¿Qué harán los Mets si firman a Yamamoto? ¿Y si no lo hacen?
Se siente como si toda la temporada baja de los Mets estuviera detenida por Yoshinobu Yamamoto y, de hecho, así mismo ha sido. Dos caminos siguen abiertos para el equipo. Uno incluye a Yamamoto. El otro no. De qué manera el presidente de operaciones de béisbol, David Stearns, procederá va a depender en gran parte de si los Mets firman o no al cotizado derecho japonés.
Su interés en Yamamoto no sólo es obvio, sino que ya ha sido explicado y expuesto en repetidas ocasiones en este espacio. Los Mets deben de tener su respuesta para las Navidades; estamos hablando de menos de una semana. Hasta entonces, vale la pena examinar cómo podrían desenvolverse las cosas una vez Yamamoto tome su decisión.
Primer escenario: Los Mets firman a Yamamoto
Éste es, por supuesto, lo que los Mets prefieren, dada la manera natural en que Yamamoto encaja en sus planes a futuro. Si Stearns y Steve Cohen logran firmarlo, podrán contar con una rotación liderada por Yamamoto y Kodai Senga por lo menos hasta el 2025 (cuando Senga podrá optar por salirse de su contrato). La planeación a futuro sería mucho más fácil para los Mets, que podrían depender de una combinación de Mike Vasil, Blade Tidwell, Christian Scott, Dominic Hamel y Tyler Stuart como miembros del quinteto abridor para el 2025.
Yamamoto también les brindaría a los Mets cuatro abridores experimentados para su rotación en el 2024: Él, Senga, el colombiano José Quintana y el dominicano Luis Severino. Todavía quedaría una vacante para otro brazo con un contrato de Grandes Ligas, con algunas opciones potencialmente disponibles a través de pactos de uno o dos años.
A partir de ahí, la temporada baja tomaría un rumbo relativamente más claro. Los Mets siguen necesitados de un patrullero y al parecer están siguiendo un mismo patrón de compra ahí, ya que buscan a jugadores disponibles en pactos de uno o dos temporadas. Jardineros experimentados y atléticos en el bosque central, tales como Michael A. Taylor y Kevin Kiermaier, tienen más sentido en este caso que opciones jóvenes en las esquinas como el dominicano Teóscar Hernández y el cubano Jorge Soler, por la simple razón de que ellos comandarán contratos más cortos. Lo mismo sucede con el relevo, donde el equipo pretende evitar pactos multianuales.
Los Mets desean llegar al 2025 con la mayor flexibilidad económica posible y el roster despejado, más allá de una docena de jugadores que conforman su núcleo y que ya están firmados hasta ese año.
Segundo escenario: Los Mets no firman a Yamamoto
Existe la posibilidad de que incluso la mejor oferta de Cohen no sea suficiente para Yamamoto, quien está siendo perseguido agresivamente por casi todos los equipos de mercado grande en la Gran Carpa. Yamamoto ya se ha entrevistado en persona dos veces con Cohen, confirmaron fuentes: Una en Japón a principios de diciembre y la otra el pasado fin de semana en la residencia de Cohen. ¿Pero será suficiente?
De no serlo, el objetivo de los Mets de poner en el terreno un equipo ganador en el 2024 se hará más difícil, en gran parte debido a que se verán obligados a adquirir a dos abridores de élite en lugar de uno solo. Eso podría causar que se muestren mucho más agresivos en el mercado de canjes, mientras que al mismo tiempo seguirían monitoreando la agencia libre en busca de la clase de abridores que destacamos arriba. No debe de cambiar mucho en lo referente a los tipos de jardinero y ayuda para el bullpen que los Mets persiguen. Pero en la rotación, limitará el techo de Nueva York.
Cabe destacar que, aunque los Mets estarían felices de darle a Yamamoto un contrato multimillonario a largo plazo, no parecen compartir el mismo sentir con Blake Snell ni Jordan Montgomery – ampliamente considerados como los mejores abridores disponibles en el mercado libre después del japonés. Esos lanzadores son cinco años mayores que Yamamoto y por ende, poco aptos para recibir un pacto a largo plazo. Dado que los Mets siguen considerando el 2024 como una especie de “puente”, Snell y Montgomery no tienen mucho sentido. Por lo tanto, como lo destacó The Athletic en un artículo el pasado fin de semana, el equipo tiene la intención de ser cuidadoso acerca de firmar a lanzadores con mayor edad y más propensos al riesgo a contratos a largo plazo.
En resumidas cuentas, si los Mets no logran firmar a Yamamoto, lo más probable es que adquieran a dos lanzadores que no pertenezcan a la categoría de Snell o Montgomery, además de un jardinero y un par de relevistas. La meta del equipo de Queens sería armar un roster amenazador en el 2024, sin sacrificar mucha flexibilidad económica ni del roster en el 2025 y más allá de eso.