ATLANTA -- Antes de continuar enfatizando cuánto necesitan los Bravos añadir a por lo menos un jardinero más, echemos un vistazo a cómo podría lucir su alineación con y sin el venezolano Ronald Acuña Jr., quien probablemente esté fuera al menos seis semanas mientras se recupera de una cirugía de rodilla.

Posible alineación en el Día Inaugural:

CF: Michael Harris II
3B: Austin Riley
BD: Marcell Ozuna
1B: Matt Olson
2B: Ozzie Albies
C: Sean Murphy
LF: Jarred Kelenic
RF: Bryan de la CruzSS: Orlando Arcia

Albies podría ser primer bate contra lanzadores zurdos. Y se podría considerar alterar el orden de los primeros seis bateadores de esta alineación. Pero la falta de profundidad en el lineup se hace evidente al observar los últimos tres bateadores... y pensar que cada uno de ellos debería ser noveno, o incluso décimo, si eso fuera posible.

Cuando Acuña regrese, el orden al bate se alargaría naturalmente. Aquí hay una posible alineación contra lanzadores derechos:

RF: Acuña Jr.CF: Harris II
3B: Riley
BD: Ozuna
1B: Olson
2B: Albies
C: Murphy
LF: KelenicSS: Arcia

¿Quieres mantener a Riley como segundo bate y bajar a Harris? Eso sería un debate interesante. Lo mismo ocurre con la posibilidad de que Ozuna permanezca entre los primeros tres puestos. ¿No te gusta Olson bateando de quinto? ¿Prefieres a Albies más arriba?

Al plantearte todas estas preguntas, reafirmas lo significativa que será la incorporación de Acuña. Si Murphy recupera su nivel en el 2025, esta alineación tiene el potencial de ser extensa. Arcia ha conectado 17 cuadrangulares en cada una de las últimas dos temporadas. Tener ese potencial de poder en el noveno puesto agregaría valor.

No hay duda de que los Bravos podrían beneficiarse de la adición de un jardinero. Pero, sabiendo que Acuña estará de regreso en junio, ¿podrían arreglárselas con Kelenic, De la Cruz y posiblemente otro jardinero suplente durante un par de meses?

¿Qué tipo de producción debería esperarse de Acuña, quien ahora jugará con ligamentos cruzados anteriores quirúrgicamente reparados en ambas rodillas? Recuperó su nivel en el 2022 y luego brilló nuevamente en su temporada de JMV en el 2023. ¿Necesitará otro año para estar al 100%? ¿Fortalece esta incertidumbre el argumento de añadir a otro jardinero?

Incluso si estás confiado en la producción que Acuña podría ofrecer el próximo año, ¿te sientes cómodo con tiempo compartido entre Kelenic y De la Cruz en el jardín izquierdo durante los últimos cuatro meses de la temporada? Si no, estás reforzando la necesidad de sumar a otro jardinero.

Dicho esto, una alineación saludable de los Bravos incluirá mucho poder estelar incluso sin la adición de otro jardinero. Entonces, si tiene más sentido usar los recursos disponibles para añadir a un abridor, sumar a un jardinero sólo por hacerlo podría no tener sentido.

Hay preocupación sobre cómo podría rendir el orden al bate, especialmente mientras Acuña esté fuera. Pero también hay muchas inquietudes sobre la rotación. ¿Cómo rendirá Spencer Strider después de perderse el primer mes de la campaña mientras se recupera de una cirugía en el codo? ¿Qué tan duraderos serán Chris Sale, el dominicano Reynaldo López y Spencer Schwellenbach después de superar las expectativas de durabilidad este año?

Entonces, aunque puede que no haya una solución única, el presidente de operaciones de béisbol de los Bravos, Alex Anthopoulos, aún tiene grandes interrogantes que resolver este invierno.

Hablando sobre la posibilidad de perder posición en el Draft amateur si los Bravos superaran el umbral del impuesto de lujo por tercer año consecutivo, el gerente general Alex Anthopoulos dijo lo siguiente: “Todo vuelve al equipo de Grandes Ligas. Si puedes mejorar tu equipo de las Mayores, especialmente en la posición en la que estamos, donde tenemos la oportunidad de ganar en este momento con este núcleo, ésa siempre será la prioridad”.

Aunque no se refería específicamente al mercado de cambios, ésta es una mentalidad que debe de agradar a los fanáticos de los Bravos que han estado esperando tener juntos a muchas de las estrellas del equipo durante la mayor parte de esta década.

Nunca es fácil cambiar a los mejores prospectos. Pero a medida que los Bravos atraviesan la plenitud de sus años de ganar ahora, éste podría ser el momento de hacer uno de esos grandes cambios que podrían ser inicialmente dolorosos y eternamente productivos.