NUEVA YORK – Durante 10 minutos el viernes, Yoenis Céspedes estuvo parado en territorio foul del Citi Field haciendo tiros. Luego, cuando casi todos sus compañeros de equipo se habían ido, el cubano corrió a toda velocidad en los jardines.

Para los Mets, fue algo importante. Desde su último juego en julio del 2018, Céspedes ha sido operado de ambos talones y se fracturó el tobillo derecho en un accidente en su rancho. Durante los entrenamientos primaverales practicó el bateo, pero en ningún momento corrió a máxima velocidad.

Durante un breve entrenamiento en el Citi Field el viernes por la noche, Céspedes lució más como un jugador completo que cuando el campamento de los Mets se suspendió en marzo debido a la pandemia del coronavirus.

Para los Mets, quizás no haya un tema más llamativo en este campamento primaveral que la salud de Céspedes, quien podría jugar un papel clave en el equipo del 2020 debido a su habilidad para fungir como bateador designado. En 308 compromisos desde que se integró a los Mets en un cambio en el 2015, el toletero tiene promedio de .282 con 74 jonrones.

El viernes representó otro paso positivo para Céspedes, faltando tres semanas para el Día Inaugural.

“Según entiendo", dijo el capataz de los Mets, Luis Rojas, “está en esa etapa en que están aumentando sus actividades".