Con su hit 3,000, el venezolano Miguel Cabrera y su dulce swing se se han unido de manera oficial a algunos de los más grandes jugadores en la historia de Grandes Ligas. Entre sus 3,001 indiscutibles (dio dos batazos el sábado), se encuentran 502 cuadrangulares – convirtiéndolo cuando ocurra en apenas el séptimo jugador en unirse al club de los 3,000 hits/500 HR -- 599 dobles e incluso 17 triples (aunque el último de éstos fue en 2016).

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Pero de todos sus imparables de por vida, existe uno bien peculiar: Miggy tiene un solo sencillo mediante un toque de bola.

Bueno, ésa no es una gran sorpresa. Después de todo, Cabrera es uno de los mejores bateadores en la historia de este deporte. Ha ganado cuatro títulos de bateo, superado .300 de promedio 11 veces--con una 12da temporada de .299. De hecho, el venezolano se agenció un sencillo cuando los Orioles trataron de darle una base por bolas intencional el 22 de junio del 2006. ¿Qué manager querría quitarle el bate de las manos?

Además, a pesar de todas las habilidades de Cabrera, el oriundo de Maracay no es exactamente el jugador más veloz sobre el terreno. Si alguien como (el SS de los Dodgers) Trea Turner es un Ferrari SF21, listo para competir por el título de la Fórmula 1, entonces Miggy es más como el amistoso camión recolector de basura de tu vecindario: Rondará de manera pacífica en espera de que los lanzadores dejen algo de basura en el medio del plato para así poderla pulverizar.

Aun así, otros toleteros cuentan con más sencillos mediante toques de bola. El dominicano Albert Pujols tiene dos. Su compatriota Nelson Cruz también tiene dos. Joey Votto tiene tres – incluyendo dos en un trecho de ocho días en el 2015. ¿Pero Miggy? Sólo tiene uno.

Éste llegó el 9 de junio del 2006, cuando Cabrera – entonces con los Marlins – se paró en la caja de bateo para enfrentar al derecho de los Padres, Chris Young. Young, ahora el gerente general de los Rangers, estaba inspirado ese día. El espigado lanzador derecho lanzó seis innings, cedió una carrera, ponchó a 12 y permitió solamente cinco hits en la victoria de los Frailes por 3-2.

Quizás más notablemente, Young recuerda claramente ese sorpresivo y pequeño sencillo de Cabrera 16 años después.

"Cada vez que Miggy se paraba en el plato, te preocupabas porque no te conectara un jonrón", le dijo Young a Kennedi Landry de MLB.com. "Sabías del poder nato que tenía. El talento era fenomenal. Podía cambiar el curso del juego con un swing".

Young ya había dominado a Cabrera mediante un ponche tirándole y un elevado de foul en sus primeros dos turnos al bate, con lo cual extendió la sequía ofensiva del venezolano a 13 turnos. Entonces, con la Florida abajo en la pizarra por 3-1 y con un corredor en la segunda base, Cabrera decidió arriesgarse.

"Recuerdo haber comenzado con mi windup cuando de repente, justo antes de soltar la bola, veo cómo se cuadra para tocar. Ejecutó el toque de bola más perfecto por toda la línea de la tercera base", recordó Young. "No pude llegarle a ese batazo. El tercera base estaba jugando demasiado atrás, tampoco pudo llegarle y prefirió detenerse. Pensé, bueno, si vas a permitirle imparables a Miguel Cabrera, es mejor que sea mediante un toque de bola. Lo recuerdo perfectamente y quedé bien sorprendido. A mi manera, en aquel momento de mi carrera, tomé como un cumplido que uno de los mejores bateadores en el juego decidiera tocarme la bola en lugar de conectarme un cuadrangular".

Con corredores ahora en las esquinas y sin outs, Young se fajó y retiró a los siguientes tres bateadores sin permitir anotación alguna. Pero eso no es lo que más resalta en su cabeza después de tantos años.

"Más importante aun, me siento bien feliz por [Cabrera] y he disfrutado de verdad competir contra él a lo largo de los años", manifestó Young. "Me siento bien orgulloso de ser [el único] lanzador contra el que dio su único sencillo mediante un toque de bola".