NUEVA YORK – En numerosas ocasiones en esta postemporada, el manager de los Dodgers, Dave Roberts, ha tratado de explicar su mentalidad a la hora de manejar el relevo del equipo cuando se trata de contar con solamente tres abridores tradicionales.

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El martes en el Juego 3 de la Serie Mundial contra los Yankees, con la oportunidad de completar una barrida de cuatro partidos frente a Nueva York, Roberts tuvo que realizar un “juego del bullpen”, un encuentro lanzado únicamente por relevistas durante trechos cortos. El piloto había expresado que si el juego estaba al alcance, iba a utilizar a sus brazos de mayor confianza – muchos de los cuales habían tirado en el tercer choque del lunes. Cuando los Dodgers iban ganando 2-1 en el tercer episodio el martes, parecía que ése podía ser el caso, con Daniel Hudson en la lomita.

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Sin embargo, cuando Anthony Volpe le dio jonrón con bases llenas a Hudson en ese tercer inning para poner el partido 5-2 a favor de los Yankees, Roberts optó por Landon Knack y Brent Honeywell Jr. para las últimas cinco entradas. Entre ellos, permitieron seis vueltas más y el resultado final fue de 11-4 a favor de Nueva York, que evitó esa barrida en el Clásico de Otoño.

“En cuanto al resultado, tener a seis muchachos en tu bullpen que se sienten bien y descansados... me siento bien con eso”, dijo Roberts. “Y estar arriba 3-1, sí”.

En otras palabras, ya perdiendo 5-2, Roberts “sacrificó” el Juego 4 para guardar a esos seis relevistas para el quinto choque del miércoles, con Los Ángeles aún en posición para coronarse. Y esos brazos se tratan de Alex Vesia, el venezolano Brusdar Graterol, Anthony Banda, Ryan Brasier, Michael Kopech y Blake Treinen. Y claro, también el miércoles, los Dodgers contarán con un abridor tradicional, Jack Flaherty, quien cubrió 5.1 capítulos de dos carreras en el Juego 1 el viernes pasado.

“Siempre confiamos en la manera en que ‘Doc’ maneja el bullpen”, dijo Vesia. “Estaremos listos para (el miércoles)”.

En 11.1 entradas de esta Serie Mundial, ese grupo antes mencionado ha permitido cuatro carreras frente a los Yankees.

“Me siento muy bien”, reiteró Roberts. “Se trata de los muchachos que tienes disponibles. Están descansados todos. No tenía sentido usarlos (el martes), estando abajo en la segunda mitad del juego”.

Claro, el simple hecho de tener a Flaherty y un bullpen descansado no garantiza nada para los Dodgers, que batearon de 7-1 con corredores en posición de anotar el miércoles y en la serie, llevan de 26-4 en ese sentido. Además, el as de los Yankees, Gerrit Cole, estará en la lomita el miércoles tras tirar 6.0 brillantes innings de una sola carrera en el Juego 1 el viernes. Y la ofensiva de Nueva York explotó el miércoles con 11 carreras... y sin grandes aportes del trío terrible del dominicano Juan Soto, Aaron Judge y Giancarlo Stanton.

Con todo y eso, Roberts y los Dodgers no se encuentran de mal ánimo, estando aún a ley de un triunfo para coronarse por primera vez desde el 2020.

“No esperábamos que (los Yankees) se dieran por vencidos”, reconoció Roberts. “Entonces, dónde estamos (para el miércoles), sabiendo que hay un día libre (el jueves), estamos en una gran posición con nuestros relevistas de confianza”.