ST. PETERSBURG – Los lanzadores también son atletas. Especialmente si además, son jardineros. Así lo demostró Brett Phillips el lunes por la noche en el Tropicana Field.

Philips lanzó los últimos dos innings de la derrota de los Rays por 13-2 ante los Atléticos, aportando un final entretenido a un juego que vio al joven lanzador colombiano, Luis Patiño, tener que salir del encuentro prematuramente por una lesión en el oblicuo izquierdo. Fue la segunda vez que Phillips se sube a la loma en dos años, tras estrenarse como lanzador el pasado 2 de julio en Buffalo, Nueva York.

Pero en esta ocasión, se robó el espectáculo.

Con un corredor en la inicial y un out en la novena entrada, Phillips comenzó sus inusuales movimientos hacia el plato, antes de realizar un pitcheo a 49 millas por hora ante el patrullero derecho de los Atléticos, Seth Brown, quien conectó un elevado hacia territorio de foul por la parte delantera de la cueva de Oakland. El receptor dominicano de los Rays, Francisco Mejía, salió en busca del batazo. Phillips también.

Phillips salió disparado de la loma hacia la pista de seguridad para deslizarse y atrapar la bola, completando una increíble jugada. El público que quedaba presente empezó a corear “¡VAMOS, BRETT!”.

“Fue increíble”, dijo el manager de los Rays, Kevin Cash. “Mira, vamos a ver esa jugada una y otra vez durante el transcurso del año”.

Al menos, eso espera Phillips.

“Te voy a ser honesto. Si no ganó la Atrapada del Año para un lanzador, estaré bien decepcionado”, manifestó Phillips. “Eso es lo que mejor que hago, capturar pelotas. Todos lo sabemos”.