En el baloncesto suele decirse que no puedes dejar que un francotirador se encienda, porque luego no hay quien lo pare.

Esa analogía podría aplicarse con el dominicano Leodalis De Vries, prospecto internacional número uno del 2024, quien brilló en el baloncesto cuando era niño, luego de ver a su padre representar a la República Dominicana a nivel internacional en ese deporte.

Luego de irse en blanco en su debut del martes, el quisqueyano de 17 años no ha hecho otra cosa que batear en Clase-A Lake Elsinore.

De Vries conectó sus primeros dos imparables el miércoles y el jueves volvió a tener otra gran jornada, impulsado cuatro carreras en un despliegue de su potencial, el mismo que vieron los Padres cuando decidieron enviarlo a Clase-A para una temporada completa, a pesar de los prematuro que pudo haber parecido la decisión.

Después de poncharse en su primer turno del día, el prospecto número 92 de las Mayores y cinco de los Padres conectó un triple en el tercer inning, con el que pudo exhibir su velocidad y empujar dos rayitas.

Luego abanicó dos veces más, hasta que regresó al plato en el octavo capítulo, cuando dio una conexión que parecía que abandonaría el terreno, pero terminó siendo un sencillo de dos carreras, luego de que la pelota rebotará en la parte más alta de la pared del jardín derecho.

“Leo es un jugador talentoso, que además es muy inteligente”, le dijo el vicepresidente de desarrollo de jugadores de los Padres, Ryley Westman, a Sam Dykstra de MLB.com. “Ha estado a la altura de todos los retos que le hemos puesto, y le encanta jugar béisbol. Estamos emocionados por verlo en nuestras fincas”.