Con un Valdés histórico y un bullpen intocable, se afianzó R.D.
MIAMI – Con marca de 2-2 en la presente Serie del Caribe al iniciar la jornada del martes, los Tigres del Licey (República Dominicana) enfrentaban un choque crucial con los Curacao Suns (Curazao). El ganador tendría el carril de adentro para clasificar para la ronda semifinal, a la vez que el perdedor se encontraría en una situación bien difícil en ese sentido.
Viniendo de una derrota por 9-1 ante los Naranjeros de Hermosillo (México) el domingo – y un día libre el lunes – el dirigente del Licey, Gilbert Gómez, acudió a uno de los mejores lanzadores en la historia de la Serie del Caribe: El cubano Raúl Valdés. El zurdo respondió en grande ante una alineación repleta de nombres conocidos con amplia experiencia de Grandes Ligas, tirando 5.0 ceros de dos hits, siete ponches y cero bases por bolas.
El resultado fue una victoria por 2-0 para los dominicanos, que prácticamente los tiene en la ronda semifinal con récord de 3-2 en la fase eliminatoria.
“Una victoria bastante importante para nosotros”, dijo Gómez. “Contento con la victoria de hoy, enseñando una vez más que sabemos responder”.
La fórmula para el Licey fue la de muchas veces: Gran pitcheo y bateo oportuno, acentuado por un sencillo empujador de Dawel Lugo y un doble remolcador de Robinson Canó.
Aparte de Valdés – quien hizo historia al llegar a seis victorias en Series del Caribe (empatado con Camilo Pascual, José Bracho y Rubén Gómez), acercarse a un ponche del récord de todos los tiempos de 62 de Juan Pizarro y ampliar su propia marca de 81.0 entradas en total en el evento – el relevo con nombres estelares cubrió los últimos 4.0 episodios de forma magistral, con Fernando Abad, Neftalí Féliz, Jean Carlos Mejía y Jairo Ascencio tirando un cero cada uno. De paso, Ascencio llegó a nueve salvamentos de por vida en Clásicos Caribeños, empatando la marca de todos los tiempos del venezolano Francisco Buttó y el mexicano Luis Ignacio “Chicote” Ayala.
“Nosotros tenemos la ventaja de que tenemos un bullpen con prácticamente cuatro cerradores de la liga (de R.D.)”, comentó Gómez. “Ése es el plan que teníamos”.
Al fin y al cabo, la estrella del partido fue Valdés, quien a sus 46 años no deja de confundir a los bateadores con su estilo de pitcheos lentos, pero bien planificados y variados.
“Me sentía bastante cómodo”, dijo el serpentinero. “Me sentí bastante bien mezclando los pitcheos. Gracias a Dios, las cosas salieron bien”.
Gómez, quien tomó las riendas del Licey a mediados de diciembre ante el despido de José Offerman, ha sido testigo de lo hecho por Valdés durante un buen tiempo en la Liga Dominicana.
“Tener el chance de dirigir a Raúl es un privilegio”, expresó Gómez. “Raúl ha hecho historia en nuestra liga, ha hecho historia en nuestra selección. Cada vez que nosotros tenemos que entregarle la pelota a Raúl, nos sentimos cómodos y confiados. Es un privilegio mirarlo, primero como fanático, y como dirigente en la misma cueva”.
El miércoles por la tarde, la representación dominicana completará su participación en la fase eliminatoria con un juego contra los Federales de Chiquirí (Panamá), ya con un ojo en la ronda semifinal del jueves.
“Para mí, éste ha sido uno de los juegos más importantes”, dijo Valdés sobre el triunfo del martes. “No teníamos mañana. Si perdíamos hoy, estábamos contra la pared. Teníamos que depender de otros equipos. Creo que esta victoria ha sido bastante importante, ya que nos pone más cómodos en el standing”.