Seguramente te despertaste el sábado por la mañana con la misma reacción que la mayoría de nosotros: “Vaya, ¿Corbin Burnes se va a los Diamondbacks? ¡No lo veía venir!”

Burnes vive en Scottsdale, Arizona, así que probablemente deberíamos haber sospechado algo. Pero después de semanas de informes que señalaban a los Gigantes y los Azulejos como los favoritos para ficharlo, y tomando en cuenta que no se esperaba que los D-backs hicieran un movimiento de semejante magnitud por un abridor, sin duda fue sorprendente.

Ahora que conocemos los términos del supuesto acuerdo—seis años y US$210 millones, **según Mark Feinsand de MLB.com**— podemos empezar a asimilarlo.
Es, obviamente, un momento enorme para los D-backs, que de repente tienen una de las mejores rotaciones de la Liga Nacional y un número sin precedentes de jugadores llamados Corbin. Pero, ¿cómo afecta esto al resto del béisbol? Aquí, un vistazo a cinco equipos que ahora están en la mira tras este acuerdo.

Orioles
Los Orioles han armado una de las máquinas de talento más formidables de Grandes Ligas. Tienen más prospectos de posición de los que pueden acomodar, y cuentan con candidatos al JMV dondequiera que mires. Tienen una base de fanáticos que ha esperado décadas para que llegue su momento, y un nuevo grupo propietario que, en teoría, está en posición de hacer grandes movimientos.

Entonces, ¿por qué están desesperados los fanáticos? Bueno, las devastadoras eliminaciones de las últimas dos postemporadas son la razón principal, pero otra es la aparente falta de agresividad para añadir piezas a ese núcleo joven. El único gran movimiento real que hicieron en las últimas dos temporadas bajas fue cambiar por Burnes, ¡y ahora se ha ido después de un año! Todavía no han firmado a un gran agente libre: el jugador más caro en este equipo es… ¿Zach Eflin? ¡El cuarto jugador mejor pagado es el veterano dominicano Gary Sánchez! Ahora su rotación parece estar compuesta por cinco abridores respetables de nivel número 3, a menos que Grayson Rodríguez, de 25 años, dé un gran paso adelante. Este debería ser el momento para los fanáticos de los Orioles. Pero, ¿verdad que no lo parece?

Gigantes

Los Gigantes están, de hecho, invirtiendo dinero en los principales agentes libres. Tienen a cuatro jugadores—Matt Chapman, Robbie Ray, Logan Webb y Jung Hoo Lee—que devengarán más de US$22.8 millones en el 2026, y eso sin contar el gran (pero con pagos escalonados) contrato que acaban de ofrecer al dominicano Willy Adames. Sin embargo, persiste la sensación de que el pez gordo se les sigue escapando. Burnes se une a Aaron Judge, Shohei Ohtani y Bryce Harper como agentes libres de alto nivel que los Gigantes no lograron fichar. (Por supuesto, el torpedero boricua Carlos Correa es un caso aparte.)

El nuevo presidente de operaciones de béisbol de los Gigantes, Buster Posey, ha sido claro sobre su deseo de incorporar veteranos, y, como se mencionó, los Gigantes fueron considerados uno de los favoritos para fichar a Burnes desde el principio. Con la llegada de Adames y el regreso de Lee tras una dislocación de hombro, los Gigantes deberían ser algo mejor en 2025. Pero su rotación aún necesita refuerzos, a pesar de la presencia de Webb en la cima, y uno de sus principales rivales divisionales acaba de mejorar considerablemente. Los Gigantes lucen un poco más rezagados en este momento que cuando comenzó la temporada baja.

Azulejos

Bueno, ¿y ahora qué hacen los Azulejos? Ningún equipo enfrenta una crisis existencial mayor en el 2025. El dominicano Vladimir Guerrero Jr. y Bo Bichette están entrando al último año de sus respectivos contratos sin evidencia concreta de que vayan a firmar extensiones. Para tratar de aprovechar su ventana actual de contendientes, los Azulejos han intentado atraer a un agente libre tras otro, desde Ohtani hasta el quisqueyano Juan Soto y Burnes. Todos ellos se les escaparon.

Ahora están justo donde empezaron: intentando hacer una última jugada, con un equipo que perdió 88 juegos y terminó en último lugar del Este de la Liga Americana en el 2024. El canje con los Guardianes por el segunda base el venezolano Andrés Giménez y su destacado guante, fue una transacción razonable, pero necesitaba ser acompañado de otro gran movimiento, como, por ejemplo, firmar a Burnes.

Mientras tanto, el resto del béisbol espera ver si Toronto caerá lo suficiente como para ponderar desprenderse a Vlad Jr. o Bichette en la Fecha Límite de Cambios. (o de Kevin Gausman). Si comienzan lentos este año, los buitres comenzarán a rodearlos de inmediato. Los Azulejos lucen tan inestables e inciertos como cualquier otro equipo en el béisbol en este momento, y el tiempo se agota para cambiar esa percepción.

Dodgers

El regreso del dominicano Teóscar Hernández tiene todo el sentido del mundo y nos asegura, una vez más, que no hay potencia en el béisbol más difícil de enfrentar que los Dodgers. Pero es de reconocer que el resto de la División Oeste de la Liga Nacional no les está cediendo nada. Los Padres estuvieron muy cerca de derrotarlos el año pasado, y ahora los D-backs —quienes, no lo olvidemos, llegaron a la Serie Mundial hace 14 meses tras barrer a Los Ángeles en la Serie Divisional de la Liga Nacional— han dado un gran paso adelante.

La firma del veterano Blake Snell demostró que los Dodgers están tratando de abordar su mayor debilidad (y, por cierto, no olvidemos al otro lanzador que están incorporando a la rotación este año, el que también resulta ser un bateador ganador del premio JMV), pero aún se podría argumentar que la rotación de los Diamondbacks, con Burnes en la cima, es superior. Los Dodgers son el mejor equipo de las Mayores. Pero ahora también podrían estar jugando en la mejor división de las Mayores.

Mets

Hemos llegado al punto en que, cada vez que otro equipo invierte una gran suma en un jugador, es inevitable mirar a los Mets y a su adinerado propietario, Steve Cohen, y preguntarle: "Oye, ¿no podrías haber hecho eso tú?". Obviamente, Cohen no ha sido precisamente tímido ni reticente durante esta temporada muerta. Pero, a pesar de todas las incorporaciones a la rotación que los Mets han realizado, en su mayoría han mantenido el mismo nivel en dicha área.

Renovaron con Sean Manaea, mientras que el dominican Francelis “Frankie” Montás y Clay Holmes han reemplazado al quisqueyano Luis Severino y al colombiano José Quintana. Aún no hay un verdadero as en esta rotación, a menos que Kodai Senga demuestre estar saludable y en su mejor forma. Con Burnes ahora en Phoenix, no quedan lanzadores de ese calibre en el mercado de agentes libres.

Los Mets tienen un equipo sólido, pero, por ahora, se esperaría que cualquier otro equipo contendiente en la Liga Nacional tenga una ventaja clara en la rotación sobre ellos en una serie corta. La rotación de los Mets cuenta con veteranos competentes, pero ninguno inspira temor en octubre. Este equipo ha gastado sumas considerables de dinero este invierno, pero aún vale preguntarse si falta una pieza clave aquí.