La paciencia es una virtud que le abre la puerta al poder. Al menos eso fue lo que demostró Pete Crow-Armstrong el miércoles.

El prospecto tope de los Cachorros (Nro. 25 en MLB) trabajó un increíble turno de 16 pitcheos en Doble-A Tennessee antes de disparar un grand slam – el primero de su carrera en las menores – hacia el jardín derecho.

“Bases llenas, ningún out. Lo único que quieres es evitar un out poco productivo”, señaló Crow-Armstrong sobre su plan de trabajo en el plato. “Estoy luchando ahí, intentando elevar la bola hacia los jardines. Estoy intentando empujar a alguien”.

Crow-Armstrong cayó en cuenta de 0-2 dejando pasar los primeros dos lanzamientos. Luego llegó a conectar hasta 11 fouls, incluyendo seis seguidos antes del jonrón. Lo más impresionante de todo es que dio el batazo con cuenta de 2-2 – no llegó a ver tres bolas en un turno de 16 pitcheos.

“Cuando comienza aumentar la cantidad de pitcheos en un turno, pierdes un poco la cuenta de cuántos lanzamientos van. Creo que en ese turno en especial, estaba viendo bien la bola, pero probablemente pude haberle dado mejor antes”, dijo Crow-Armstrong. “Quería sobrevivir el turno. Hice la cantidad de swings necesarios como para sentirme que iba a tener uno bueno”.

¿Qué tan inusual es un turno tan largo, que termine con un jonrón? Desde que se comenzó a registrar el historial de las cuentas de pitcheos con los turnos en 1988 en Grandes Ligas, sólo un jugador ha tenido un turno más largo. El puertorriqueño Alex Cora empalmó un bambinazo luego de un turno de 18 pitcheos (12 de mayo del 2004) mientras que Terrmel Sledge (7 de julio del 2004) y Jermaine Dye (22 de mayo de 1998) hicieron lo propio con 16 pitcheos. Ninguno de esos fue un grand slam.

El prospecto de 21 años, que aporta una defensa élite en el jardín central, con una velocidad por encima del promedio, batea .241/.375/.614 con dos dobles, dos jonrones, nueve empujadas y siete bases robadas en 11 juegos en el 2023.