El puertorriqueño Eddie Rosario fue a batear en la novena entrada de la victoria de los Bravos 9-2 sobre los Dodgers en el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional necesitando un doble para convertirse en apenas el segundo jugador en la historia que completa el ciclo en un juego de postemporada.

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No, Rosario no consiguió el batazo de dos bases y no pudo unirse a Brock Holt, que completó la escalera para los Medias Rojas en el Juego 3 de la SDLA del 2018 ante los Yankees. Pero igual se las arregló para dejar su huella en los libros de récords de la postemporada.

A la conexión de Rosario contra Tony Gonsolin le sobraron unos pocos pies y la bola terminó pasando encima de la cerca del Dodger Stadium por el jardín derecho. Fue su segundo jonrón y cuarto hit de la noche, firmando así su segunda jornada de cuatro imparables en esta serie contra los Dodgers, en la que se ha convertido en primer actor de la toletería de Atlanta.

Así, el cañonero zurdo de 30 años se convirtió en apenas el segundo jugador en la historia con dos juegos de cuatro o más hits en una serie de postemporada. El miembro del Salón de la Fama, Robin Yount, lo logró para los Cerveceros de Milwaukee en la Serie Mundial de 1982.

Rosario, que se había ido de 5-4 en el Juego 2 el domingo, incluyendo el batazo para dejar tendidos a los Dodgers en el noveno inning, conectó el miércoles un jonrón en el segundo acto, un triple en el tercero y un triple en el quinto. Luego se ponchó en el séptimo antes de cerrar la velada con su segundo vuelacerca, su tercera anotada y sus empujadas dos, tres y cuatro.

Rosario es, además, el primer jugador en la historia con un encuentro de cuatro hits, entre ellos dos jonrones y un triple, en postemporada.

El boricua, que llegó a Atlanta a mitad de temporada en un cambio con Cleveland, batea para .466 con dos bambinazos y ocho carreras empujadas para los Bravos en estos playoffs, y de 17-10 (.588) contra los Dodgers en la SCLN.