Cinco agentes libres que podrían ser mejor de lo que piensas

No son los nombres más destacados del mercado, pero podrían rendir como si lo fueran

18 de noviembre de 2024

Cuando se analiza el grupo de agentes libres de esta temporada muerta, hay quizás un solo jugador que proyecta como una superestrella indiscutible a futuro: el dominicano . Su trayectoria consistente de excelencia en las Grandes Ligas, sumada a que acaba de cumplir 26 años, lo convierte en un caso único. Jugadores como él rara vez llegan a la agencia libre.

Dicho esto, habrá otros agentes libres firmados este invierno que podrían rendir a nivel de superestrella, al menos por una o dos temporadas. Es probable que esos peloteros provengan del nivel justo por debajo de Soto en este grupo: un as como , o ; un cañonero como o el venezolano ; o un contribuyente integral como el dominicano o .

Los equipos que no puedan o no quieran pagar el precio por esos jugadores todavía tienen la oportunidad de conseguir un gran impacto apuntando a un agente libre con más incógnitas, pero también con un techo más alto. Se trata de nombres cuya falta reciente de salud o consistencia podría limitar lo que pueden exigir en el mercado, pero que aún tienen el potencial de entregar una temporada tan valiosa como cualquier otra opción fuera de Soto.

A continuación, cinco objetivos intrigantes con alto potencial, quienes también tienen la ventaja de no haber recibido una oferta calificada, lo que libera al equipo que los firme de perder selecciones del Draft.

(Por enfocarnos aquí en potencial de nivel estelar, se omiten los relevistas. Dicho eso, Mike Petriello, de MLB.com, recientemente exploró cómo el derecho Michael Soroka, a pesar de un récord de 0-10 con los White Sox en 2024, podría ser una inversión inteligente este invierno).

Gran parte de la agencia libre depende del momento, y si Shane Bieber hubiera llegado a este punto tras la temporada del 2022, habría sido considerado una opción élite. El derecho de los Guardianes acababa de lanzar 200 innings con una efectividad de 2.88, terminando séptimo en la votación del Cy Young de la Liga Americana, dos campañas después de ganar ese mismo premio.

Sin embargo, Bieber no fue tan efectivo en el 2023, cuando se perdió la mayor parte de la segunda mitad debido a una inflamación en el codo derecho. Un prometedor comienzo en su año de contrato en 2024 (20 ponches en 12 entradas en blanco) fue interrumpido por una rotura del ligamento colateral cubital en ese codo, que requirió cirugía Tommy John. Así, Bieber llega a la agencia libre como un lanzador en proceso de rehabilitación con mucho que demostrar.

Por ello, tendría sentido que Bieber —quien no cumplirá 30 años hasta el 31 de mayo— opte por un contrato de uno o dos años para intentar restablecer su valor. Esto presenta una gran oportunidad para los clubes que busquen adquirir a un pitcher de esa edad y calibre bajo un compromiso a corto plazo. El riesgo es evidente: podría enfrentar contratiempos en su recuperación o tener dificultades para recuperar su forma. Aun así, el potencial es enorme, especialmente si Bieber puede volver a ser el as dominante que vimos entre 2019 y 2022, y que se insinuó nuevamente en 2024.

El 2024 de Walker Buehler es un ejemplo de por qué algunos equipos podrían ser cautelosos al asumir que un lanzador regresará en plena forma tras una cirugía Tommy John. A veces ocurre, y a veces no. En el caso de Buehler, no fue así. Entre 2018 y 2021, fue uno de los mejores pitcher del juego, pero después de pasar por el quirófano y perderse casi dos años completos, volvió con los Dodgers en mayo, enfrentando múltiples obstáculos. En 16 aperturas, dejó una efectividad de 5.38, mostrando cierta mejoría hacia el final de la campaña, pero no lo suficiente para generar mucho optimismo.

Sin embargo, si seguiste la postemporada, sabes por qué Buehler está en esta lista. Los Dodgers, que lo incluyeron en su rotación de playoffs por necesidad, fueron recompensados con el regreso oportuno de un lanzador con un historial sólido en octubre. Después de una salida complicada en la SDLA contra los Padres, Buehler lanzó 10 innings en blanco con 13 ponches en el resto del camino, ayudando a los Dodgers a ganar dos juegos como abridor antes de cerrar el Juego 5 de la Serie Mundial de manera dominante.

Es cierto que esa es una muestra muy pequeña para tomar una decisión en la agencia libre. Pero dado el historial general de Buehler y su edad (30), seguramente habrá muchos conjuntos interesados en ofrecerle un contrato de un año para que demuestre si puede ser nuevamente un abridor efectivo o incluso un brazo de élite en la rotación. Si las heroicas actuaciones de Buehler en octubre fueron una señal de que finalmente encontró su forma tras la cirugía, ese contrato podría ser beneficioso para ambas partes.

Kim enfrenta dos factores en contra para asegurar uno de los contratos más grandes de este invierno. Primero, sufrió un desgarro en el hombro derecho en agosto, lo que lo dejó fuera el resto del año y requirió una cirugía que probablemente retrasará su debut en el 2025 más allá del Día Inaugural. Segundo, carece del poder ofensivo que tradicionalmente impulsa el potencial de ganancias en la agencia libre. En cuatro temporadas con los Padres desde su llegada de la KBO, Kim ha bateado para .242 y registrado un slugging de .380.

Sin embargo, el techo de Kim es muy alto porque es prácticamente lo opuesto a un agente libre como Pete Alonso. Kim no tiene el poder de “El Oso Polar” pero juega una posición premium, ofrece una defensa estelar y es un corredor de bases sobresaliente. Y tampoco es que no batea: combina paciencia y contacto con suficiente fuerza para conectar 10 o más vuelacercas.

En conjunto, esto lo convierte en un jugador que, según el WAR de Baseball-Reference, tuvo un desempeño comparable al de los mejores 20 jugadores de posición en MLB durante 2022-23, no muy lejos de Soto. Dada la situación de su hombro, Kim podría buscar un contrato a corto plazo para restablecer su valor de mercado. Incluso con un acuerdo a largo plazo, es poco probable que alcance el valor total que podría obtener un bateador de más poder como el dominicano Willy Adames, pero no sería sorprendente que, una vez saludable, Kim rinda a un nivel comparable.

Para los equipos interesados en Tyler O’Neill, sus defectos son evidentes. Primero, las lesiones han sido constantes. En 2024, tras llegar a los Medias Rojas en un cambio desde San Luis en la temporada muerta, O’Neill hizo tres visitas a la lista de lesionados, aunque sus 113 juegos representaron la segunda cifra más alta de su carrera. Segundo, se poncha bastante. Su estilo al bate podría resumirse así: “Golpea fuerte la pelota” (velocidad de bate en el percentil 90 en 2024), “hace contacto raramente” (tasa de contacto en el percentil 3), pero genera daño cuando lo logra (percentil 98 en tasa de macetazos).

Inevitablemente, estos factores conducen a fluctuaciones marcadas en su rendimiento. O’Neill ha mostrado un nivel sobresaliente en algunos momentos (OPS de .912, 34 jonrones, bWA de 6.1 en el 2021). En otros, apenas ha sido utilizable (OPS de .715 OPS, nueve jonrones, bWAR de 0.3 en 72 juegos en 2023). Incluso la temporada pasada, aunque productivo en general, fue inconsistente mes a mes (por ejemplo, un OPS de 1.127 en marzo/abril y un .545 en mayo). Esto dificulta imaginar a un club dispuesto a comprometerse a largo plazo con un jugador que no ha demostrado consistencia.

Sin embargo, O’Neill ha rendido a un nivel de All-Star y candidato a JMV, y no hay muchos agentes libres con el potencial de superar los 30 cuadrangulares y un SLG de .500, como lo hizo en el 2024, incluso en menos de 500 visitas al plato. El próximo equipo que lo firme deberá estar dispuesto a aceptar esa montaña rusa, pero ¿sorprendería a alguien si produce al menos una temporada espectacular en el camino?

Aparte de Soto, hay pocas oportunidades de firmar agentes libres que lleguen a la siguiente temporada con solo 28 años y un historial sólido de éxito en las Grandes Ligas. Ese es el caso del venezolano Torres. Sin embargo, su 2024 fue inconsistente, y trae consigo suficientes interrogantes como para que su valor en el mercado probablemente sea limitado. Torres podría optar por un pacto a corto plazo para intentar aumentar su valor y tener otra oportunidad en la agencia libre antes de cumplir 30 años, o podría tratar de maximizar su contrato ahora. En cualquier caso, es difícil imaginar que alcance lo que jugadores como Adames o Bregman podrían obtener.

Dada su trayectoria como uno de los mejores prospectos y su éxito al principio de su carrera (incluida una temporada de 38 jonrones en el 2019), es fácil sentirse decepcionado de que su camino al estrellato se haya estancado. Al mismo tiempo, sus números en 2022 y 2023 fueron bastante productivos: línea ofensiva de .266/.330/.452 (116 OPS+), con 49 jonrones y un WAR de 7.0. En el 2024 comenzó mal, pero durante sus últimos 127 juegos bateó más o menos a su nivel habitual (OPS de .752), a pesar de lidiar con una lesión en la ingle.

Hay razones para ser escépticos sobre el techo de Torres a estas alturas, considerando su falta de velocidad y su defensa consistentemente por debajo del promedio, lo que podría sugerir un traslado a una posición de las esquinas en el futuro cercano. Por otro lado, Torres ha demostrado habilidades valiosas, desde disciplina en el plato hasta contacto y poder. Estas habilidades no siempre se han combinado al mismo tiempo, pero tan recientemente como hace un año, Torres tuvo un xwOBA en el percentil 85, comparable con jugadores como Kyle Schwarber y los dominicanos Fernando Tatis Jr. y José Ramírez. Debido a su relativa juventud, seguramente habrá novenas interesadas en ver si algunos ajustes en su juego podrían desbloquear ese potencial