Finalmente de vuelta, E-Rod no ve la hora de volver a competir en el nivel más alto
MIAMI – Han pasado casi tres años desde que Eduardo Rodríguez se bajó de la lomita de los Medias Rojas, alzó su mano izquierda y se señaló la muñeca derecha. Fue un gesto similar al que había hecho unos días antes el puertorriqueño Carlos Correa, quien en ese entonces estaba con los Astros.
El venezolano acababa de dominar a Houston, completando 6.0 innings de tres carreras y siete ponches, para llevar a Boston al triunfo en el Juego 3 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana del 2021.
Y aunque el gesto fue rechazado por su manager en ese momento, el puertorriqueño Alex Cora, es un claro reflejo de la competitividad de Rodríguez en el escenario más alto del béisbol y de lo que puede hacer cuando está en la postemporada.
Ésa resultó ser la última apertura de Rodríguez con los Medias Rojas, equipo con el que disputó sus primeras seis temporadas de carrera. Mucho ha pasado desde entonces. El oriundo de Valencia pasó dos campañas con los Tigres, donde pudo despedirse de cerca de una de las leyendas de su país, presenciando de primera mano el retiro de Miguel Cabrera tras el campeonato del 2023.
Pero el zurdo de 31 años no había vuelto a tener la oportunidad de volver a ese anhelado escenario. Hasta ahora.
Rodríguez firmó en la pasada agencia libre con los Diamondbacks, vigentes campeones de la Liga Nacional, con la intención de volver a disputar un béisbol competitivo. Y aunque los planes no han salido como esperaba, al menos en lo personal, aquí está, en agosto, jugando un papel fundamental para un equipo que busca avanzar a la postemporada por segunda campaña consecutiva y defender su corona del Viejo Circuito.
Ésa es una motivación especial para que Rodríguez alcance su mejor nivel.
“Mira, al 100%. Al 100%”, afirmó Rodríguez. “Es lo que necesito, porque ya estamos, como quien dice, en el último galope de la temporada, y es cuando más necesitamos que cada quien esté al 100%”.
Luego se detuvo y concluyó: “Pero bello, bello. Mejor imposible [estar en esta situación]”.
Claro, en lo personal, el 2024 no ha sido un año fácil para el zurdo, quien estuvo apartado por lesión hasta el pasado 7 de agosto, cuando finalmente hizo su debut con los Diamondbacks.
“Esperando, esperando y esperando”, describió Rodríguez el proceso de recuperación. “Fue una mala noticia tras otra. Eso fue lo más difícil, pero ya, gracias a Dios, estoy ayudando al equipo a intentar ir a la postemporada”.
Lleva solo tres salidas en el año, pero son tres presentaciones que deben llenar de optimismo a Arizona, que ha visto cómo el venezolano no ha permitido más de tres carreras en ninguna de sus aperturas. El veterano incrementando su nivel con el pasar de los días, incluyendo el triunfo del martes en Miami, en el que tiró 5.1 innings, permitió una sola carrera limpia y ponchó a cinco Marlins.
“[Todavía estoy] ajustándome en todos los sentidos, poco a poco mejorando”, continuó. “Más que todo buscando [mejorar] la velocidad, que es lo que está más bajo de todo, pero sé que se irá acoplando mientras más innings tenga, mientras más lance. Pero el comando, los pitcheos, todo está ahí”.
Pero más allá de la adaptación a los juegos de Grandes Ligas, no debe extrañar que Rodríguez haya regresado en una forma sólida después de casi 11 meses sin lanzar a este nivel. Fue en ese tiempo fuera cuando aprovechó para fortalecer todos los aspectos que estaban a su alcance, pensando precisamente en este momento.
“[Me enfoqué en] mantener fuerte el brazo, porque la lesión fue más hacia el lado de la espalda”, explicó. “Y siempre seguí trabajando la parte baja del cuerpo y mi mecánica – ajustando un par de cosas que aprendí sobre mi mecánica, porque tenía todo el tiempo del mundo para hacerlo”.
Los D-backs estuvieron a tres triunfos de ganar la Serie Mundial el año pasado. Pero ahora, con Rodríguez integrándose a una rotación que cuenta con Zac Gallen, Merrill Kelly, Jordan Montgomery y Brandon Pfaadt, la experiencia del venezolano, campeón del Clásico de Otoño en el 2018 con Boston, podría ser fundamental para las aspiraciones del club de replicar el éxito que consiguieron hace un año.
Falta mucho camino por recorrer para pensar en eso. Por lo pronto, Arizona debe primero asegurar su boleto a los playoffs. Hasta la jornada del miércoles, el equipo se encontraba a 4.0 juegos de los Dodgers, punteros de la División Oeste de la L.N., pero ocupando el segundo puesto del Comodín, con una ventaja de tres partidos sobre los Bravos.
Pero con un Rodríguez inspirado por volver a competir en el nivel más alto del deporte, motivado por disputar un béisbol competitivo, los D-backs reciben la llegada del venezolano como un impulso, en medio de un momento en el que están sin algunas de sus mejores figuras por lesión, como el dominicano Ketel Marte, el venezolano Gabriel Moreno y Christian Walker.