De ser fan de Boston a vestir su uniforme, Tapia cumple un sueño
PHOENIX – Para mediados de la década de los 2000, tras la llegada a Boston del futuro Salón de la Fama David Ortiz en el 2003 y el primer título de Serie Mundial de los Medias Rojas en 86 años en el 2004—con un impacto mayor, por supuesto, de los también dominicanos Pedro Martínez y Manny Ramírez--los Patirrojos fueron un equipo de suma popularidad en la República Dominicana, tal vez el de mayor seguimiento, por encima de los Yankees.
Uno de los jardineros de Boston en este 2023, Raimel Tapia, vivió como niño y luego adolescente esa fiebre de los Medias Rojas en dicho país, específicamente su pueblo natal de San Pedro de Macorís. Por eso, para Tapia es como cumplir un sueño vestir el uniforme del equipo tras firmar un pacto de liga menor durante el invierno y hacer el roster en los entrenamientos. Ahora, ante la lesión de Adam Duvall y una rotación de guardabosques que le ha permitido jugar más en el mes de mayo, el veterano de ocho años en Grandes Ligas aprovecha su oportunidad.
“Siempre me ha gustado este equipo, desde niño”, dijo Tapia acerca de su afición por los Medias Rojas durante su crianza. “Todos esos grandes ahí, los veía y me emocionaba. Nada más se veía eso allá. Todo el mundo con una gorra de Boston, por todos lados”.
Como ha sido el caso durante toda su carrera, primero con los Rockies y el año pasado con los Azulejos, Tapia—bateador zurdo--puede hacer su mayor daño ante los lanzadores derechos, con línea de 305/.369/.407 frente a los diestros y 105/.191/.105 vs. los zurdos. A la defensa, brinda cierta versatilidad con la habilidad de jugar en los tres jardines, algo que ha sabido aprovechar el manager de Boston, el puertorriqueño Alex Cora—uno de los integrantes del equipo campeón de los Medias Rojas del 2007.
“Sabes, él mencionó el Fenway (Park) y la tradición (de los Medias Rojas) y todo eso”, dijo Cora sobre las conversaciones con Tapia cuando el dominicano llegó a los entrenamientos del equipo en febrero. “Hizo un compromiso con nosotros e hizo un gran trabajo en el Spring Training”.
Tapia ha dado de hit en 12 de sus últimos 17 partidos, con promedio de .296 desde el 15 de mayo.
“Me preparé desde el principio y estaba esperando mi oportunidad”, comentó Tapia. “Eso me ayudó bastante, porque trabajé, trabajé. Pero no me acomodé. Seguí trabajando como si estuviera jugando y ya, cuando se me dio la oportunidad ahora, estaba ready”.
Con Adam Duvall listo para iniciar una asignación de rehabilitación el martes (fractura en una muñeca) y la presencia de Alex Verdugo, Jarren Durán, Masataka Yoshida y Rob Refsnyder como jardineros en el roster de Boston, no se sabe cuál será el futuro de Tapia en los Patirrojos a corto plazo. Pero el quisqueyano ha causado una buena impresión, a la vez que ha completado el ciclo de ser fanático del equipo de niño a jugar ahora con ese mismo uniforme.
“Ahora estoy súper orgulloso”, dijo Tapia en ese sentido. “Eso era algo muy bonito, de verdad. Nada más era Boston. Todo el mundo era Boston, Boston, porque era el equipo favorito”.