Cody Bellinger sabe cómo respaldar a sus novatos.

Con el derecho de los Cachorros Ben Brown sin permitir hits en la séptima entrada del juego ante los Cerveceros el martes por la noche, el dominicano Willy Adames conectó una bola hacia lo más profundo del jardín central, que parecía iba a resultar en el primer imparable – y carrera – de Milwaukee. Pero Bellinger tenía otras intenciones.

Leyó la conexión a la perfección y luego saltó al momento justo, extendiendo el guante sobre la pared para capturar la bola y concretar el segundo out del episodio. Brown luego ponchó a su siguiente rival para conservar el no-hitter.

Brown salió del juego tras siete entradas sin permitir hit ni carrera, pero los Cerveceros rompieron el intento combinado de no-hitter cuando Sal Frelick ligó un imparable ante el relevista Hayden Wesneski en el octavo tramo. MIlwaukee empató el encuentro en el noveno, pero los Cachorros terminaron ganando el compromiso por 6-3 en 10 innings.

“Obviamente fue muy buena, especialmente en esas circunstancias”, comentó Bellinger sobre la atrapada. “Brown estuvo increíble, con un repertorio eléctrico. Yo sólo intenté hacer mi parte y completar la jugada”.

Una vez Adames conectó la bola, Brown creía que superaría la cerca. Lo primero que pensó ante la conexión de 101.2 millas por hora fue “frustración”, pero eso cambió rápidamente gracias a Bellinger.