada uno de los 30 equipos.
LIGA AMERICANA
División Este
Azulejos: Michael Young
Young es el líder de los Rangers de todos los tiempos en juegos disputados, turnos al bate, carreras anotadas, hits, dobles y triples. Young, quien fue convocado a siete Juegos de Estrellas, pudo haber brillado en Toronto. Pero en el 2000, los Azulejos necesitaban pitcheo, por lo que enviaron a Young a Texas a cambio del lanzador mexicano Esteban Loaiza.
Mención honorífica: Noah Syndergaard
Orioles: Jayson Werth
Mucho antes de convertirse en una figura clave en un equipo de los Filis que se coronó y que luego ayudaría a revivir el béisbol en Washington, Werth fue seleccionado por Baltimore en la 22da ronda del Draft amateur de 1997 -- como receptor. De hecho, Werth estuvo detrás del plato durante sus cuatro campañas de liga menor con los Orioles, antes de ser enviado a Toronto por el relevista John Bale en diciembre del 2000.
Mención honorífica: Josh Hader
Medias Rojas: Jeff Bagwell
Éste es un caso infame. Bagwell nació en Boston, se crio en Connecticut como parte de una familia que adoraba a los Medias Rojas y fue seleccionado por los Medias Rojas en la cuarta ronda del draft amateur de 1989. Pero en la recta final de la temporada de 1990, con el fin de reforzar su bullpen, Boston decidió enviar a Bagwell a Houston cambio de Larry Andersen, un relevista de 37 años. En 1991, Bagwell fue reconocido como Novato del Año en la Liga Americana y estaba rumbo a Cooperstown.
Mención honorífica: Pee Wee Reese
Rays: Bobby Abreu
A diferencia de la mayoría de los jugadores en esta lista, Abreu nunca vio acción en ningún nivel de la organización. Eso fue porque en Tampa Bay seleccionó al venezolano desde Houston durante el Draft de expansión de 1997, pero lo envió a Filadelfia en un acuerdo ya negociado por el torpedero Kevin Stocker. Abreu fue un prospecto cotizado en la finca de Houston, pero rindió poco en 74 juegos de Grandes Ligas entre 1996 y 1997 y quedó desprotegido. Pero luego de ser enviado a los Filis, se desató y terminó con WAR de 60.2 en 18 temporadas en las Mayores, versión Baseball-Reference.
Mención honorífica: Josh Hamilton
Yankees: Fred McGriff
Antes de que conectara 493 cuadrangulares en Grandes Ligas, McGriff fue seleccionado por los Yankees en la novena ronda del Draft amateur de 1981. McGriff disputó apenas 91 compromisos en la organización de Nueva York antes de ser enviado a Toronto en un canje que rindió pocos dividendos en el Bronx. Al momento de ser cambiado, McGriff pasó desapercibido, pero terminó representando uno de los errores más grandes de la franquicia de Nueva York.
Mención honorífica: Willie McGee
División Central
Indios: Chris Archer
En tres campañas en los niveles más bajos del sistema de liga menor de los Indios, Archer tuvo efectividad de 5.13 y otorgó casi seis bases por bolas por cada nueve entradas. Cleveland envió al derecho a los Cachorros en diciembre del 2008 a cambio de Mark DeRosa y Archer alcanzó su potencial en la finca de Chicago. Para cuando los Cachorros lo cedieron a los Rays dos años después, Archer era un cotizado prospecto bien cerca de las Mayores.
Mención honorífica: Pedro Guerrero
Reales: Mark Ellis
Cuando el campocorto dominicano Ángel Berroa fue reconocido como el Novato del Año de la Liga Americana en el 2003, parecía que serían los Atléticos los que lamentarían un canje de siete jugadores entre tres equipos que envió a Johnny Damon a Oakland en enero del 2001. Pero la carrera de Berroa fue en declive, mientras que Ellis se destacó. En nueve campañas con los Atléticos, tuvo un WAR de aproximadamente 27, según Baseball-Reference, a la vez que lució con el guante en la segunda base.
Mención honorífica: Wil Myers
Tigres: John Smoltz
Smoltz nació en Detroit, se crio en Michigan y fue seleccionado por los Tigres en la 22da ronda del Draft amateur de 1985. Pero el club lo utilizó para adquirir al abridor veterano Doyle Alexander desde los Bravos en agosto de 1987.
Mención honorífica: Carl Hubbell
Mellizos: Reggie Smith
Smith apenas había terminado la escuela secundaria cuando firmó con los Mellizos en 1963. Pero después de haber disputado tan sólo 66 juegos en una liga de novatos ese año, los Medias Rojas se lo arrebataron a Minnesota como parte de lo que en aquel entonces era conocido como el draft de jugador de primer año. (Dicho draft les permitía a los equipos elegir a jugadores profesionales de primer año de otros equipos.) Smith fue convocado a siete Juegos de Estrellas con los Medias Rojas, Cardenales y Dodgers y conectó más de 300 jonrones.
Mención honorífica: Jay Bell
Medias Blancas: Fernando Tatis Jr.
Imagínense cómo luciría el talento joven que han almacenado los Medias Blancas si tuvieran en sus filas a Tatis. Pudo haber sucedido de esa manera. Pero el dominicano fue uno de dos jugadores que los Patipálidos enviaron a San Diego a cambio del abridor veterano James Shields en junio del 2016. En ese momento, Tatis tenía 17 años y al año de ser firmado aún no había hecho su debut profesional. Como dijo posteriormente el gerente general Rick Hahn, Chicago estaba operando con una mentalidad a corto plazo.
Mención honorífica: Gio González
División Oeste
Angelinos: Patrick Corbin
Para cuando los Angelinos seleccionaron a Corbin en la segunda ronda del Draft amateur del 2009, ya tenían en sus filas a Randal Grichuk, Garrett Richards y Tyler Skaggs. Y también a un jardinero oriundo de New Jersey. Afortunadamente para los Angelinos, no se desprendieron de Mike Trout. Pero al año siguiente, enviaron a Corbin a Arizona como parte de un paquete por el abridor Dan Haren. En el 2013, Corbin fue convocado al Juego de Estrellas por primera vez.
Mención honorífica: Mike Clevinger
Astros: Johan Santana
Houston hizo un gran hallazgo cuando firmó a Santana en 1995, pero la organización no supo apreciar el talento del venezolano. A sus 20 años, el zurdo fue seleccionado en el Draft de la Regla 5 de 1999 por los Marlins, que ya tenían acordado enviarlo a Minnesota a cambio del lanzador Jared Camp. Camp no llegó a Grandes Ligas, mientras que Santana eventualmente se convirtió en el as de los Mellizos.
Mención honorífica: Ben Zobrist
Atléticos: Darrell Evans
Seleccionado en el Draft cinco veces antes de firmar con Oakland en 1967, Evans sufrió una lesión seria de hombro al año siguiente y pasó a un segundo plano, ya que Sal Bando se perfilaba como el antesalista del futuro del club. Bando fue convocado a cuatro Juegos de Estrellas y ayudó a los Atléticos a ganar tres Series Mundiales consecutivas de 1972 a 1974. De su parte, Evans fue seleccionado por los Bravos en el Draft de la Regla 5 de 1968 y se destacó. Aunque bateó apenas .248 en 21 temporadas, tuvo porcentaje de embasarse de por vida de .361 y conectó 414 vuelacercas.
Mención honorífica: Nelson Cruz
Marineros: David Ortiz
Cuando se trata de Big Papi, es a los Mellizos a quienes se le recuerda por haber dejado ir al cañonero después de la temporada 2002. El dominicano terminó convirtiéndose en una leyenda de Boston. Pero aun antes de que el quisqueyano pasara partes de seis temporadas en Minnesota, militaba en la finca de los Marineros y registró OPS de .901 con 18 jonrones por Clase-A Wisconsin en 1996. En plena lucha por la postemporada en la recta final, Seattle envió a “un jugador a definirse” a Minnesota a cambio del tercera base Dave Hollins. Ese jugador fue Ortiz.
Mención honorífica: Derek Lowe y Jason Varitek (cambiados juntos)
Rangers: Edwin Encarnación
A sus 29 años, Encarnación conectó 42 jonrones por los Azulejos, con quienes se convirtió en uno de los cañoneros más temidos de Grandes Ligas. Doce años antes de eso, Texas había seleccionado al dominicano en la novena ronda del Draft. Al año, los Rangers enviaron al joven antesalista a los Rojos a cambio del lanzador Rob Bell, quien tuvo promedio de carreras limpias de 6.73 por Texas. Luego de fracasar en Cincinnati, ser canjeado a Toronto, ser reclamado por Oakland y firmar de nuevo con los Azulejos, Encarnación se desató.
Mención honorífica: Kyle Hendricks
LIGA NACIONAL
División Este
Bravos: Adam Wainwright
“Adam es nuestro mejor prospecto de pitcheo y fue una decisión difícil, pero dadas las circunstancias, no teníamos otra opción”, declaró John Schuerholz, entonces GG de los Bravos, después de enviar a Wainwright a San Luis como parte del paquete en el que Atlanta adquirió a J.D. Drew en diciembre del 2003. Atlanta necesitaba a un jardinero derecho y, de hecho, Drew tuvo un año revelación (8.3 WAR) en el 2004 mientras los Bravos continuaron su racha de banderines divisionales. A largo plazo, sin embargo, Wainwright cerró la Serie Mundial del 2006 para los Cardenales antes de hacer la transición y convertirse en un abridor de élite, terminando entre los mejores tres en las votaciones al Premio Cy Young de la Liga Nacional cuatro veces en San Luis.
Mención honorífica: Elvis Andrus
Marlins: Adrián González
En el 2000, los Marlins eligieron al Titán con la primera selección general del Draft. El mexicano era el 31er mejor prospecto en la lista de Baseball America antes del inicio de la temporada del 2003, cuando fue enviado a Texas a cambio del taponero venezolano Ugueth Urbina. Posteriormente, González pasaría a San Diego, donde empezó su ascenso hacia el estrellato. La buena noticia para los Marlins: Urbina los ayudó a ganar una Serie Mundial primero.
Mención honorífica: Santana
Mets: Nelson Cruz
Los Mets no fueron el único equipo que dejó pasar a Cruz antes de que el dominicano finalmente explotara con el madero con Texas. Y en el caso del equipo de Queens, Cruz se encontraba bien lejos de las Mayores cuando lo enviaron a Oakland a cambio del infielder venezolano Jorge Velandia en agosto del 2000. (El quisqueyano acababa de cumplir 20 años de edad y todavía no jugaba en una filial de ligas menores). Por otro lado, los Atléticos también canjearon a Cruz antes de que el dominicano llegase a Grandes Ligas, y los Cerveceros hicieron lo mismo después de que el cañonero jugara solamente ocho encuentros en Milwaukee.
Mención honorífica: Scott Kazmir
Nacionales/Expos: Cliff Lee, Brandon Phillips y Grady Sizemore
Este trío de jugadores fue enviado de Montreal a Cleveland en el mega-canje en el 2002 que trajo al dominicano Bartolo Colón a los Expos. Montreal buscaba solidificar y cerrar con éxito una sorprendente campaña, con el futuro de la franquicia en duda (Se mudaría a Washington después de la temporada del 2004). Lo que Cleveland obtuvo en el canje fue espectacular. Lee se convertiría en un ganador del Premio Cy Young en la Liga Americana en el 2008, Sizemore llevaba una carrera con calibre del Salón de la Fama antes de que las lesiones interfirieran, y Phillips sería convocado al Juego de Estrellas en tres ocasiones y ganaría cuatro Guantes de Oro tras haber pasado a Cincinnati.
Mención honorífica: Tony Phillips
Filis: Carlos Carrasco
Lee nos lleva justo a nuestro siguiente jugador, ya que Carrasco era uno de los cuatro prospectos que los Filis cedieron para adquirir al zurdo (y al jardinero Ben Francisco) previo a la fecha límite de cambios del 2009. Para ese momento, Lee ya era una estrella. Carrasco era un cotizado lanzador prospecto de 22 años de edad, pero uno que en aquel momento batallaba en Triple-A. Los Indios tuvieron que ejercer paciencia, pero después de años de un desempeño inconsistente y varias lesiones, Carrasco rindió frutos en el 2014. Desde entonces, el venezolano ha sido pieza importante de la rotación de Cleveland.
Mención honorífica: Toby Harrah
División Central
Cerveceros: Michael Brantley
Este caso puede llevar la etiqueta de, “Sin lamentos”, a pesar del hecho de que Brantley se ha convertido en un bateador de casi .300 de por vida. La razón de ello es que los Cerveceros lo cedieron para adquirir a CC Sabathia, quien llegó para levantar al club en la segunda mitad de la campaña del 2008 (11-2, 1.65 de EFE en 17 aperturas), guiando a Milwaukee a los playoffs por primera vez desde 1982. Lo que más duele es que la pieza central a cambio de Sabathia, el cotizado prospecto Matt LaPorta, nunca dio resultados, Brantley pasó a Cleveland como el jugador a ser definido – y sólo porque los Cerveceros clasificaron para la postemporada.
Mención honorífica: Jake Odorizzi
Cardenales: Cecil Cooper
Cooper casi ayuda a vencer a los Cardenales en la Serie Mundial de 1982, tras volarse la cerca y remolcar seis carreras como primera base y tercer bate de los Cerveceros. Pero no tenía que ser de esa manera. San Luis había elegido a Cooper de Boston en el Draft de la Regla 5 en noviembre de 1970, sólo para regresarlo al siguiente mes de abril. El cañonero zurdo eventualmente elevó su juego con los Medias Rojas, fue canjeado a los Cerveceros después de la campaña de 1976 y se convirtió en un cinco veces convocado al Juego de Estrellas que encabezó el Viejo Circuito en dobles y carreras remolcadas dos veces en cada categoría.
Mención honorífica: David Peralta
Cachorros: Josh Donaldson
Elegido del Draft como receptor en el 2007, Donaldson fue enviado a Oakland casi un año después a cambio del diestro Rich Harden. Mientras que Harden lució estupendo para un club de Chicago que ganó la división, su carrera plagada de lesiones pronto se fue a pique. Donaldson no jugó una temporada entera en Grandes Ligas hasta el 2013, cuando tenía 27 años, pero dos años después, ya era el JMV de la Liga Americana.
Mención honorífica: Gleyber Torres
Rojos: Trevor Hoffman
Los Rojos seleccionaron a Hoffman en el Draft como torpedero, pero el joven batalló con el madero y con el guante por dos campañas antes de que Cincinnati lo convirtiera en lanzador en 1991. La transición funcionó, pero los Rojos no protegieron a Hoffman en el Draft de expansión de 1992, perdiéndolo de los Marlins. “A nadie le gusta perder a un prospecto”, dijo Jim Bowden, entonces GG de los Rojos. “Pero en lo que concierne a los Rojos en 1993, pensamos que esa selección no tendría mucho impacto”. Quizás no, pero tras debutar con los Peces en 1993, Hoffman fue parte del canje a San Diego por Gary Sheffield y se convirtió en uno de los más grandes taponeros en la historia de MLB.
Mención honorífica: Johnny Mize
Piratas: Jay Buhner
El equipo más famoso por haber dejado ir a Buhner son los Yankees – un error inmortalizado en el programa de televisión “Seinfeld”. Dicho esto, Buhner se tomó una tacita de café con Nueva York antes de ser enviado a Seattle por Ken Phelps y procedió a conectar más de 300 cuadrangulares. De hecho, los Yankees obtuvieron a Buhner de los Piratas en primer lugar en un cambio consumado en diciembre de 1984 que también involucró a Dale Berra (hijo de Yogi). Dicha transacción llegó después de que Buhner - entonces de 19 años de edad - registrara OPS de .964 en su primera temporada como profesional.
Mención honorífica: Red Faber
División Oeste
D-backs: Carlos González
CarGo se encontraba entre los 20 mejores prospectos del béisbol al inicio de la campaña del 2007, de acuerdo con Baseball America, y produjo con el madero ese año mientras ascendió a Triple-A. Pero los D-backs, que habían llegado a la SCLN en aquel 2007, deseaban reforzar su rotación abridora, así que armaron un mega-canje de ocho jugadores con los Atléticos para adquirir al derecho Dan Haren. González pasó a Oakland (junto con Brett Anderson), pero un año después, tras debutar en Grandes Ligas y ver acción en 85 juegos, el venezolano volvió a cambiar de uniforme. Como parte de un paquete de jugadores que pasó a Colorado por Matt Holliday, González rápidamente brilló con el tolete en el Coors Field.
Mención honorífica: Dansby Swanson
Dodgers: Roberto Clemente
Los Dodgers podrían haber sido la franquicia que trajo tanto a Jackie Robinson como a Clemente a las Mayores. Imagínense eso. Brooklyn firmó a un entonces Clemente de 19 años de edad en Puerto Rico en 1954 y lo envió a su filial de Triple-A en Montreal, donde exhibió destellos de su talento, pero registró números mediocres en 87 juegos. Sin embargo, los Dodgers estaban conscientes de su gran habilidad y, sabiendo que Clemente era elegible para ser elegido en el Draft de la Regla 5 ese mes de noviembre, trataron de sellar un acuerdo con los Piratas, que tenían la primera selección (Branch Rickey era el GG de Pittsburgh en aquel entonces). Los Bucaneros seleccionarían a un Dodger diferente, convirtiendo a Brooklyn en un club no elegible para perder a un segundo jugador. Pero el acuerdo se vino abajo, Clemente se convirtió en Pirata y una de las más grandes leyendas de este deporte pasó toda su carrera de Grandes Ligas en la Ciudad del Acero.
Mención honorífica: Carlos Santana
Gigantes: Luis Castillo
El derecho fue parte de tres organizaciones diferentes antes de debutar en la Gran Carpa con los Rojos en el 2017 y convertirse en el pilar de la rotación con un devastador cambio como su mejor arma. Antes de que Castillo fuese enviado de los Marlins a los Padres y luego canjeado de regreso a los Peces en el verano del 2016 debido a interrogantes sobre lesiones que rodeaban a otro pitcher en esa misma transacción, el dominicano fue originalmente un prospecto de los Gigantes. Tras lanzar exclusivamente en relevo por tres campañas, Castillo fue enviado a Miami justo después de su cumpleaños número 22 a cambio del antesalista veterano Casey McGehee, quien fue adquirido para reemplazar al venezolano Pablo Sandoval. McGehee fue dado de baja tras 49 juegos decepcionantes.
Mención honorífica: Francisco Liriano
Padres: Corey Kluber
Kluber no era precisamente un cotizado prospecto, aunque sí había mostrado talento para coleccionar ponches durante tres temporadas en el sistema de los Padres. En la fecha límite de canjes del 2010, el derecho fue parte de un paquete de jugadores que pasó a los Indios como parte de un cambio entre tres equipos en el cual Cleveland envió al abridor Jake Westbrook a San Luis, que de su parte mandó al jardinero Ryan Ludwick a San Diego. Hubo más obstáculos en el camino para Kluber, pero la versión 2.0 del diestro fue cosa aparte en el 2013, y el derecho procedió a ganar dos Premios Cy Young en la Liga Americana en las siguientes cuatro campañas.
Mención honorífica: Trea Turner
Rockies: Chone Figgins
Figgins se convirtió en un jugador clave para los Angelinos en un lapso de seis años del 2004 al 2009 en el cual registró porcentaje de embasarse de .365 y promedió 44 bases robadas y 3.5 WAR por temoprada mientras fue un jugador bien versátil a la defensa. Pero en julio del 2001, Figgins era un jugador de 23 años de edad que batallaba en la caja de bateo por Doble-A y fue canjeado a los Angelinos a cambio del jardinero Kimera Bartee. Desafortunadamente para Colorado, Bartee bateó de 15-0 como Rockie y nunca volvió a jugar en las Mayores, mientras que Figgins rebosaba en éxito en otro equipo. "La lección que aprendí en el cambio de Figgins es que debes conocer bien a tus jugadores, más allá de los datos que tienes en una hoja de papel", declaró después el entonces GG de los Rockies, Dan O'Dowd.
Mención honorífica: Brad Ausmus