Cambios en Yankees y Astros repercuten en la lucha por el banderín
Hemos sido testigos de tres elecciones presidenciales en Estados Unidos desde la última Serie de Campeonato de la Liga Americana que no incluyó a los Astros o los Yankees. De los 16 lugares disponibles en las SCLA de las últimas ocho temporadas, los Astros o los Yankees han ocupado 11. Se han enfrentado entre sí tres veces en esa etapa durante ese período.
Por lo tanto, es lógico que, si eres un equipo de la Liga Americana que quiere llegar a la Serie Mundial (y, mira, ¿quién no?), debes armar un equipo mejor que los de Houston y el Bronx.
Eso es lo que hace tan interesante esta temporada de la "estufa caliente". Están ocurriendo importantes cambios en los clubes predominantes de la Liga Americana, que, de una forma u otra, tendrán grandes repercusiones en la lucha por el banderín.
Uno de los movimientos que sacudió la Liga Americana llegó el viernes, cuando los Astros acordaron un contrato con el inicialista agente libre Christian Walker. Si este fuera un receso de temporada normal para los Astros, Walker simplemente estaría llenando el vacío que el cubano José Abreu no pudo cubrir, integrándose a una alineación plagada de talento. Pero, en cambio, esta ha sido un invierno que ha puesto a prueba la permanencia de Houston como una potencia en el Oeste de la Liga Americana, a medida que la realidad de la edad y el poder adquisitivo alcanza un punto clave. Por eso, la firma de Walker significa mucho más.
La incorporación de Walker, combinada con el cambio de impacto de la semana pasada que envió a Kyle Tucker a los Cachorros, parece confirmar lo que ya era evidente desde hace un tiempo: Alex Bregman jugará en otro equipo en el 2025. Houston adquirió al mexicano Isaac Paredes en el traspaso por Tucker, y en lugar de moverlo a la primera base en caso de renovar a Bregman o de un posible canje por Nolan Arenado (quien supuestamente bloqueó un traspaso desde de los Cardenales a Houston utilizando su cláusula de no cambio), Paredes ocupará la tercera base, mientras que Walker jugará en la inicial.
Como transición de la era Bregman, no está mal. Paredes no produjo mucho para los Cachorros después de un cambio a mitad del 2024, pero en dos años y medio con los Rays, fue una fuerza productiva, con un 129 de wRC+ (29% mejor que el promedio de la liga) en 1,377 veces al bate. Walker, por su parte, es un ganador de tres Guantes de Oro que ha promediado 32 jonrones con un OPS de .813 en las últimas tres temporadas con los Diamondbacks.
El único problema, por supuesto, es que lo anterior no compensa la ausencia repentina del mejor jugador de los Astros, el joven de 27 años Kyle Tucker. Estaba bastante claro en la industria que, para el 2025, los Astros no contarían con ambos, Bregman y Tucker. Ahora, no tendrán a ninguno de los dos. Aunque nadie debería subestimar a un club que ha sobrevivido a cambios importantes en el pasado y ha seguido dominando con títulos consecutivos del Oeste. Pero si bien aún queda invierno por delante, lo ocurrido en este receso de temporada y considerando que el tiempo no pasa en vano para el venezolano José Altuve, parece dejar a la escuadra de Houston en una situación vulnerable.
Por otro lado están los Yankees, que quedaron en segundo lugar en la disputa por el dominicano Juan Soto frente a los Mets, una negociación donde las cifras y beneficios ofrecidos fueron tan extraordinarios que desafían el análisis tradicional del béisbol. Al comienzo de la temporada baja, escribí que si los Yankees no están dispuestos a exceder consistentemente el umbral del impuesto de lujo durante años, ir "con todo" por otro bate que eventualmente podría ser más adecuado para el rol de bateador designado tiene menos sentido (a largo plazo) que diversificar sus finanzas y construir un equipo mejor orientado a la prevención de carreras. Y los Yankees han hecho precisamente eso, moviéndose rápidamente después de perder a Soto al firmar al abridor Max Fried y al inicialista Paul Goldschmidt, además de adquirir al relevista Devin Williams y al versátil Cody Bellinger vía cambios.
Sin embargo, incluso yo, que apoyé esta estrategia, puedo admitir que la opción más "sensata" desde el punto de vista del béisbol no necesariamente es la mejor. Soto era el bate zurdo que los Yankees habían buscado durante mucho tiempo, y su presencia tuvo un efecto directo en que Aaron Judge lograra el OPS+ más alto de un bateador derecho en la era moderna y en que los Yankees capturaran su primer banderín de la Liga Americana en 15 años.
Todo esto es para decir que no está claro qué significarán estos cambios para los Astros, los Yankees o el resto de la Liga Americana.
Aunque el invierno ha sido relativamente tranquilo en la Central de la Liga Americana, no se debe ignorar que esta división, que a menudo pasa por alto, contó con tres equipos en la postemporada, incluido el subcampeón de la SCLA, los Guardianes. Será especialmente interesante ver cómo se desarrollan las cosas en Detroit, un posible destino para Bregman, después de su resurgimiento en la segunda mitad y la temporada de Cy Young de Tarik Skubal.
En el Este, la agencia libre de Corbin Burnes es un gran obstáculo para los Orioles, que necesitan apoyo en el pitcheo para respaldar su núcleo joven y talentoso de jugadores de posición. Aun así, los tres juegos que los separaron de los Yankees en la temporada regular no son insuperables.
El mayor ruido en el Oeste ha venido por parte de los Atléticos y los Angelinos, lo cual es inesperado. Sin embargo, considerando que los Rangers ganaron la Serie Mundial hace 14 meses y que los Marineros perdieron una desafortunada ventaja de 10 juegos sobre los Astros hace seis meses, parece razonable pensar que ambos equipos podrían ser los encargados de destronar a los Astros con los movimientos correctos.
Con las movidas de Soto y Tucker, será fascinante ver cómo se reconfiguran las dinámicas de poder en la Liga Americana. Tal vez los Yankees y Astros se encuentren de nuevo en el escenario de la SCLA el próximo octubre. Pero también podría ser una oportunidad para que otros equipos aprovechen las oportunidades.