DETROIT – En el último día de los entrenamientos primaverales, el abridor venezolano de los Rangers, Martín Pérez, se llevó a un lado al prospecto dominicano Ezequiel Durán para conversar.

Pérez vio en Durán el talento, el aplomo y la habilidad para trabajar todos los días que el propio Pérez tenía cuando era un prospecto de lujo hace 11 años, y quiso alimentar esas cualidades en el joven dominicano de cualquier forma posible.

“Simplemente le dije, ‘Oye, no cambies. Sigue siendo humilde y haciendo lo que vienes haciendo”, recordó Pérez. “Cuando te den la oportunidad, va a ser el mismo juego. No somos del otro mundo. Simplemente haz lo tuyo”.

Durán tomó el mensaje de Pérez a pecho y se ha hecho sentir desde que hizo su debut de Grandes Ligas el 4 de junio.

El novato, quien está bien encendido ahora mismo, limpió las bases con un triple con dos outs en el noveno inning el jueves para darle a Texas un triunfo por 3-1 sobre los Tigres en el Comerica Park.

Durán le hizo swing en blanco a una recta de cuatro costuras de 98.4 millas por hora para empezar el turno al bate ante su compatriota Gregory Soto, antes de mandar un pitcheo parecido a la esquina del bosque derecho.

“Estaba listo para cualquier cosa que (Soto) tirara”, dijo Durán. “Trabajé muy duro. Trabajé en las jaulas. Vengo soñando con este momento durante hace mucho tiempo, así que estoy haciendo todo lo que pueda para salir y competir en cada oportunidad”.

El prospecto número 4 de los Rangers según MLB Pipeline se ha ido de 47-15 en 12 juegos a nivel de Grandes Ligas, luego de tener .317/.365/.574 por Doble-A Frisco esta temporada. Sí, Doble-A; Durán saltó Triple-A luego de que las lesiones de Brad Miller y Josh Smith – quien fue convocado una semana antes de Durán – y el bajo rendimiento del cubano Andy Ibáñez obligaran a los Rangers a subir al quisqueyano para que jugara en la tercera base.

“Tiene hielo en las venas; no sé otra forma de expresarlo”, dijo el manager de los Rangers, Chris Woodward, acerca de Durán. “Digo, este muchacho le hace swing con todo al primer pitcheo y es una recta alta. Obviamente, Soto es muy bueno, especialmente si es una bola alta es a 100 mph.

“(Durán) simplemente tiene la habilidad para pararse ahí y no tener nada de miedo”.