E-Rod, en su mejor momento, es todo un as
BOSTON – El venezolano Eduardo Rodríguez, a quien quizás ahora se le debería llamar “Steady Eddie” (o “Eddie el Estable”) en lugar de E-Rod, hizo justo lo que el piloto puertorriqueño Alex Cora le pidió 24 horas antes y salvó la estadía en casa de los Medias Rojas la tarde del domingo.
Detrás de su as zurdo, los Patirrojos lograron dividir su serie de cuatro partidos ante los Marineros tras prevalecer con marcador de 5-3. De hecho, dividieron las tres series para finalizar con marca de 5-5 en la que fue una larga permanencia en casa. Al lograr justo eso, Boston regresó a la marca de .500 en el Fenway Park (8-8) mientras aguarda el arranque de una gira de seis partidos vs. los Mets y Rangers.
Ahora con récord de 14-9 en la temporada, los punteros del Este de la Liga Americana tienen marca de 4-0 en las aperturas de Rodríguez y 10-9 con el resto de los abridores.
Con el club luciendo completamente decaído en todas sus facetas el sábado, Rodríguez hizo lo que mejor sabe hacer y enderezó el barco con otra sólida presentación. En poco más de siete entradas, el valenciano ponchó a ocho y diseminó seis imparables y tres carreras sin otorgar bases por bolas.
“Para eso está un as, ¿cierto? Ellos les devuelven la confianza a sus equipos y nos llevan de regreso a la senda del triunfo”, expresó Cora. “No tuvo un buen arranque, pero el hecho de que está lanzando bastantes strikes y haciendo que los bateadores abaniquen sus pitcheos es algo bueno. Fue capaz de elevar su recta y de utilizar su recta cortada y cambio, y nos dio siete sólidos innings”.
Fue la 32da apertura consecutiva desde el 4 de mayo del 2019 en la que Rodríguez trabajó por lo menos cinco entradas. Para mostrar la clase de compañía en la que Rodríguez se encuentra actualmente, los únicos dos lanzadores en las Mayores con una racha actual más larga en ese departamento son el ganador del Premio Cy Young de la Liga Americana en el 2020, Shane Bieber (37 aperturas), y Justin Verlander (33).
“Ésa es la meta para un abridor”, externó Rodríguez. “Creo que aprendí a la mala, porque tiraba (menos) innings la mayoría de las veces en el pasado. Tengo que darle las gracias a esos veteranos que estuvieron aquí conmigo, y al que todavía está aquí, me refiero a [Chris] Sale. Ellos me ayudaron bastante, me han estado motivando todo el tiempo, incluso AC [Cora]. Esos muchachos me ayudaron a llegar hasta donde estoy ahora”.
Veteranos como David Price y Rick Porcello ahora ven orgullosos a distancia cómo Rodríguez ha asumido todas las responsabilidades que vienen con encabezar un cuerpo de lanzadores.
A sus 28 años, Rodríguez se encuentra en la cúspide de su carrera, incluso después de perderse todo el 2020 debido al COVID-19 y una miocarditis que le siguió.
Aunque el éxito de Rodríguez en el pasado se basaba casi exclusivamente en la eficacia de sus pitcheos, el zurdo ahora exhibe un comando impecable en sus envíos. En 23 episodios este año, el venezolano tiene récord de 4-0 y efectividad de 3.52, otorgando apenas dos boletos gratis contra 26 ponches.
“Ha sido grande para mí, con el comando que tengo ahora, poder tirar cada lanzamiento con confianza”, declaró Rodríguez. “Ese, creo yo, ha sido uno de los aspectos en los que más he mejorado en mi carrera. Poder subir al montículo y ser capaz de tirar cada uno de mis pitcheos con confianza y tener éxito con cada lanzamiento que hago”.
Precisamente eso es lo que sacó de apuros a Rodríguez el domingo, cuando comenzó a calentar con su compañero de batería de muchos años, el receptor puertorriqueño Christian Vázquez. Previo al partido, se dio cuenta de que no tenía mucho poder detrás de sus envíos. De hecho, la recta más rápida de Rodríguez fue de 93 millas por hora y el zurdo promedió 91.8 mph con su recta de dos costuras y 91.2 mph con la de cuatro costuras el domingo.
“Yo diría que al inicio de mi carrera, sólo estaba tratado de lanzar duro y por esa razón cedía muchas más carreras, porque no colocaba mis pitcheos donde debía”, explicó Rodríguez. “Lo que aprendí de varios de mis excompañeros y de veteranos como (Rick) Porcello, DP (David Price), cuando ellos también jugaban aquí, es que aun cuando no cuentas con ese poder en tu recta, vas a tratar de ubicar los pitcheos que tienes en ese momento. Eso es precisamente lo que hice hoy. Sabía que mi recta no venía por ahí, así que comencé a localizar esas bolas rápidas donde yo y Vazqy queríamos”.
Fue precisamente Vázquez el que presenció de primera mano el salto que Rodríguez ha dado en su carrera.
“Parece poner la bola donde él quiere ahora”, destacó Vázquez. “Rectas altas, rectas cortadas dentro en la zona, afuera, sinkers, todos esos pitcheos. Creo que es justo eso lo que los lanzadores hacen. Los buenos pitchers colocan estratégicamente todas sus rectas, todos sus pitcheos”.
Rodríguez no sólo es un buen lanzador, sino el mejor de los Medias Rojas ahora mismo.