Cachorros y Sammy Sosa rumbo a un reencuentro: “No veo la hora”
Han pasado 20 años desde la última vez que el dominicano Sammy Sosa patrulló el jardín derecho del Wrigley Field por última vez, y ahora junto con los Cachorros, está trabajando en un posible reencuentro.
El jueves, el siete veces todoestrella con Chicago y Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1998 emitió un comunicado en el que se disculpó y reconoció que “cometí errores” durante su carrera como jugador, marcada por acusaciones de uso de sustancias para mejorar el rendimiento. Tras este gesto, el presidente ejecutivo de los Cachorros, Tom Ricketts, extendió una invitación a Sosa para asistir a la Convención de los Cachorros del 2025, que se llevará a cabo del 17 al 19 de enero.
“Agradecemos que Sammy haya emitido este comunicado y se haya acercado”, expresó Ricketts. “Nadie jugó con más intensidad ni quiso ganar más. Nadie es perfecto, pero nunca dudamos de su pasión por el juego y por los Cachorros”.
Al extender la invitación al festival anual de seguidores del equipo, Ricketts agregó lo siguiente: “Todos estamos listos para avanzar juntos”.
Sosa debutó en las Grandes Ligas con los Rangers y luego los Medias Blancas, y terminó su carrera con los Orioles y nuevamente con Texas, pero siempre será recordado por sus carismáticos años con los Cachorros entre 1992 y el 2004. Conectó 545 de sus 609 jonrones en su carrera vistiendo el uniforme de los Cachorros, incluyendo 66 durante el verano de 1998, cuando él y Mark McGwire, de los Cardenales, cautivaron al mundo con una competencia amistosa por romper el récord de cuadrangulares para una temporada de Roger Maris. McGwire terminó imponiéndose con 70 vuelacercas ese año, pero Sosa lideró las Grandes Ligas en carreras impulsadas y total de bases alcanzadas, llevándose los honores de JMV de la Liga Nacional.
Ese rendimiento marcó un período de cuatro años, de 1998 al 2001, en el que el quisqueyano promedió 61 cañonazos y 149 impulsadas por temporada, con promedio de bateo de .310 y OPS de 1.058. En total, Sosa acumuló 1,414 empujadas con los Cachorros (tercero en la historia del equipo), 873 extrabases (tercero), 3,980 bases alcanzadas (cuarto), 1,245 anotadas (sexto) y WAR de 58.8 (sexto). Su porcentaje de slugging de .569 y su OPS de .927 con los Cachorros ocupan el segundo lugar en la historia de la franquicia.
McGwire posteriormente confesó haber usado sustancias para mejorar el rendimiento, pero Sosa lo negó, incluso cuando su nombre apareció vinculado a pruebas anónimas en el 2003, según informó The New York Times. Sosa apareció en el 12.5% de las boletas del Salón de la Fama en su primer año de elegibilidad en el 2013, muy por debajo del 75% necesario para ser exaltado. Su porcentaje cayó a cifras de un solo dígito hasta el 2020 y en su último año de elegibilidad en el 2022, apareció en el 18.5% de las boletas.
Ahora, se ha abierto la puerta a una nueva relación con los Cachorros tras el comunicado emitido el jueves a través de una agencia de relaciones públicas.
“Di todo en el terreno por los Cachorros y sus fans, porque quería ganar y hacer felices a los aficionados”, dijo Sosa en el comunicado. “Me encantaba ver a los fanáticos en las gradas del jardín derecho del Wrigley en cada juego en casa.
“Entiendo por qué algunos jugadores de mi época no siempre reciben el reconocimiento que merecen por nuestras estadísticas. Hubo momentos en los que hice lo que fuera necesario para recuperarme de las lesiones y mantener mi fuerza para rendir durante 162 juegos. Nunca violé ninguna ley, pero, con el tiempo, reconozco que cometí errores y me disculpo.
“Logramos grandes cosas como equipo, y trabajé muy duro en la caja de bateo para convertirme en un gran bateador. Los seguidores de los Cachorros son los mejores del mundo y espero que ellos, los Cachorros y yo podamos unirnos de nuevo y seguir adelante.
“No podemos cambiar el pasado, pero el futuro es brillante. En mi corazón, siempre he sido un Cachorro y no veo la hora para volver a ver a los fanáticos de los Cachorros”.