¿Cómo triunfa Valdez con un solo pitcheo?
Durante la mayor parte de dos décadas, el panameño Mariano Rivera marcó el estándar no sólo por su eficacia a la hora de cerrar los juegos, sino por dominar con un solo pitcheo. Los Yankees aprovecharon la famosa recta cortada de Rivera para ganar cinco Series Mundiales, mientras que Mariano se apoyó en ella para salvar 652 partidos y llegar al Salón de la Fama. Pocos lanzadores en la historia disfrutaron incluso una fracción de ese tipo de éxito con un solo envío en su repertorio.
Hay que dejar en claro que ahí es donde básicamente comienza y termina cualquier comparación que se haga entre Rivera y el cerrador de los Orioles, el dominicano César Valdez. Veterano de 36 años con apenas 38 juegos de experiencia en las Grandes Ligas, Valdez no va rumbo al Salón de la Fama. Pero está surgiendo como un cerrador de la élite (empatado en el liderato de la Liga Americana con cinco salvados y efectividad de 0.84 antes de comenzar la jornada del miércoles) y lo está haciendo al estilo Rivera: Con un solo lanzamiento.
No es una recta cortada, sino un cambio de velocidad que pareciera sacado de una caricatura de Bugs Bunny llamado el “Pescado Muerto”.
“La primera vez que lo enfrentamos, los bateadores estaban como diciendo, ‘Éste no es el típico cambio’”, le dijo el coach de bateao de los Medias Rojas, Tim Hyers, a FanGraphs. “Es como una curva única, porque llega al home y simplemente se cae. Y en ocasiones, se puede hundir hacia ambos lados; él puede hacer que vaya para adentro o para afuera. Los muchachos han hablado sobre él probablemente más que de cualquier otro pitcher hasta ahora en la temporada”.
Valdez tira su cambio un impresionante 81.3% de las veces (de acuerdo con Statcast), más que cualquier otro lanzador en las Grandes Ligas. Y el envío viaja muy lento, entre 76 y 80 millas por hora. Desde que regresó a las Mayores en agosto pasado luego de varios años en la Liga Mexicana de Béisbol, Valdez ha hecho 339 pitcheos. Ninguno ha pasado de 87.4 mph.
Y aun así, tiene promedio de carreras limpias de 1.08 en 25 entradas en ese lapso, con 23 ponches, apenas cuatro bases por bolas y ni un solo jonrón permitido. ¿Cómo? La respuesta: El “Pescado Muerto” es un solo pitcheo únicamente en el papel.
“Pienso que es el mismo cambio”, dijo Valdez. “Creo que lo que cambia es el ángulo de mi brazo y mis manos”.
“No es un cambio normal”, comentó el receptor de los Orioles, el también dominicano Pedro Severino. “Yo lo llamo un cambio-slider, porque no sé para dónde va a agarrar”.
Entonces… ¿qué es? ¿Un cambio? ¿Una curva? ¿Un slider? ¿Los tres al mismo tiempo o algo diferente? Sí, pero también no. Al repasar las métricas de Valdez, encontramos que puede manipular el “Pescado Muerto” para que opere como al menos cinco o seis pitcheos diferentes al modificar los ángulos de su brazo y las distintas formas de agarrar la pelota.
Esta habilidad lo convierte en toda una rareza en la época de la alta velocidad, una singular arma en el bullpen. Y eso explica cómo deja perplejos a los bateadores, a pesar de tirar tan lento.
Véanlo ustedes mismo:
Los diferentes puntos desde donde suelta la bola
Tres cuartos: El 45% de las veces, Valdez lanza desde un tradicional ángulo de tres cuartos, soltando la pelota desde un punto que va de 5.5 a 6 pies sobre el suelo. Estos cambios suelen ir más rápido, promediando 78.5 mph y 1,781 revoluciones por minuto (rpm), además de conseguir una media de 10.4 pulgadas de movimiento horizontal. Eso hace que parezca más un “slider”, salvo que lo tira a seis mph menos que el slider promedio de un relevista de la Gran Carpa (84.2 mph).
Los rivales batean apenas .167 ante estos envíos, con una tasa de swings fallados de 36.7% y una tasa de swings fuera de la zona de strike de 36.4%. Ambos números son mejores que las tasas promedio de la liga.
Ejemplo en video (5.74 pies): Mirar
Por el lado del brazo: El 55% de las veces, Valdez baja el cuerpo y tira el “Pescado Muerto” por el lado del brazo, entre 5.5 y 4.5 pies del suelo. Esto crea una imagen completamente distinta para el bateador y Valdez es capaz de cambiar de un ángulo a otro cuando quiere, incluyendo varias veces en el mismo turno. Sus cambios “laderos” tienden a ser más lentos (77.5 mph en promedio) y se mueven más verticalmente, cayendo 7.7 pulgadas en promedio.
A los bateadores les suele ir mejor contra esta versión cuando Valdez la deja en la zona (promedio de .214, tasa de swings fallados de 19.4%), pero mucho peor cuando no caen en strike (tasa de swings a pitcheos fuera de la zona de 42%). Esto es lo que tira Valdez cuando quiere que los bateadores salgan a buscar un “Pescado Muerto” alejado del home.
Ejemplo en video (lo suelta a 4.86 pies del suelo): Mirar
Las diferentes velocidades:
“Rápido”: 78 a 80.1 mph
La verdadera genialidad de Valdez no es su capacidad de manipular la pelota y el punto desde el cual la suelta, sino su habilidad para soltar todas las versiones de su cambio con el mismo efecto, para que los bateadores no puedan sentarse a esperar ninguno en particular. En buena medida, lo logra añadiendo y substrayendo velocidad, sin preferir ninguna velocidad en particular. Como resultado, cuando cambia el ángulo desde el que suelta la bola, no está telegrafiando nada en específico. Los bateadores saben que viene un cambio, así que Valdez no lo está “anunciando”. Y lanza sus diferentes versiones prácticamente sin dejar ver ninguna pista que ayude a diferenciarlos.
Por ejemplo: Valdez tira el tres-cuartos 45% de las veces y el “ladero” 55%, básicamente mitad y mitad. Sus diferentes velocidades son todavía más balanceadas. Llegando a la jornada del miércoles, 64 de los 120 cambios de Valdez (53%) podían clasificarse como “rápidos” y 56 (47%) como “lentos”. Tiende a tirar el cambio rápido con mayor frecuencia cuando está delante en la cuenta (58%) y con las bases limpias, y mucho más (73%) con dos strikes.
Ejemplo en video: Mirar
“Lento”: 76 a 78 mph
Ésta es la versión a la que recurre Valdez cuando está en problemas, lanzándole a un bateador de su misma mano, o tratando de conseguir un ponche. Con corredores en base, el 60% de sus cambios son “lentos”. Valdez también les tira más cambios “lentos” a los zurdos, que hasta ahora le han bateado ligeramente mejor (.214/.267/.214) que los derechos (.192/.222/.231).
“Es como un tipo de espejismo”, le dijo Hyers a FanGraphs. “Tienes que esperar un poco más para completar tu swing. Enfrentarlo ha sido de ayuda, pero es definitivamente algo muy único y un gran reto para nuestros bateadores enfrentar a alguien así”.
Ejemplo en video: Mirar
Los diferentes movimientos:
Vertical: Vamos a empezar explicando cuánto se cae el cambio de Valdez: 6.2 pulgadas más que el promedio, empatado en el séptimo puesto en las Mayores. También es segundo en movimiento vertical, en particular por lo suave que Valdez lo tira. Pero eso es tomando todos sus cambios al mismo tiempo, lo que no nos dice mucho de lo que hace cada versión. Y el punto es que Valdez es capaz de hacer que un pitcheo se mueva como si fuesen varios.
Algo más explicativo es que, gracias a la forma en la que el relevista agarra la bola, la velocidad y el punto desde el cual la suelta, el rango de movimiento vertical de sus distintos cambios es de casi un pie. Algunos básicamente no se hunden, lo que sirve como elemento sorpresa, especies de rectas lentas que usa para conseguir strikes cantados. Otros caen más de 12 pulgadas.
Ejemplo en video: Mirar
Horizontal: El rango crece considerablemente cuando Valdez quiere trabajar de este a oeste. Puede hacer que el “Pescado Muerto” baje y barra como un slider, corte violentamente al final como una “cutter”, o se mueva hacia los pies de un bateador derecho como un tirabuzón. En total, el pitcheo fluctúa entre un rango de 10 pulgadas en ambas direcciones. Las más parecidas a una recta cortada se mueven entre cinco y seis pulgadas. Las más profundas se pueden alejar entre 14 y 15 pulgadas, terminando generalmente bien lejos del plato.
Ejemplo en video: Mirar
“Pienso que al principio (cuando me subieron), había muchas dudas”, dijo Valdez. “Por mi edad, porque no tiro tan duro como este hombre o el otro. ¿Cómo voy a competir si no tiro tan rápido o no tengo esta recta? Pero creo que con el tiempo la reacción ha ido cambiando”.
“Me encanta cada vez que veo que viene desde el bullpen y me encanta jugar béisbol detrás suyo”, dijo Trey Mancini, el primera base de los Orioles. “No es tu cerrador convencional, pero eso no importa para nada. Eso es completamente desechable cuando consigues resultados y él hace que muchos bateadores se vean muy mal en el plato”.