Diagnóstico de Miguel (bíceps) no es grave
HOUSTON – Las bromas que suelen gastarse los venezolanos Miguel Cabrera y José Altuve cuando los Tigres se miden con los Astros tendrán que esperar hasta que el club de Houston visite Detroit. Pero la buena noticia para los Tigres el lunes es que quizás deban esperar tanto tiempo para volver a contar con Cabrera en el lineup.
Los exámenes del bíceps izquierdo de Cabrera confirmaron un tirón leve, de acuerdo con el manager A.J. Hinch. Es un mejor diagnóstico del que algunos temieron cuando Cabrera fue colocado el domingo en la lista de lesionados de 10 días, pero sigue siendo una lesión que tomará su tiempo para sanar.
“Vamos a irlo reevaluando serie tras serie”, dijo Hinch la tarde del lunes. “No sentimos que sea nada grave, pero sí que necesitara un poco descanso y algo de terapia para poder recuperarse, y veremos cuánto toma eso. Con suerte, será el menor tiempo posible”.
“Para ser honestos, pienso que él estaba contento de que le dijeran que era algo leve y no algo más grave”, añadió Hinch. “Ahora tiene que hacer su rehabilitación para ponerse listo otra vez, pero con suerte eso será todo”.
Cabrera debería conocer el proceso de rehabilitación para esa lesión, luego de que se rompiese un tendón en el mismo bíceps en el 2018. Esa lesión requirió de una cirugía que le puso fin a su temporada. Esta es la primera lesión de importancia que sufre en dicha zona desde entonces.
Cabrera, que conectó un jonrón bajo la nieve en el Día Inaugural, tenía de 17-1 con un doble, dos boletos y tres ponches desde el día libre el 4 de abril. El slump de Cabrera probablemente fue exacerbado por los dolores en el bíceps, lo que eventualmente lo llevó a alterar su swing. El ajuste llevó a Hinch y al staff de los Tigres a mandar a revisar qué pasaba exactamente con Cabrera.