La representación colombiana en esta 64 Serie del Caribe llegó a Santo Domingo con la encomienda de cambiarle la historia a la actuación de su país en Clásicos Caribeños.

Desde ya, misión cumplida. Pero queda más trabajo por hacer.

• Sección de la Serie del Caribe

Entre los Vaqueros de Montería y los Caimanes de Barranquilla, el país sudamericano había perdido cada uno de sus 10 compromisos del certamen entre Puerto Rico 2020 y México 2021. Esta edición de los Caimanes, dirigida por José Mosquera, no sólo rompió el hielo en cuanto a victorias para Colombia, sino también terminó la ronda clasificatoria con marca de 3-2, un segundo lugar en las tablas y la condición de equipo “local” para la primera semifinal pautada para este miércoles contra los Navegantes del Magallanes (Venezuela).

“Para mí, independientemente de quién sea el campeón, nosotros somos un equipo que nos sentimos campeones, por lo que hemos hecho”, dijo Mosquera. “Para nosotros, estar entre los cuatro mejores en la Serie del Caribe ya es un triunfo”.

Gracias a un sólido pitcheo que tuvo efectividad colectiva de 1.67 en la ronda regular—sólo superada por el histórico desempeño de los serpentineros de Charros de Jalisco (México) con 1.64—Colombia supo ganar los juegos apretados. Además de sólidas actuaciones de abridores como Fernando Pérez, Eduar Rolanny López y Porfirio López (pese a las derrotas oficiales de estos últimos dos), los Caimanes estuvieron en pleno juego casi todo el tiempo. El relevo se encargó del resto, encabezado por Ronald Ramírez Montoya (2.2 entradas en blanco), Sugar Ray Marimón (1.2 IL sin carreras permitidas), Luis Moreno (2.1) y Yaramil Junior Hiraldo (2.2).

Y al bate, Reynaldo Rodríguez (de 18-9, OPS de 1.137), Carlos Mario Martínez (.375/.375/.500) y el ligamayorista Harold Ramírez (.364/.364/.409) contribuyeron a un ataque ofensivo que hizo lo justo para que los colombianos clasificaran en la penúltima fecha de la ronda regular, derrotando el lunes a los favoritos y anfitriones Gigantes del Cibao (República Dominicana).

Lo que sí quiere corregir la tropa de Mosquera es la defensa, ya que los Caimanes cometieron la mayor cantidad de errores en la fase clasificatoria, nueve, lo cual resultó en que seis de sus 14 carreras permitidas fueran inmerecidas.

“Éste es un torneo en que la defensa y el pitcheo hacen la diferencia y eso es lo que queremos tratar de mantener”, dijo Mosquera, quien señaló al zurdo dominicano Elnieri García como su abridor para el miércoles, en lo que será el debut del serpentinero en este Clásico Caribeño.

De su parte, los Navegantes del dirigente Wilfredo Romero tendrán que jugar unas pocas horas (3 p.m. local de la República Dominicana) después de su derrota ante los Gigantes el martes por la noche. Con su revés en la última fecha clasificatoria, Venezuela es el equipo visitante de esta primera semifinal, que será seguida por la de Charros-Gigantes a segunda hora.

La carta de triunfo para los venezolanos en este torneo ha sido el bateo. Magallanes fue líder de la primera ronda en promedio (.282) y porcentaje de embasarse (.379), superado en slugging (.374) por un solo punto por los punteros Gigantes. Su gran reacción en lo que al final fue una derrota ante los dominicanos el martes fue marca de fábrica de unos Navegantes que han contado con explosiones ofensivas de parte de figuras como Francisco Arcia (OPS de 1.088, tres empujadas), el veterano dominicano Alejandro de Aza (.444/.545/.444) y Danry Vázquez (cuatro impulsadas, OPS de 1.032).

Asegura Romero que a pesar de haber utilizado a seis relevistas el martes, sus figuras más relevantes del bullpen estarán disponibles el miércoles para apoyar al abridor Junior Guerra. El veterano Guerra buscará mejores resultados que en su primera presentación el viernes pasado, cuando permitió cuatro hits y cuatro carreras en 2.2 entradas ante los mismos Caimanes en la primera fecha del torneo, una derrota de los Navegantes por 6-1.