ARLINGTON – La esposa del lanzador derecho Edinson Vólquez, Roandry, dio a luz a la tercera hija de la pareja, Ayesha, el 24 de junio en la República Dominicana.

El bendecido suceso hizo que Vólquez pensara largo y tendido sobre si debía o no regresar con los Rangers una vez que el paro de labores terminara.

“Estuve cerca de quedarme en casa”, reconoció Vólquez. “No sólo es mi familia, sino la situación por la que todos estamos pasando ahora mismo. El mundo entero. El virus está por todas partes. No quiero enfermarme y luego contagiar a todo mundo en casa. Eso fue el 90% de todo”.

Vólquez y su esposa tuvieron una larga plática y el veterano derecho decidió regresar mientras Roandry y sus hijas permanecían en la República Dominicana.

“Sé que va a ser difícil, porque tenemos a muchos jóvenes talentosos aquí”, indicó Vólquez. “Regresé para dar lo mejor de mí y ella estuvo de acuerdo en verme jugar un poco más este año y ahí quedó todo. Creo que todavia puedo lanzar”.

Vólquez vio acción en el juego interescuadras el lunes por la noche y lanzó dos entradas en blanco, con una base por bolas y tres ponches. Su recta alcanzó las 95 millas por hora.

Vólquez, quien cumplió 37 años de edad el 3 de julio, necesitaba esa clase de actuación para mejorar sus posibilidades de hacer el roster del Día Inaugural, porque eso todavía está en duda. El dominicano, quien pensó en el retiro tras la campaña pasada, se encuentra bajo un pacto de liga menor y la competencia es dura.

“Definitivamente, es un candidato para hacer el equipo”, declaró el manager de los Rangers, Chris Woodward. “No lo confirmaría justo ahora. Todos hemos quedado impresionados. Obviamente, su recta todavía tiene mucha vida. Su cambio de velocidad sigue siendo efectivo. Se ve bien. Físicamente, se siente bien. Mentalmente, está en un buen lugar”.