Brayan Abreu causó grata impresión en Astros
WEST PALM BEACH, Florida -- Los Astros tienen un gran número de prospectos entre sus lanzadores de ligas menores. Forrey Whitley es considerado el mejor de todo el béisbol, y Josh James, Corbin Martin y J.B. Bukauskas también están ubicados entre las 100 mayores promesas de MLB Pipeline, todos listos para aportarle su talento al equipo grande en algún punto del 2019.
El derecho dominicano Bryan Abreu no tiene ni la fama ni está tan avanzado como sus compañeros, pero su arsenal es comparable. Y aunque ha lanzado 38.1 innings en una liga de temporada completa en sus cinco años como profesional, los Astros lo protegieron en su roster de 40 en noviembre para no correr el riesgo de perderlo en el Draft de la Regla 5.
Haber sido incorporado al roster de 40 le permitió a Abreu participar este año en el campamento primaveral del equipo grande por primera vez. Y aunque permitió seis carreras en tres innings repartidos en tres presentaciones antes de ser enviado al complejo de ligas menores, el joven dijo que la experiencia lo ayudará.
“Fue muy buena, muchas experiencias en un ambiente distinto”, dijo Abreu, que firmó por US$40,000 en el 2013. “Me dieron muchos consejos y aprendí un montón de cosas. Yo estaba tranquilo, preguntando y tratando de aprender”.
Abreu se fijó, entre otras cosas, en los hábitos de trabajo de los miembros del cuerpo de pitcheo de los Astros. La importancia de no apurarse cuando está haciendo su movimiento de lanzar fue algo que trabajó especialmente después de haber tenido problemas lanzando strikes. Pero más allá de eso, dejó una grata impresión en AJ Hinch, el manager de Houston, quien describió la curva y el slider de Abreu como dos envíos por encima del promedio.
Miembros del departamento de desarrollo de jugadores de los Astros van más allá en sus evaluaciones. Algunos han dicho que la curva de Abreu se mueve como la de Lance McCullers Jr., ese gancho de 80 millas por hora que pareciera caerse de una mesa. Tras trabajar el año pasado junto al coach de pitcheo Graham Johnson en Clase-A Quad Cities, Abreu asegura que ahora le tiene más confianza a su curva que a su slider de casi 90 mph.
Los envíos rompientes de Abreu destruyeron a los bateadores derechos la temporada pasada, limitándolos a sólo .380 de OPS y ponchando al 52% de los diestros que enfrentó. Dejó 1.49 de efectividad con 90 ponches en 53.1 innings entre Clase-A corta Tri-City y Quad Cities.
“Su brazo se mueve a una velocidad tremenda”, dijo Pete Putila, el director de las fincas de los Astros. “Y sabe lanzar sus dos pitcheos quebrados. Siempre tuvo esa curva y ahora la slider es un arma que es capaz de tirar de forma consistente”.
La recta de Abreu también es difícil de batear, oscilando entre 92 y 96 millas por hora y con un movimiento que la hace alejarse de los bateadores zurdos. Lo que más necesita a estas alturas es mejorar su cambio de velocidad y seguir trabajando en su control. Hizo un mejor trabajo en ese sentido el año pasado, reduciendo su tasa de boletos a 3.8 por cada nueve innings después de promedia 6.2 en sus primeras cuatro temporadas.
Abreu dijo que el peor momento de su carrera fue parte de la razón para que destacara en el 2018. Se lesionó el codo en agosto del 2017 después de dejar su peor efectividad como profesional (7.98) en Greeneville, categoría de novatos. Después de rehabilitarse en la República Dominicana, dijo que mejoró físicamente y mentalmente.
“Estaba más fuerte y mi mentalidad cambió”, detalló Abreu. “Empecé a confiar más en mí y tratar de hacer las cosas de la forma correcta. Me sentí perfecto el año pasado”.