Con un Bethancourt revitalizado, los Cubs se asoman en la puja por el Comodín
PITTSBURGH – Cuando el receptor panameño de los Cachorros, Christian Bethancourt, se paró en el plato en el noveno episodio, todo parecía estar a su favor. Chicago había remontado un déficit de 10-3 después de cinco entradas. Con dos outs en la novena, la carrera del empate estaba en la antesala.
El careta de 32 años se dijo a sí mismo: “Éste es tu momento para brillar”.
El oriundo de la Ciudad de Panamá terminó sellando la remontada de Chicago con un sencillo productor de dos carreras, impulsando el triunfo de su equipo por 14-10 el miércoles en el PNC Park.
Bethancourt terminó la jornada con siete remolcadas, siendo apenas su 11mo juego con el uniforme de Chicago.
“Es un gran muchacho. Sencillamente un buen tipo”, comentó el abridor de los Cachorros, Kyle Hendricks. “Trabaja muy duro y me ayuda mucho detrás del plato. Es genial verlo responder con el bate. Trabaja mucho. Se lo merece todo”.
Bethancourt jugó con los Bravos y los Padres entre el 2013 y el 2017, incluyendo un período como lanzador en Triple-A El Paso que no resultó como se esperaba. Era un ligaminorista de los Cerveceros en el 2018, antes de pasar por el béisbol dominicano y coreano entre el 2018 y el 2021.
Luego de una sólida campaña en Triple-A Indianápolis con los Piratas en el 2021, Bethancourt se vio de regreso en las Mayores con Oakland al año siguiente, y luego con Tampa Bay en el 2022 y el 2023.
En esta campaña, los Cachorros le dieron una oportunidad al firmarlo como agente libre el 5 de julio, después de un breve período con los Marlins.
Como reemplazo de su compatriota Miguel Amaya, Bethancourt ha trabajado aun más duro de lo normal.
“Pienso que ésta probablemente sea mi última oportunidad, así que tengo que aprovecharla”, expresó el receptor.
Y vaya que ha dado resultados. El panameño batea para .407 (de 27-11) con cuatro dobles, tres jonrones y 15 empujadas.
En parte gracias a ese esfuerzo, los Cachorros no sólo remontaron una desventaja de siete carreras el miércoles, sino también que han pasado de verse con un récord de nueve juegos por debajo de .500 a partir del 3 de julio hasta llegar a una marca de 68-66 después de la jornada del miércoles, ubicándose a 5.5 juegos del último puesto del Comodín de la Liga Nacional.