Con su talento de G.L., Cuba “sueña con llegar a lo más alto” en el WBC
La selección cubana sorprendió al mundo del béisbol en el primer Clásico Mundial del Béisbol en el 2006, alcanzando las finales del torneo, que perdió ante Japón 10-6. Sin embargo, ha fallado en replicar ese éxito en las siguientes ediciones del evento.
Ahora, Cuba vuelve a las semifinales por primera vez en 17 años, con la esperanza de completar la tarea que dejaron incompleta en aquel 2006.
La selección cubana se medirá el domingo en el loanDepot park de Miami al ganador del juego entre Venezuela y Estados Unidos a las 7 p.m. ET, en busca de un boleto a la final del World Baseball Classic.
Pero esta edición de Cuba tiene rasgos muy diferentes con respecto a las versiones anteriores que participaron en los Clásicos pasados. Si bien dichas escuadras contaban con mucho talento – que migró en parte hacia las Mayores – esta es la primera vez que los cubanos cuentan con ligamayoristas activos en su roster, algo que ha resultado ser clave para el éxito que hasta ahora han tenido los dirigidos por Armando Johnson.
“Pienso que esos atletas de MLB, junto con los nuestros, han hecho una mezcla muy buena”, señaló el dirigente de Cuba. “Han aprendido mucho el uno con el otro”.
Ese grupo de jugadores con experiencia en el béisbol profesional está liderados por los estelares jugadores de los Medias Blancas de Chicago, Luis Robert Jr. y Yoán Moncada.
Además de ellos, están Erisbel Arruebarrena, Yoenis Céspedes y Roenis Elías – encargado de abrir el choque del domingo – que tienen experiencia en el béisbol de Grandes Ligas.
Claro, todo el grupo está liderado por el veterano y capitán de la selección, Alfredo Despaigne, quien ha visto con agrado la evolución de la selección con este roster.
“Para nadie es un secreto que ha sido una inyección favorable para el equipo. Los que vinieron han hecho un excelente trabajo.”, señaló el líder histórico de jonrones en la historia del evento. “Estoy muy contento por lo que han hecho, siempre los felicito”.
Despaigne ha brillado nuevamente con Cuba, bateando .412/.389/.588 con OPS de .977 y cuatro rayitas remolcadas.
Moncada ha sido uno de los jugadores más destacados de su país, bateando para .421/.522/.737 con un OPS de 1.259, un jonrón y cinco empujadas en los cinco juegos que ha disputado Cuba. Robert, aunque no exhibe los mismos promedios que su compañero en Chicago (.227/.261/.273), ha sido lo suficientemente oportuno como para remolcar cuatro rayitas.
“En los últimos años, el equipo de Cuba había tenido un déficit de jugadores, debido a que varios de ellos decidieron probarse en otras ligas”, continuó Despaigne. “Pero gracias a Dios tenemos [un buen equipo] ahora. Nos ayudaron a pasar de fase. Si no los tuviéramos hubiéramos batallado igual, pero no sé a dónde hubiésemos llegado”.
Si bien el nivel que enfrentaron ante Australia en los cuartos de final no es comparable con el que verán el domingo, ese choque del miércoles, que ganaron 4-3, sirvió para demostrar el temple del grupo, una características en la que los ligamayoristas pudieron influir.
“Me parece que se ven más unidos”, comentó el cuatro veces campeón de Serie Mundial, Orlando “El Duque” Hernández, sobre la selección de su país. “También tuvieron la respuesta de los peloteros que juegan en Grandes Ligas, y eso les quitó quizás un poco de presión a los que no juegan [profesional]”.
“Si [la selección] no hubiese tomado la posición de aceptar a los jugadores de Grandes Ligas, no creo que hubiesen tenido chance de clasificar”, culminó “El Duque”.
Ahora, la presencia de los jugadores experimentados será fundamental para las aspiraciones de Cuba de ganarlo todo.
Entre las sedes de Taichung y Tokio, los jugadores cubanos se enfrentaron a un pitcheo que promedió 86.2 mph con todos los pitcheos combinados. Mientras tanto, Venezuela llega a los cuartos de final con un promedio de 90.4 mph y Estados Unidos lo hace con 87.4 mph entre todos sus lanzadores.
“Creo que van a engranar sus mecanismos para poder enfrentar al pitcheo que sea”, dijo confiado Johnson. “Tienen nivel. Podrán hacer sus respectivos ajustes”.
Además de la velocidad, los jugadores cubanos se están preparando para ver más rectas en la semifinal, ya sea ante Estados Unidos o Venezuela.
Durante su paso por Asia, los bateadores cubanos enfrentaron un 51.4% de rectas a lo largo de sus primeros cinco partidos. De su parte, el pitcheo venezolano, uno de los mejores hasta ahora en el Clásico, utilizó ese mismo tipo de lanzamiento en el 61.5% de las veces, mientras que Estados Unidos hizo lo propio en un 51.8%.
“El pitcheo [que vimos en Taiwán] no es el mismo del de acá”, comentó Despaigne. “Ahora con más velocidad. Allá hay más rompimientos. Pero nada, toca hacer los ajustes. Cambiar la mentalidad. Ya no estamos en Asia. Hay que ajustarnos a la velocidad. Pienso que lo estamos haciendo y esperamos que el bateo se mantenga”.
De cualquier manera, y con un roster reforzado con talento de Grandes Ligas, la selección de Cuba sueña con terminar su pasantía por el Clásico Mundial de Béisbol del 2023 con el trofeo en sus manos; el mismo que se le hizo esquivo en la primera edición.
“Nosotros tenemos el sueño de llegar a lo más alto del podio”, culminó Johnson. “Los equipos son de mucha calidad, pero uno, dos juegos los gana cualquiera. Ya veremos”.