Clemente, clase aparte como RF de los Piratas
Pocos disfrutan un buen debate como los fans de béisbol. Con eso en mente, les pedimos a nuestros reporteros que enumeraran a los cinco mejores jugadores de la historia de cada franquicia en una posición determinada, según lo hecho con dicho equipo.
Aquí, los cinco mejores jardineros derechos en la historia de los Piratas, según el reportero de MLB.com, Adam Berry.
1) Roberto Clemente, 1955-1972
Dato clave: El miembro del Salón de la Fama y dos veces ganador de la Serie Mundial sigue siendo una de las figuras más icónicas del béisbol
Un ícono dentro y fuera del terreno, Clemente sólo es superado por Honus Wagner en la lista de los mejores jugadores que han pasado por los Piratas. Es casi imposible sobreestimar el impacto de Clemente en la organización, su isla de Puerto Rico, la ciudad de Pittsburgh y el béisbol.
Pionero entre las superestrellas latinoamericanas, Clemente ganó dos Series Mundiales y el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional de 1966. Se llevó a casa 12 Guantes de Oro consecutivos y también cuatro títulos de bateo durante su carrera de 18 años en Pittsburgh.
Conectó exactamente 3,000 hits y bateó .317 de por vida, con 240 jonrones y 1,305 empujadas. A la defensa, fue dueño de un poderoso y refinado brazo, gracias al cual fue cinco veces líder en asistencias entre los jardineros del Viejo Circuito. Como dijo una vez el legendario narrador Vin Scully, Clemente “puede agarrar la pelota en Nueva York y sacar out a alguien en Pennsylvania.”
Clemente se fue de 29-9 en la Serie Mundial de 1960 y bateó .414 con un par de cuadrangulares en el Clásico de Otoño de 1971. Disputó 14 encuentros de Serie Mundial y conectó de hit en cada uno de ellos. Como apuntó el gran periodista Roger Angell durante la Serie Mundial del 71, Clemente, quien fue el JMV de dicho evento, “jugó un tipo de béisbol que ninguno de nosotros había visto antes… como si fuera una especie de castigo para todos los otros que estaban en el terreno”.
Clemente murió trágicamente a los 38 años el 31 de diciembre de 1972, cuando el avión en el que llevaba suministros para los damnificados de un terremoto en Nicaragua cayó al mar, cerca de Puerto Rico. El Salón de la Fama decidió hacer una excepción para no tener que esperar cinco años y Clemente fue exaltado de manera póstuma a Cooperstown en 1973.
Ese año, Major League Baseball también decidió que el Premio del Comisionado llevaría el nombre de Clemente. El Premio Roberto Clemente es entregado cada año al jugador que mejor representa el béisbol – y el legado de Clemente – a través de la deportividad, trabajo comunitario y aportes positivos dentro y fuera del terreno.
Clemente, en todo sentido, le hizo honor durante su vida a estas palabras suyas: “Cada vez que tienes la oportunidad de marcar una diferencia en este mundo y no lo haces, estás perdiendo tu tiempo en la Tierra”.
2) Paul Waner, 1926-40
Dato clave: El miembro del Salón de la Fama y ganador del JMV de la Nacional en 1927 conectó un total de 3,152 hits
En 15 años con Pittsburgh, el toletero zurdo bateó .340/.407/.490 con 2,868 hits, 558 dobles y 1,177 impulsadas, además de negociar casi tres veces más bases por bolas que ponches. Waner ganó tres títulos de bateo y fue el JMV de la Liga Nacional en 1927, terminando segundo en la votación de 1934. Bateó .300 o más en 13 de sus 15 temporadas con los Piratas.
3) Dave Parker, 1973-1983
Dato clave: El JMV de la Nacional en 1978 y campeón de la Serie Mundial de 1979 estuvo entre los mejores del juego durante el tope de su carrera
A pesar del peso de tener que ser el sucesor de Clemente en el jardín derecho, Dave Parker cumplió con las expectativas. En 11 años con los Piratas, bateó .305/.353/.494 con 166 jonrones, 758 carreras empujadas y 123 bases robadas. Fue JMV de la Nacional en 1978 y tuvo campañas casi tan buenas como ésa en 1977 y 1979. Durante ese período, el toletero zurdo fue uno de los bateadores más temidos de las Mayores. Ganó dos títulos de bateo, en 1977 y 1978, y se alzó con tres Guantes de Oro seguidos entre 1977 y 1979.
4) Kiki Cuyler, 1921-1927
Dato clave: El miembro del Salón de la Fama y ganador de la Serie Mundial de 1925 dejó 17.5 de WAR durante su poco tiempo en Pittsburgh
Cuyler jugó básicamente tres temporadas y media en Pittsburgh, sumando un total de 512 juegos entre 1924 y 1927, pero fue uno de los mejores jugadores de la Liga Nacional durante ese tiempo. En 1924, Cuyler bateó .354 con 85 carreras producidas y 32 bases robadas en 117 partidos. En 1925, tuvo promedio de .357 con 43 dobles, 26 triples, 18 cuadrangulares, 102 impulsadas, 144 anotadas y 41 robos en 153 cotejos, suficiente para terminar en la votación del JMV de la Nacional detrás de Rogers Hornsby. Fue exaltado al Salón de la Fama en 1968, 18 años después de su muerte.
5) Patsy Donovan, 1892-1899
Dato clave: Es cuarto en la historia de la franquicia con 312 bases robadas
Donovan nunca fue el mejor jugador de su equipo, pero fue un sólido bateador de sencillos tuvo promedio de .307 de por vida y porcentaje de embasarse de .354 con los Piratas – y todavía es cuarto detrás de Max Carey, Honus Wagner y el panameño Omar Moreno en bases robadas en el equipo. Durante su carrera de 17 años en la Gran Carpa, también sumó 265 asistencias desde los jardines.