Sólo cuatro lanzadores relevistas han ganado un premio Cy Young en los últimos 35 años. El último en hacerlo fue Eric Gagne (2003) en la Liga Nacional.

Gagne, Dennis Eckersley (Liga Americana, 1992) y Mark Davis (L.N., 1989) y Steve Bedrosian (L.N., 1987) tuvieron temporadas fantásticas cuando se llevaron el galardón, pero ¿fueron realmente los mejores lanzadores de sus respectivos circuitos?

Cada taponero venció a excelentes abridores para quedarse con el premio, algo que no ha pasado en casi dos décadas. ¿Debería un relevista con menos de 100 innings lanzados ser considerado el mejor pitcher de su circuito cuando otros serpentineros tiraron dos o tres veces más innings en esa misma campaña?

En el 2022 se cumplirán 35 años desde que Bedrosian se alzó con el Cy Young, la votación más cerrada en la historia del premio. Por eso, MLB.com reunió a 14 de sus escritores y les pidió que votaran por el Cy Young del Viejo Circuito en 1987. Sabiendo lo que sabemos hoy día sobre la forma de evaluar a los lanzadores, ¿serían diferentes los resultados?

A los votantes se les pidió ranquear a los ocho pitchers que recibieron votos en 1987, con ocho puntos para el primer lugar, siete para el segundo, y así sucesivamente.

El verdadero Top 5

Steve Bedrosian, LR, FIL

Rick Sutcliffe, LA, CHI

Rick Reuschel, LA, PIT/SF

Orel Hershiser, LA, LA

Dwight Gooden, LA, NYM (empatado)

Nolan Ryan, LA, HOU (empatado)

El “nuevo” Top 5

Nolan Ryan, LA, HOU

Orel Hershiser, LA, LA

Bob Welch, LA, LA

Mike Scott, LA, HOU

Rick Reuschel, LA, PIT/SF

Los abridores dominaron la boleta en la nueva votación, con Bedrosian bajando del primer puesto al séptimo. Ryan – que no sacó un solo voto al primer lugar y terminó empatado en el quinto lugar en 1987 – recibió ocho de los 14 puestos al primer escaño en esta ocasión.

ESO FUE ENTONCES…

En retrospectiva, es sorpresivo que Ryan fuese incluido en cualquier boleta dado su récord de 8-16. Aunque la papeleta fue expandida a cinco puestos en años recientes, los votantes sólo podían incluir tres nombres en aquel entonces, y sabiendo que se daba tanto peso a la marca de ganados y perdidos, los ocho triunfos y porcentaje de victorias de .333 fueron marcas demasiado bajas para la mayoría de los votantes, a pesar de que lideró a la L.N. con efectividad de 2.76 y ponchó 270 bateadores.

Bedrosian lideró a las Grandes Ligas con 40 salvados para los Filis, aunque desperdició ocho oportunidades de rescate durante el año. Tuvo una sólida efectividad de 2.83, aunque permitió 11 jonrones en 89 innings, el mismo número que le dieron a Gooden en 179.2 actos y sólo dos menos que los que le conectaron a Reuschel en 227 episodios.

Aunque el WAR no existía en 1987, Bedrosian terminó con una cifra de 2.3 aquella temporada, la peor para cualquier ganador del Cy Young en la historia.

Bedrosian terminó con nueve votos al primer lugar en la votación real, uno de cinco pitchers en sumar al menos uno. Reuschel se llevó ocho y Sutcliffe cuatro, mientras que Hershiser tuvo dos y Gooden uno. Bedrosian sacó así un total de 57 puntos en la votación final, superando a Sutcliffe (55) y Reuschel (54) para quedarse con el premio. Ningún pitcher fue nombrado en todas las boletas. De hecho, Reuschel solo apareció en 14 de 24 papeletas.

Gooden, que ganó el premio en 1985, se perdió los dos primeros meses de la temporada tras dar positivo por uso de cocaína durante el Spring Training, por lo que debió asistir a un centro de rehabilitación para el uso de drogas. Puso foja de 13-4 y efectividad de 2.87 en sus 19 aperturas de esa temporada, pero tuvo un mal cierre en septiembre (2-3 y efectividad de 4.42 en sus últimas seis salidas), lo que quizás le costó la oportunidad de pelear por su segundo Cy Young.

MAYORES SALTOS EN LA NUEVA VOTACIÓN

Ryan es obviamente el gran ganador aquí, tras pasar de un empate en el quinto puesto al primer lugar. Así como la votación oficial fue la más cerrada de la historia, lo mismo sucedió con nuestra nueva votación; Ryan finalizó con 98 puntos, superando a Hershiser (95).

Hershiser dio el salto desde el cuarto puesto hasta el segundo, sus 264.2 entradas lanzadas para liderar la liga seguramente ayudaron a su causa. Hershiser – quien tuvo foja de 16-16 y 3.06 de EFE en 1987 – ganó el Premio Cy Young al año siguiente, cuando tuvo la mejor temporada de su carrera en 1988 (23-8, 2.26 de EFE).

Welch -- cuyo 7.1 de bWAR encabezó a todos los lanzadores de la Liga Nacional esa campaña – dio un tremendo brinco de octavo a tercero, ganándose un voto de primer lugar y acumulando 71 puntos.

Scott (66 puntos) se movió de séptimo a cuarto, ya que el ganador del Premio Cy Young en 1986 ponchó a 233 bateadores ese año, segundo sólo detrás de Ryan.

MAYORES CAÍDAS EN LA NUEVA VOTACIÓN

Bedrosian sufrió la caída más precipitada en la nueva votación, bajando de la primera posición hasta la séptima sin recibir un solo voto de primer lugar.

Bedrosian tuvo una buena temporada para un cerrador, pero después de lo que hemos visto de los taponeros en las últimas tres décadas, no se trató de una campaña extraordinaria. En la mayoría de los años, esos números habrían sido considerados decepcionantes para el panameño Mariano Rivera, y como todos ya sabemos, el mejor taponero de la historia nunca se llevó a casa el Premio Cy Young.

Sutcliffe, quien se adjudicó el Premio Cy Young por la Liga Nacional en 1984 a pesar de realizar apenas 16 aperturas por los Cachorros después de haber sido canjeado por Cleveland a mediados de junio, cayó del segundo lugar al sexto. Sutcliffe lideró la liga con 18 victorias esa campaña, aunque esa estadística no tuvo mucho peso con nuestros votantes, quienes eligieron a un ganador de ocho juegos para el premio.

Reuschel también cayó en la nueva votación, pasando del tercer puesto al quinto. El diestro lideró la liga con 1.097 de WHIP, 12 juegos completos y cuatro blanqueadas, aunque sus otros números -- 13-9, 3.09 de EFE, 107 ponches – no impresionaron a nuestro panel.

Gooden también sufrió un descenso en la nueva votación, finalizando de octavo tras ocupar el quinto puesto en la votación oficial. Fue el único abridor que no acumuló por lo menos 200 innings, aunque su total de 179.2 actos fue una cifra impresionante dado que se perdió los primeros dos meses de la temporada.

¿QUÉ APRENDIMOS?

No hay sorpresa aquí, pero la indiferencia hacia la marca de ganados y perdidos en 2021 fue evidente en la nueva votación. Los ganadores del Cy Young este año -- Robbie Ray y Corbin Burnes -- tuvieron 13 y 11 victorias, respectivamente, algo que no habría pasado en 1987. El mexicano Julio César Urías, el único ganador de 20 encuentros en 2021, habría sido un ganador unánime en aquel entonces.

Las 10 victorias de Jacob deGrom en la temporada de 2018 permanecen como la menor cifra para un pitcher abridor que ha ganado el Premio Cy Young en una campaña de 162 juegos (también se llevó el trofeo con 11 triunfos en 2019), pero el año en el que Ryan obtuvo ocho victorias en 1987 ciertamente habría merecido el honor.

A pesar de sus 324 victorias de por vida y el récord de MLB de 5,714 ponches, Ryan nunca ganó un Premio Cy Young durante su ilustre carrera de 27 años que lo llevó al Salón de la Fama. Finalizó de segundo en 1973 y de tercero en 1974 y 1977, pero esas fueron las únicas veces en las que el Expreso de Refugio, Texas terminó dentro del Top 3 en las votaciones.

Bedrosian completó su carrera de 14 años en la Gran Carpa con 184 salvamentos, aunque 1987 fue claramente la cúspide desde el punto de vista personal, único año en el que fue convocado al Juego de Estrellas y también la única campaña en la que recibió votos para los Premios Cy Young y JMV. Fue cerrador por los campeones de la Liga Nacional Gigantes en 1989 tras ser canjeado a mitad de temporada, luego ganó su único anillo de Serie Mundial como preparador de mesa para los Mellizos de 1991.