Con la segunda selección en el Draft de MLB de 2024, los Rojos seleccionaron al lanzador derecho Chase Burns de Wake Forest.

Burns, clasificado como el sexto mejor prospecto general por MLB Pipeline, era el mejor pitcher disponible. El derecho posee un brazo eléctrico que lanza rectas por encima de las 100 millas por hora y también cuenta con un slider élite que ha dejado perplejos a muchos bateadores universitarios.

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Nombrado Lanzador del Año de la ACC y finalista al premio Golden Spikes, lideró fácilmente todo el béisbol universitario la temporada pasada con 191 ponches en 100 innings, y promedió más de 17 ponches por cada nueve entradas, lo que lo ubicó en segundo lugar en la NCAA.

Burns, quien se trasladó a Wake Forest en 2023 después de dos años en Tennessee, registró 10 o más ponches en 12 de sus 16 aperturas en 2024, destacando con un récord personal de 16 abanicados contra Clemson en mayo. Ajustes en su mecánica han ayudado a resolver problemas de control que lo afectaron en momentos anteriores de su carrera universitaria, evidenciado por un WHIP 0.920 en el 2024.

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“Es el mejor lanzador universitario que he visto”, dijo el head coach de Wake Forest, Tom Walter.

El joven de 21 años también es conocido por su personalidad fogosa en el terreno, algo que Burns dice que es otra forma de ayudar a su equipo a ganar.

“Siento que soy como un cohete en el montículo”, dijo en abril. “El béisbol es un juego de ida y vuelta, de momentum. Así que cuando estoy en el montículo, solo estoy tratando de recuperar nuestro momentum... Cuando tienes impulso desde tu defensa, puede convertirse fácilmente eso en ofensiva”.

A juzgar por el éxito de Wake cuando Burns lanzó en 2024 (récord de 13-3), parece que esa actitud en el montículo impulsó a su novena casi tanto como sus pitcheos.