Crow-Armstrong deslumbró a todos con una CLÍNICA defensiva en L.A.
LOS ÁNGELES – No fue hace mucho que Pete Crow-Armstrong tenía una perspectiva muy diferente del Dodger Stadium. El patrullero novato de 22 años, oriundo de Sherman Oaks, California, creció asistiendo a los juegos en el Chávez Ravine, soñando con ser algún día un beisbolista profesional.
El martes por la noche, estuvo ahí, brillando en el jardín central para asegurar el triunfo de los Cachorros con su guante.
Crow-Armstrong hizo varias jugadas importantes en el triunfo de Chicago por 6-3 sobre los Dodgers, pero ninguna más crucial que la que hizo en el noveno episodio, cuando robó un jonrón que terminó asegurando la victoria.
“Ante grandes ofensivas, sabes que tienes que hacer buenas jugadas e intentar detener esos ataques, para darle una oportunidad a tus lanzadores”, expresó el mánager de los Cachorros, Craig Counsell. “Pete estuvo increíble esta noche. Hizo jugadas especiales. La última fue la mejor. Ésa la vamos a ver muchas veces, y con razón”.
Crow-Armstrong contribuyó en ambos lados del juego, impulsando la primera carrera del partido en el segundo inning. Pero, una vez más, fue su desempeño defensivo lo que más se destacó.
Con un corredor en la inicial, dos outs y los Cachorros abajo por dos rayitas en la parte baja de la séptima entrada, el puertorriqueño Kike Hernández pegó un batazo hacia la brecha del jardín derecho-central. Crow-Armstrong recorrió 106 pies y se lanzó para atrapar la pelota en la pista de seguridad.
“Pete salvó al equipo”, comentó el abridor de los Cachorros, Shota Imanaga. “Cuando salió la bola, sabía que Pete estaba ahí. Tenía fe. Hizo una jugada fantástica”.
Una entrada después, con los Cachorros ahora arriba por tres carreras, Shohei Ohtani conectó un tablazo hacia esa misma dirección. En esta ocasión, Crow-Armstrong cubrió 107 pies y volvió a llegar a la pelota para asegurar el out.
Los Cachorros mantenían la ventaja de tres carreras al llegar a la parte baja del noveno episodio, y el derecho Porter Hodge retiró a los primeros dos bateadores que enfrentó antes de otorgar una base por bolas a Miguel Rojas. Hodge llevó la cuenta a 3-2 contra Max Muncy, quien había conectado un jonrón anteriormente en el juego. Casi conecta otro al hacer contacto con una recta de 96.3 millas por hora, enviándola a 383 pies hacia el jardín derecho-central, según la proyección de Statcast.
Pero ahí estaba Crow-Armstrong una vez más, cronometrando perfectamente su salto para traer la pelota de regreso por encima del muro y darle la victoria a los Cachorros.
“Estaba listo para el contacto”, describió el patrullero. “Estábamos jugando bien profundo. La carrera más importante es la que está de turno. Y, bueno, solamente estábamos tratando de evitar cualquier batazo, supongo. Pero vi la pelota alta y fui por ella”.
Y más allá de la jugada salvadora, hay que tener en cuenta el factor de la nostalgia. Aunque Crow-Armstrong jugó en el Dodger Stadium durante el Juego de las Futuras Estrellas del 2022, esta serie es la primera vez que juega aquí como ligamayorista. Y no pasa desapercibido para él lo especial que es poder hacer grandes jugadas en este estadio en particular.
"Me encanta", dijo Crow-Armstrong. "No creo que haya crecido esperando nada de esto. No crecí siendo fan de los Dodgers, pero vine a muchos juegos aquí y pasé mucho tiempo en este estadio. Matt Kemp era el jardinero central cuando yo me criaba. Y se siente genial andar por donde antes miraba desde lejos. Y se siente mejor ganar los últimos dos partidos y llegar a mañana con buen impulso".